Puñalada por la espalda

¿VERDAD O RETO?

Narra Claudia.

Ya han pasado dos meses después de que Luis me dijera que necitaba estar sólo y que yo aceptará perder a Luis.

Estamos de vuelta de vacaciones, es agosto, y ya estamos en tercero de secundaria. Estos últimos meses me la eh pasado con Tomás y le eh tomado un cariño grande. Además hace poco, me pidió que fuera su novia y yo accedí. Mis papás aprobaron aquella relación y ahora pues estoy agusto con el pero... Eh pensado que no siento más que cariño hacia el.

Estoy de vuelta al salón de clases, nada parece haber cambiado.
Los mismos alumnos, profesores, y nuevamente serán momentos hermosos en nuestro mismo salón. Lo único diferente es que ahora el rumor de mi noviazgo es con Tomás que al igual que Luis era uno de los chicos más codiciados y populares, por aquella razón no me sorprendía haberme ganado una que otra enemiga.

Después de esperar a que las clases comenzarán llegó el director con una carpeta en la mano.

– Hola chicos, buenos días, feliz regreso a clases. – nos dijo el director con una sonrisa.
– Buenos días señor director. Y gracias.– dijimos todos al mismo tiempo que le devolvimos la sonrisa.

El director sacó un papel de la carpeta y comenzó a leer.

– Queridos alumnos, llegaré un poco tarde por qué se presentaron algunos imprevistos. Les pido una disculpa y espero su comprensión. El director les dejara algunas actividades que revisaré al llegar y después de hacerlas les pido por favor que se porten bien y no hagan ninguna de sus trastadas. (En especial los hombres)
Les tengo confianza y se que no me fallaran.
Un abrazo a la distancia para todos.
Atentamente: Prof. Jesús.

Teníamos el mismo profesor y esa era una de las mejores partes, y pues sabíamos que había que hacer lo que nos dijeran para no tener problemas con el profesor.

– Y bien... Cómo ya escucharon su profesor llegará un poco tarde. Aquí esta la lista de actividades, si las terminan pronto tendrán tiempo libre. Ahora me retiro.

– El director salió del salón y todos revisamos las actividades, no eran muchas pero este día nos encontramos sin ganas.

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Después de largas actividades habíamos terminado. Todos se encontraban dentro del salón haciendo diferentes cosas. Hasta que una voz resonó fuerte y clara.

– ¿Que les parece si jugamos verdad o reto? – era Luis quién hablaba mientras empuñaba en su mano levantada hacia el cielo una botella de vidrio grande.
Ahora el tenía plena confianza en hablar, ya no era un chico tímido, ahora era el más sociable y tenía amigos por doquier. Además su lista de admiradoras había crecido.

Ante la propuesta de Luis todos accedimos y en un momento estábamos todos sentados en el suelo formando un círculo enorme.

– Bueno, yo comienzo girando la botella– dijo Luis tomando la botella para después girarla.

Giró varias veces, hasta que se detuvo en Tomás y Luis. Tomás, era el que debía obedecer y Luis mandar.

– Bueno, verdad o reto? – Luis le lanzó una sonrisa pícara a Tomás.
– ammmm. Supongo que verdad. – Tomás miró a Luis esperando la pregunta. Y Luis hizo gesto de estar pensando detenidamente lo que diría.

– Que harías si claudia te dejará?.
– Esa fue la pregunta que hizo Luis, la cual causó que Tomás hiciera gesto de molestia.

– Le desearía lo mejor. Pero bueno, eso no pasará – contesto Tomás de forma decidida.