22. VIAJE

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Narra Claudia

Levante mi rostro y guarde la carta en el bolso de mi chamarra...

– ¿ Nos vamos? – Las chicas se encontraban con muchas golosinas en la mano, las mire con sorpresa y luego sonreí.
– ¿ Qué ? ¿ Te sorprende la cantidad de golosinas que comeremos ? – hablo Sofía arqueando una ceja y soltando una pequeña risita.
– Ammmm si, si me sorprende. – dije.

La verdad no me sorprendía verlas con las manos llenas de chucherías ya estaba acostumbrada a verlas de esa forma.
Lo que me sorprendía era que no note en el momento en que llegaron. La carta me dejó atónita.

– Bueno, en marcha chicas... – dijo Yose pasando el brazo por el hombro de cada una.

Nos subimos al coche y Sofía comenzó a manejar.
Comenzaron a hablar de muchas cosas como: novios famosos...  Ya saben cantantes, actores y esas cosas. Pasaban de un tema a otro que yo ni atención prestaba...

Estaba perdida en mis pensamientos.
Pensaba en el niño que me dió aquella nota, en Luis, en Tomás, en franklin, en mis amigas.
¿ Porque el cambio repentino de Luis? ¿ Porque si hizo una.   venganza no siguió para hacerme más daño? ¿ Sus papás también lo sabían?
No lo creo, si lo supieran no hubieran permitido aquella relación formal... ¿ O si ?
No se, pero algo aquí no encaja y no sé qué es...

– ¡ HEY ! CLAUDIA – Sofía habló gritando.
– ¡ Ay!... – grité – no vuelvas a hacer eso, me asustaste. – dije llevando mi mano al pecho y respirando agitada. Realmente me había asustado.

– Pues ¿ Qué piensas ? Has estado así todo el camino. – dijo Sofía.
– Déjala, es normal. ¿ Estas preocupada? – Preguntó Yoselin quién me regalaba una sonrisa.
– Si... Un poco, no es nada. – dije
– Bueno, decíamos que debemos hacer una pijamada en tu casa. ¿Podemos? – Sofía hablaba con entusiasmo pero conservando la mirada al frente ya que hiba manejando.
– E, este si. Es buena idea. – conteste sonriendo.
– ¿ Encerio? No te vez muy convencida. – Yoselin arqueo una ceja y me miró fijamente.
– Si lo estoy, díganme cuando. – dije guiñando un ojo a Yose.
–  ¿ Qué tal el sábado ? Al día siguiente no hay clases, nos podemos dormir tarde y levantar tarde. – sugirió Sofía
– Me parece perfecto y a ti Claudia. – Yoselin se dirigía a mi.
– ¡ Estupendo! – dije sonriente
– Entonces el sábado será. – Sofía habló mientras paraba el auto.
Habíamos llegado a la casa de mis padres.

Las tres bajamos del coche y entramos a la casa, nos dirigimos a la sala y nos encontramos a mis padres sentados junto con Tomás.

– ¡ Buenas noches ! – hablamos las tres al unísono.
Sofía me dió un pequeño pellizco por la espalda. Supongo que es por Tomás.

– ¡ Buenas noches! – Contestaron todos.
– Hola Papi – dije dándole un beso en la mejilla. – hola mami. – hice lo mismo. – Hola Tomás ¿Cómo estás? – también le di un beso a Tomás acompañado de un abrazo.

–  Hola, bien gracias. – dijo el

Ambas chicas hicieron lo mismo y ya comenzaban a despedirse para marcharse.

– Esperen – hablo el chico
– ¿ Qué pasa ? – dijeron ellas mirando a Tomás
– Vine a invitarlas a un viaje a Puerto Vallarta, saldremos el viernes y regresaremos el domingo. ¿ Quieren ir? – Tomás nos miró a las tres y nosotras intercambiamos miradas.

– ammmm... Yo le tendría que pedir permiso a mis padres. – Sofía se encogió de hombros, mientras miraba a Tomás.
– Yo también. – Yose hizo una una mueca.
– Si entiendo... Pero las dejarán, serviría para distraernos. – Me señaló con los ojos al decir "distraernos" si, si. Se estaba refiriendo a mi, quería que yo me distrajerá.
Era buena idea, al menos yo si quería ir.

Puñalada por la espaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora