°•||𝕃á𝕘𝕣𝕚𝕞𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕕𝕠𝕝𝕠𝕣||•° [PAUSADA]

º•||𝓓𝓸𝓫𝓵𝓮 𝓶𝓸𝓻𝓪𝓵||•º

El día transcurrió casi con normalidad, tan solo el pelinegro habia actuado extraño durante todo ese tiempo sorprendiendo a la joven, a pesar de eso el no habia mencionado nada sobre su "acto de amor".

Actualmente los jovenes se encontraban en una cafetería de la ciudad, bebiendo cafe acompañado con una tarta de chocolate, cada uno estaba perdido en su propio mundo hasta que escucharon la conversación de dos chicas.

-Amao San sigue sin aparecer, todos estan muy preocupados por el... Que tal.... si desapareció como Osana.

Tras escuchar eso la pareja de pelinegros se sobresaltaron esperando escuchar más de aquella discusión, aunque Budo también trataba torpemente de iniciar una conversación, pero era ignorado por Ayano.

En los ojos de la chica se podia ver tristeza y preocupación, su acompañante lo noto así que dejó de insistir.

-Amao no puede estar muerto~... El tiene por qué aparecer.-finalmente Ayano hablo, pero es como si tratara de convencerse a si misma.

No podia negarlo, realmente lo apreciaba, y no estaba tan lejos de que ese aprecio se convirtiera en afecto. El era un chico dulce y gentil, un corazón completamente puro y hermoso, le costaba admitirlo, pero el simple hecho de pensar que jamas lo volvería a ver le entristecía, el era una persona que a pesar sin conocerla pensaba lo mejor de ella.

Budo tras escuchar el tono de voz de la menor la culpa volvió a invadirlo, provocando que una pequeña lagrima comenzara a rodar por sus ahora pálidas mejillas.

-¿Te agrada Amao?, ¡No te preocupes Yan Chan!, el esta bien, no hay alguien que quiera dañarlo-quizás eso era lo que la menor quería escuchar, pues esbozo una sonrisa esperanzada, aunque no era tan visible.

Pero por su parte Budo estaba ya más tranquilo, de manera temporal habia superado el hecho de que se habia convertido en un asesino,No esta mal hacer todo por amor, ¿verdad?, tan solo demostraba que tan grande era su afecto.

Poso una de sus manos en la mejilla de su amada, otorgándole gentiles caricias, sin embargo Ayano lo alejo, al parecer no estaba de humor. Ella se puso de pie y saco efectivo colocandolo en la mesa, para finalmente marcharse, claro que tan repentino movimiento tomo por sorpresa al mayor, pero en unos segundos logro alcanzo a la joven tomándola de la mano.

-Yan Chan, no estes asi. Nadie tocaría a Amao, el esta bien.

Esta vez sólo asintió la menor entrelazando sus dedos con los ajenos tratando de calmarse, cuando lo logro suspiro un poco y miro como la luna comenzaba a asomarse.

-Parece que te llevas bien con Amao Kun.-comentó Ayano sin desviar la mirada.

-Si, no somos muy cercanos, pero nos llevamos bien. Es muy amable.

La hipocresía de Budo llegaba a sorprender, incluso a el mismo, pero ya no habia marcha atras, su alma ya estaba corrupta y manchada.

No le importaria ir en contra de sus ideales para conseguir lo que tanto anhelaba, detrás de ese atroz asesinato se encontraba un amor puro y dulce, uno que nadie había conocido.

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Nuevamente otro capítulo. Espero que sea de su agrado.
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