26. BÚSQUEDA

8 0 0
                                    

Narra Luis

Nos dividimos el territorio para poder encontrar con mayor seguridad a Claudia, el padre de Tomás y el de Claudia se fueron por todo el centro de Cuernavaca.
Tomás, Franklin y yo nos fuimos por los posibles lugares en donde podría estar ella.
La madre de Claudia ya había consultado en los hospitales y ella no estaba ahí, eso hizo que doña Carmen se preocupara más.

Yo no pierdo la fe ni un solo momento, se que ella aparecerá y lo hará con bien. Algo me dice que pronto la encontraremos, la buscaremos de bajo de las piedras si es necesario, pero ella tiene que aparecer.

Me acuerdo que mis papás también deben estar preocupados por mí, salí sin avisar, sin decir palabra alguna. Con todo esto ni cabeza tengo para pensar.
Busco mi teléfono y me doy cuenta que tampoco lo tengo conmigo.

— Tomás, ¿ Me prestas tú teléfono por favor? Mis padres deben estar preocupados por mi, no saben dónde estoy. — el chico asiente y busca en la bolsa de su chamarra pero tampoco encuentra nada.
— Disculpa Luis, tampoco tengo mi teléfono. — dice el haciendo una mueca.
— No te preocupes. Franklin, ¿ Me puedes prestar la tuya? — digo mirando al rubio a los ojos.
— Claro, toma. — dice el extendiendo me el teléfono y yo lo tomo.
— Gracias.

Marco el número de mi mamá y espero a que atiendan a la llamada.

— Si, diga. — la voz de mi madre se escucha del otro lado del teléfono.
— Soy yo, Luis.
— Por fin hablas, ¿ Dónde estás? Me tienes con el Jesús en la boca.
— Tranquila, estoy bien. Estoy en Cuernavaca, tuve que venir rápidamente, Claudia está desaparecida.
— ¿¡ Qué !? ¡ No puede ser! En este momento tu padre y yo salimos para allá.
— No se preocupen estoy...
— No hay pero que valga, ahora mismo salimos para allá, quizá seamos de ayuda, ¿ Dónde están?
— En casa de Tomás.
— Ahí nos vemos.

Mi madre cuelga la llamada.

Estaba a punto de darle el teléfono, pero ví algo que causó mi interés, tenía de fondo de pantalla a Claudia.

Entre a su galería y está estaba repleta de fotos de Claudia, abrí una de ellas. Estaba editada, en letras rojas decía: Tú serás mía, cueste lo que cueste y si no me amas no amarás a nadie.

Quedé anonadado capture la imagen y se la envíe a Tomás, luego borré la captura.
Entre a otra y está también decía: Mía solo mía y de nadie más. Porque te amo, eres mía.

Franklin está enamorado de Claudia, aunque creo que esto ya es una obsesión por ella.

— Toma, gracias. — le doy el celular y el lo toma con mala cara.

Un silencio invade el momento, nadie emite palabra alguna. Yo estoy perdido en mis pensamientos, recuerdo todo lo que viví con mi adorada Claudia, sin duda ella fue una bendición.
Y es que siempre la eh amado, ese amor nació al ver sus ojos, su sonrisa, al probar sus labios sabor miel, al tomar sus suaves manos, al reír con ella, al abrazarla.

Si, el amor es así, es extraño pero hermoso. Te lastima, pero te enseña. Todo vale la pena por aquella persona.
Nunca me arrepentiré de conocer a una chica tan especial como ella, aunque si no fuera por mí ella no estaría desaparecida.

De alguna manera me siento culpable, si no hubiera hecho el invento de esa absurda venganza y hubiera luchado por aquel amor quizá esto no estuviera pasando. Pero el hubiera no existe.

— Luis, tenemos que ir a casa, a Franklin le avisaron que tus papás  han llegado y quieren verte. — Tomás habla, se ve cansado. Yo asiento.

                               ...

Llegamos a casa, veo a mis padres. Voy hacia a ellos y los abrazo.

— ¿ Cómo estás? — dice mi padre.
— No del todo bien papá, ¡ Claudia desapareció! — dije haciendo una mueca.
— Tranquilo hijo, aparecerá ya verás — mi madre habló mientras me pasó una mano por el cuello, como signo de ánimo.
— Si me disculpan tengo que hablar con Tomás. — dije mientras me dirigía hacia el.

— ¿ Qué pasa? — Tomás me miró a los ojos y yo le indique las escaleras para ir a su habitación.

Ambos subimos y al llegar le pusimos seguro al cuarto.

— Revisa tu celular — dije

El tomó su teléfono y revisó. Enseguida le llegó un mensaje, lo abrió y lo observó.

— Es un mensaje de Franklin, con una imagen de Claudia y aquí dice... — el levantó el rostro y me miró a los ojos.
— Yo te envié ese mensaje, es la foto de Claudia y ya ves que dice. — dije serio y tomando asiento en la cama de Tomás.
—  Si, dice que Claudia es suya. Está enamorado de ella, ¿ Te das cuenta?
— No sabes cómo me hierve la sangre cada vez que lo recuerdo. Pero... Más que enamorado, creo que eso ya es una obsesión por ella. El tenía más imágenes y todos decían que ella era suya y si no es suya no lo será de nadie. — dije dando un golpe a la almohada.
— Sabes, esto me lleva a pensar y que él tuvo algo que ver con esta desaparición. — Tomás se sienta al otro lado.
— Yo también lo eh pensado.
— ¿ Has pensado que el podría ser un psicópata? — dice el serio y frío.
— No, quizá está obsesionado pero no es un psicópata. — dije mirando a Tomás a los ojos. 
— Nose, pero no confío en el. Tenemos que saber que tiene en su teléfono, en sus redes sociales, incluso en su mente. — dice el dando un salto para ponerse de pie y yendo a su buró donde tenía su laptop.
— Bueno al menos en la mente tiene a Claudia. — dije riendo burlonamente.

El sonrió y comenzó a entrar a una aplicación de que sabe que cosa. Escribió muchas letras y formó palabras que ni siquiera tenían sentido, esperó un momento y éstas empezaron a arrojar resultados.

Yo observo detenidamente y luego me sorprendo al ver información de Franklin y mensajes de texto.
- ¿Hackeaste la cuenta de Franklin? – pregunto sorprendido
- Si, sólo es un poco de informática – dice con aires de grandeza .
Yo sonrió y me inclino para ver lo que había en la computadora
- Mira, aquí está su información… Tiene muchos amigos, no creo que haya nada raro por aquí. – dice el chico mirando detalladamente todo lo que en el había.
- Creo que es mejor revisar sus mensajes de texto, ahí tiene contactos de confianza creo que encontraremos algo más que aquí. – sugiero,
Tomás asiente y entra a los mensajes de texto, encontramos muchos contactos, personas que no teníamos idea de quienes eran. Bueno… Es lógico que tenga muchos amigos, el estudió en España

-Mira aquí está Yosselin, al parecer habla mucho con ella. – dice Tomás y entra al contacto para ver la conversación de ellos.
Va hasta el principio y después comenzamos a leer.

- Yosselin: ¡No entiendo como piensas hacer esto Franklin!

- Franklin: Entiende, es necesario para que pueda estar cerca de ella y pueda tener ojos para mi.

- Yosselin: Pero… ¿ por qué de esta manera?

- Franklin: Porque es la única que encontré.

- Yosselin: Pero…

- Franklin: ¿ Me ayudarás o no? Recuerda que soy alguien muy poderoso, y recuerda que tu también quieres hacer esto. ¿ Qué no querías a Luis para ti?

Este mensaje me deja atónito, ¿Yosselin me quería? Pero bueno… Conocí a Claudia, aunque no puedo asimilar que la amiga de mi novia quiera algo más conmigo.

-Yosselin: No niego que eh amado a Luis en secreto pero… El se fijó mi amiga.

- Franklin: ¡ No mientas! Ambos sabemos que quieres que ellos terminen para poder ir a “ consolar” a Luis.

- Yosselin: Y si así fuera… ¿ Qué?

- Franklin: Te estoy dando la oportunidad de tener a Luis, ¿ la tomas o la dejas? Piénsalo bien, porque ya te dije de todo lo que soy capaz.

- Yosselin: No hay nada que pensar, haremos todo para separar a ese par. Pero te aclaro que lo del secuestro no me late.

- Franklin: Implica todo. ¡ Todo! Sofía nos ayudará sin saber que ayuda. ¿ entendido?

- Yosselin: Entendido.

No puedo creer lo que descubrimos, Franklin y Yosselin están detrás de todo esto.
       
Tomás me mira anonadado y yo lo miro a el. Ambos estamos en silencio nos hemos quedado sin habla.

-Ammm… Ya sabemos lo que está pasando – dice Tomás hablando finalmente.

- Estoy sorprendido, te juro que nunca pensé en esto. ¡La sangre me está hirviendo! ¡ Voy a matarlos! – levanto la voz y doy un golpe a la cama.
Me dirijo a la puerta lleno de rabia, la abro y salgo decidido a desenmascarar a ese par.

-¿ Qué vas a hacer? ¡ espera! – Tomás se levanta apresuradamente yo hago caso omiso de sus palabras y…

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 25, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Puñalada por la espaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora