°•||𝕃á𝕘𝕣𝕚𝕞𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕕𝕠𝕝𝕠𝕣||•° [PAUSADA]

º•||𝓤𝓷𝓪 𝓰𝓻𝓪𝓷 𝓸𝓫𝓼𝓬𝓾𝓻𝓲𝓭𝓪𝓭||•º

>Una semana después<

Todo marchaba bien para pa pelinegra, tan solo habia un problema; Amai se habia vuelto muy cercana a su amado. Era lunes, Ayano camino hacia el instituto en compañía de Budo, después de aquella confesión Osano se habia alejado de su amiga

Ambos caminaban "platicando", mas bien Budo era el que solo hablaba, la menor estaba tan sumergida entre sus pensamientos que lo ignoraba por completo. Aunque segundos después miro a todos lados de golpe; pues habia escuchado la risa de su amado, miro de donde provenia el sonido y sorpresa. Amai y Taro estaban tomados de la mano intercambiando ocasionalmente unos cuantos besos en sus mejillas. Fue entonces cuando la menor no pudo más y regreso a casa llorando, como era de esperarse Budo fue detras de ella, el sabia perfectamente el por que de su llanto, odiaba verla así a pesar de que era la primera vez que lo hacia de una manera tan desesperada. No le importaba perder las clases, solo queria consolarla.

>Ayano Pov<

¿En qué momento lo perdi?, ¿En que falle?

Preguntas como esas no dejaban de pasar por mi mente atormentandome. Solo queria dejar de verlos, corri lo mas rápido que pude hasta llegar a mi hogar, me adentre a el cerrando con llave, tome un cuchillo y fui a mi habitación, escuchaba a Budo tocar la puerta principal sin dejar de gritar de manera insistente, no me importaba, ya nada mas importaba.

Me acerque a el altar dedicado a mi senpai, tome esa manzana que aun tenia el sabor de sus labios, la lami sin importar lo putrefacta que estuviera, comence a oler su ropa interior quedando cautivada por su aroma, coloque esa prenda en mi pecho mientras jugaba con el cuchillo sin dejar de llorar.

-Ahora la unica persona que habia logrado que me sintiera viva ya no me ama. Es verdad... nunca me amo, ¿Que sentido tiene vivir si no estoy con el?

>Fin del Pov<

El mayor había tocado sin parar, sin obtener respuesta, asi que con una piedra rompio la ventana, para después adentrarse a el hogar de su amada, no tenia ni la menor idea de cual era su habitación, asi que fue guiado por su instinto que poe suerte no le fallo, estando a unos pasos para llegar a la habitación escucho las palabras de su amada, ya sabia lo que pretendía.

-¡Yan Chan!

Grito el pelinegro mirandola desde el marco de la puerta. Ayano sostenia un cuchillo que apuntaba a su corazón, sus manos temblaban sin parar y por primera vez en sus ojos podia notar sentimientos, desgraciadamente no eran positivos. El joven sin dudarlo mas se abalanzo sobre ella arrebatandole el cuchillo, lanzandolo por la ventana, el la miro angustiado para después exclamar.

-¿¡Por que ibas a hacer eso!? ¡Eres muy importante para mi! ¿¡Por que te pone triste que ese idiota este con alguien mas!?

Aunque no lo admitiera, estaba celoso. El siempre tenia todo el amor de las chicas por el simple hecho de sentarse en la fuente. Al ver que la menor no decia nada la tomo entre sus brazos, para después unir sus labios en un tierno y calido beso, por parte de Budo, lo que no esperaba era que la menor correspondiera, sin embargo, podia sentir desesperación y necesidad. El solo la recostó en la cama sin cortar el beso, la menor después de unos segundos se separo cubiendose con las sábanas, segundos después quedo completamente dormida, el iba a marcharse hasta que sintió la pequeña mano de su amada aprisionado su muñeca.

Parecía que la pelinegra no queria que Budo se marchara, el se recosto a su lado mientras la abrazaba para apegarla mas a el.

-Te amo, no me abandones nunca.

Dijo la menor aún durmiendo, eso hizo que el mayor besara calidamente su frente, y comenzando a sonreír alegremente.

-Nunca te abandonare.-dijo el mayor.

-Gracias... Taro Kun.

Budo al escuchar eso se entristeció, las palabras anteriores no eran para el. Era lo que más le dolia.

-Yan Chan,yo... no soy el, soy Budo.

No recibió respuesta, solo sintio como soltaba su mano, por lo que se puso de pie y bajo a la sala para dormir un rato en el sofa, al principio le resulto imposible, no dejaba de pensar en que Ayano lo habia confundido con Taro. Pero minutos después el sueño lo venció.

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Dato curioso:
Yandere Dev confeso que si Taro rechazaba a Ayano probablemente ella se suicidaria o caeria en depresión.

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Nota:
Ya no se cual era mi idea principal al escribir el fic, por lo tanto eliminare a Taro y a las rivales femeninas.
Ahora estoy formulando una nueva idea, espero que les guste.

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