Zee:
Nisiquiera sé lo que estoy haciendo, no sé por qué lo estoy besando con incluso más desesperación que la noche en que lo conocí, lo escucho jadear contra mis labios, pero no puedo detenerme a mí mismo.
¿Que posibilidades había de encontrarlo en mi despacho?, la vida es una maldita broma, una que estoy tomando de forma equivocada, pero no logro hacer que me importe lo suficiente.
Es que recuerdo todo mi mal genio estos días y aún me da rabia, todo comenzó cuando desperté en aquella cama sólo, era una idiotez esperar despertar abrazado al chico, pero lo estaba, me encontraba jodidamente enojado de ser dejado de esa forma con unas estúpidas palabras en un papel de mierda, que por cierto, aún está guardado en mi billetera.
"Espero la despedida fuera de tu agrado, ten una larga vida perfecta casado y con cinco hijos, muchas gracias por la increíble noche."
Ming.
Sentía que era su forma de burlarse de mí, en cada palabra se reía de mi matrimonio, pero también puede que no fuera de esa forma y sólo me molestaba que el hombre con el que había tenido el mejor sexo de toda mi vida me estuviera deseando un buen matrimonio.
¿Pero qué más podría desear el chico?, claramente no me iba a pedir que dejara todo por verlo otra vez y aunque lo hiciera no obtendría nada, no soy homosexual y claramente Ming no está en mis planes de vida.
-Li Hai.-
Susurra cuando me alejo de sus labios y comienzo a recorrer su piel con mi nariz, debería alejarme, si que debería hacerlo, pero no puedo, maldita sea no puedo.
-te dije que debes hacerte cargo de lo que tu belleza provoca, ¿lo dije o no?-
Mi voz suena gruesa mientras mis labios recorren su piel.
-Li Hai por favor...-
Su ruego me rompe, además de la forma en que dice Li Hai, son tantos años en los que no escuchaba a alguien decirlo, no sé por qué le pedí que se refiriera a mí de esa manera, pero suena demaciado perfecto en sus labios.
-¿qué quieres Ming?, vamos nene, dímelo.-
Tomo su rostro con mis manos y lo hago mirar directo a mis ojos.
Lo beso con pasión y él responde enseguida, pero me alejo de sus labios y lo giro, sus manos se apoyan contra la puerta, rápidamente alza su trasero, hermoso y apetecible por cierto y no puedo contenerme de dar una falsa estocada para escucharlo tratar de ocultar un gemido.
-debes ser silencioso hermoso, la gente puede escuchar.- susurro contra su oído mientras llevo mis manos a sus pantalones.-
De un sólo movimiento los abro y lo dejo desnudo de la cintura para abajo, él jadea y yo pierdo la cordura un poco más.
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Amando lo Prohibido
Fiksi PenggemarSaint no tiene exactamente el trabajo más convencional, pero le da el dinero suficiente para pagar sus estudios y vivir cómodamente, por conseguir lograr su sueño no existe límite en lo que haría. Zee es un abogado de renombre, tiene una firma impor...