°•||𝕃á𝕘𝕣𝕚𝕞𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕕𝕠𝕝𝕠𝕣||•° [PAUSADA]

>ᴀᴍᴀᴏ ᴏᴅᴀʏᴀᴋᴀ<

-¿Esta bien si coloco esto.... Aquí?- cuestiono el castaño mientras colocaba una flor en el cabello de su amada.

Estaba nervioso, hoy era el día en el que finalmente le confesaría sus sentimientos. Un poco tímido sujeto el pequeño rostro ajeno para poder besar su frente.

-Yan Chan... Te estare esperando mas tarde en el cerezo, por favor. No faltes,esto es muy importante para mi.

Al decir eso finalmente se pusieron de pie y caminaron de la mano hacia sus respectivas aulas. Como era de esperarse Amao en todo momento portaba un ligero sonrojo en sus mejillas, buscando las palabras adecuadas para confesarse.

>Mas tarde<

Era la hora del almuerzo, como era de costumbre Amao se dirigio a su club con la intención de hacer un pastelillo para su amada, habia pedido de manera amable a sus miembros de club que lo dejaran solo, aunque la curiosidad los consumía por lo que terminaron espiandolo desde la puerta.

-Su-Supongo que si le obsequio algo dulce lograre endulzar su hermoso corazón.

Al decir eso el castaño comenzo a hacer el pastelillo con una gran habilidad, todos los miembros emocionados se recargaron en el marco de la puerta apreciandolo.

-Sin duda Amao San es muy talentoso-Finalmente Saki hablo haciendo que este se percatara de la presencia de los demás.

-O-Oh....

Totalmente sonrojado le permitio la entrada a los demas mientras lo metia al horno.

~En otra parte-

-Asi que Budo... ¿Verdad?, veraz... Se te esta haciendo tarde, ¿Que haras con esto?-pregunto la pelirroja señalando el monitor que mostraba el club de cocina.

-Y-Yo... ¡Yo lo inculpare!-finalmente el pelinegro hablo con una ligera pizca de duda.

-Aja... ¿Y de que?, no seas ingenuo. Tan solo debes matarlo,eres aburrido, si no me entretienes dejaré de ayudarte.

-Es que... Eso no esta bien.

-Claro,oh... ¿Quien es el?, es Amao, parece que va a buscar a Ayano, quizás ella merezca a alguien mejor que tu.

Estaba tratando de darle celos a Budo, pues sabia que su sentido de la "justicia" se desvanecía. Los comentarios de la pelirroja lo afectaron por lo que se salio y cerró el club de un portazo.

Sus ojos que alguna vez lucieron puros e inocentes habian perdido por completo su brillo, pudo ver a Amao a lo lejos, asi que apresuro su caminar hasta que le pudo tocar su hombro.

-Ey, Amao. Yo soy Budo, Yan Chan me pidió que te dijiera que te espera en el pequeño parque japonés que esta cerca del cerezo.

Ambos caminaron hacia dicho lugar, en cuanto llegaron el castaño la busco con su mirada al no encontrar a su amada miro a pelinegro.

-Budo Chan. ¿Estas seguro de que.... Era... Aquí?

-Lo siento.

Finalmente Budo se armo de valor y clavo un cuchillo en el muslo del joven, cubriendo su boca al instante para evitar de que continuará gritando lo arrasto hasta la parte de atras del santuario para continuar apuñalando a el pobre joven.

-Ella... era lo mas dulce que llegue a conocer... Era aquel dulce al que ame de manera tan... pura.

Al escuchar eso el pelinegro le clavo el cuchillo en la garganta, pero tras darse cuenta de lo que habia hecho comenzo a sollozar recostandose en el pecho del cadáver, se había convertido en un asesino, su alma estaba corrupta,estaba podrida. Era el ser mas repugnante que habia existido, todos esos pensamientos lo estaban matando.

-A-Amao, lo siento... lo siento... yo... ¡yo no quería hacer esto!

Dijo entre sollozos aferrándose al césped.

Aquel amor tan puro fue corrompido por un monstruo...

...Una vida que se pierde jamás regresara...

Sin importar cuantas lágrimas se derramen..

En esta ocasión el cerezo no sera acompañado por dos amantes dándose afecto mutuo.
La segunda pieza de aquel juego retorcido a caído, de una manera cruel el injusta.

Amao a muerto.