Capítulo 14

158 25 3
                                    



El sonido de su teléfono despertó a Seongwu de otro caliente sueño sobre Daniel, últimamente no podía dejar de pensar en él e incluso soñar despierto, fantaseaba sobre sus manos, su boca, su sonrisa, sus ojos, sus palabras, su risa, su aroma, su presencia.

Estaba oficialmente obsesionado con él.

Tosió para aclararse la garganta antes de tomar la llamada proveniente de su ama de llaves.

—¿Sí?

—Sr. Ong, no puedo ir hoy, mi niña está enferma y no puedo dejarla en la guardería.

—Oh, está bien, gracias por llamar, espero que ella se recupere pronto.

—¿Puedo ir la próxima semana?

—Seguro, no hay problema —echó un vistazo al reloj y su corazón casi se detiene. 

Eran casi las 8AM, usualmente ya estaría sentado en su escritorio repasando el contenido de su clase de las 9.

Casi presionó el botón de colgar, cuando escuchó a su ama de llaves decir:

—Oh, Sr. Ong, querrá llevar su ropa a la tintorería, ya que yo no puedo hacerlo.

—Ah, cierto, gracias por recordarme.

—De nada, hasta luego.

Seongwu terminó la llamada, y consideró dejar la tintorería para luego, añadir un paso extra a su rutina matutina, además de consumir más tiempo, le provocaba ansiedad, un nuevo lugar, nuevas personas, y después del incidente del club sus nervios estaban al límite, así como su nivel de tolerancia a experimentar cosas nuevas.

Pero al final, la idea de tener el número incorrecto de camisas y pantalones colgando en su armario, fue lo que le impulsó a levantarse de la cama, y buscar en internet el sitio con mejores reviews, ya que no sabía a qué lugar usualmente su ama de llaves acudía.

Bebió un café para el desayuno y se puso en marcha, al menos no estaba demasiado lejos en auto, pero aquella tintorería se encontraba en un barrio que no conocía.

Después de unos buenos 20 minutos conduciendo, se encontró frente al pequeño mall que marcaba el dispositivo de navegación, giró al estacionamiento lleno de árboles bien cuidados por todo el frente de la banqueta, y estacionó en uno de los cajones frente a la tienda.

Observó las marquesinas pasadas de moda sobre la entrada de los locales, un cafetería, estudio de artes marciales, un lugar de Sándwiches y "Paris, tintorería y ajustes".

Respiró profundo, tomó la bolsa con ropa sobre su hombro y salió del auto, dirigiéndose a la tintorería.

Una pequeña anciana con la espalda encorvada y mejillas rosadas se encontraba parada frente a las puertas de cristal, llevaba un vestido tradicional de colores pastel, y el cabello blanco y larguísimo en una trenza alrededor de la cabeza, adornado con una peineta de flores, ella era probablemente la anciana mas adorable que Seongwu hubiese visto jamás.

Llevaba unas tijeras de podar enormes en sus manos diminutas, blandiéndolas inútilmente contra el roble frente a la tienda, cuando Seongwu se detuvo, desconcertado y sorprendido por la escena, la anciana se giró, volteando las tijeras rápida y peligrosamente, tendiéndole las agarraderas y señalándolo a él y luego al árbol.

Seongwu volteó sobre su hombro, pero como sospechó, no había nadie detrás.

—No creo que debería...

La anciana señaló una rama baja del árbol.

—Córtalo —dijo con una voz pequeña y rasposa que Seongwu apenas entendió.

El algoritmo del beso [🔞] 《OngNiel》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora