Capítulo 1

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                             Saint:

Envuelvo mis piernas en la barra para escalar con facilidad por ella, llevo años en esto, cuando llego a arriba aferro bien mis piernas antes de arquear mi espalda y soltar mis manos, me muevo hasta que mi espalda toca el frío metal y una de mis manos se aferra con fuerza para pasar al siguiente movimiento, para mí es casi como respirar, tan fluido, tan fácil.

No siempre fue así, al comienzo mis pulmones se quemaban en cada clase de baile, ¡dios como costaba todo al comienzo!, pero ya no es de esa forma, creo que en el momento en que lo deje, extrañaré la barra, ahora somos amigos.

Entré a la empresa "Diamonds" para poder pagar mis estudios, mamá se negó a hacerlo cuando me mudé de ciudad, más lejos de ella y sus reglas, creo que le daría un infarto si supiera de que se trata mi nuevo trabajo.

Diamonds entrega servicios de acompañamiento, prostitutos con un nombre más lindo vamos, porque somos exclusivos, somos diamantes, eso nos explica siempre Kao, hijo del dueño y el hombre a cargo de la productiva empresa.

Resulta que la empresa es completamente legal, porque en este mundo existe gente inteligente, que sabe buscar los vacíos legales, la prostitución tiene uno muy grande, resulta que lo penado por la ley es el coito, toda la previa sexual no es un delito.

Así que aquí estamos nosotros, un grupo de Diamantes que se encarga de proporcionar compañía a hombres y mujeres solitarios, aunque para ser honesto de cada ocho hombres que atendemos, sólo nos contratan tres mujeres, lo que está bien, me agradan las mujeres, son lindas y suaves, pero prefiero a los hombres.

Es que es una gran diferencia, el poder sentir que ellos toman el control, un hombre con carácter, que te adora y te folla también, que te hace tocar el cielo con la punta de sus dedos, mientras caminas a través del infierno para llegar a su lado... Me gusta eso.

Gulf dice que soy masoquista, puede que sea real, tengo un largo historial de amores sufridos, mi gusto por los hombres en control siempre me lleva a los heterosexuales y es una verdad sabida entre los hombres homosexuales que los heteros están negados, mucho drama, muchas trancas, muy poca aceptación, pero así como las mujeres sueñan con el príncipe azul, el típico aburrido hombre perfecto, la mayoría de los gays soñamos con ese heterosexual que no teme a dejar todo porque descubre su amor por ti.

Es una estupidez, yo lo sé, mis amigos lo saben, la población homosexual completa lo sabe, pero por eso se llaman sueños y además son gratis, no tengo por qué abandonar mi pequeño sueño retorcido.

-¿estás listo?-
Tan perdido como estaba, seguía bailando sin detenerme así que la voz de mi amigo me hace deslizar por la barra hasta que mi rostro está a milímetros del suelo, pero como si fuera parte del baile lo detengo y los chicos aplauden

-ahora estás siendo engreído-
Comenta Fluke y sonrío para ellos antes de bajarme.

-¿que hacen aquí?- pregunto mientras me bajo de la barra.

Gulf y Fluke están con sus ropas de ensayo, sonrisas grandes en sus labios y cabellos húmedos, somos tres de los seis diamantes de la empresa, claramente hay chicos bajo nosotros, peros somos los más costosos, además para tener nuestra compañía se firma un acuerdo de silencio para ambas partes, nuestros clientes no pueden hablar de nosotros y los diamantes no podemos hablar de nuestros clientes.

-terminamos nuestros ensayos, ¿listo para irte?-
Gulf habla con su tono de voz solemne, él siempre se ve así, tan tranquilo, un poco altivo, superior se podría decir, él claramente es un diamante, un chico con alma de príncipe y belleza que le acompaña.

Amando lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora