IT WAS A DREAM [ RUBEGETTA ] +18

Celos

-¿si?

Respondí rogando a los dioses que no sea Vegetta, me voltee lentamente, estaba nervioso, las manos me estaban sudando, me había puesto helado

Para mi suerte, al voltearme a quien me encontré fue a Luzu, estaba alegre a pesar de que tenía su apariencia de Evil Luzu

Se acercó a mí al notar que estaba nervioso, me miro por unos segundo para luego soltar un "¿estás bien?" creo que tengo que empezar a tranquilizarme un poco o cada persona a la que vea tendré que darle explicaciones de el por qué estoy nervioso

-estoy bien, Luzu, ¿Qué haces aquí?

-oh bueno, ya que el agujero negro está destruyendo todo pensé en traerte algo para que cubras tu isla, por precaución

Luzu como siempre siendo tan bueno, seguramente estaba dejando obsidiana en casa de todos

-claro tío, muchas gracias

-Por cierto, me encontré a Lolito camino acá

"Lolito" eso nombre resonó una y otra vez en mi cabeza rogando que no le haya dicho nada de lo que hablamos

-¿si? Seguro está de buen humor el tío

-Puede ser –dijo Luzu mirando a su alrededor – te ha quedo súper guay la casa tío ¿Quién te ayudo?

-¿Insinúas que no puedo hacer una casa por mi cuenta?

Luzu soltó una risita

-Hombre, pues una que esté copiada de internet lo dudo –clavo su mirada en mí – ¿Te ayudo Vegetta?

Volví a sentir el ardor en el estómago al oír ese nombre, lo que menos quería era verlo u oír de él, pero tal parece que ahora todo el mundo está enamorado de él, no paran de recordármelo joder, cuando se vaya Luzu tomare mi chocobo e iré a reventar algo, la casa de alguien tal vez, y tengo en mente a la persona perfecta

-Luzu tío, soy capaz de construir mi propia casa –guarde la obsidiana en un cofre y volví a mirarlo- no me ayudo ese maldito triple siete

-venga Rabis, no tienes que ocultarlo, todo el mundo sabe que él te ayudo, después de todo es tu marido

¿"Marido"? Marido, estoy más que convencido que después de esto tendré que irme a vivir a tomar por culo, más lejos que Auron, o tal vez irme a vivir bajo tierra

-bien joder, sí que me ayudo

Luzu soltó una risita, se acercó a mí y me dio un par de palmadas en la espalda

-bien Rabis, tengo cosas que hacer, si necesitas más obsidiana puedes buscarme, también tengo condones por si te hacen falta, en fin, nos vemos Rabis

Subió las escaleras y pude oír la puerta cerrarse, yo me quede ahí, rojo, pensando en lo que me había dicho

Me tome un momento para calmarme, busque dinamita, hoy más que nunca tengo ganas de ser oscuro, tome mi traje de la hermandad y me lo puse, salí tome mi chocobo y volé hasta el pueblo de Karmaland o lo que quedaba de él, hice una pequeña parada y observe el agujero negro, de repente, por mi mente se cruzaron las mil maneras de matar a William, una sonrisa malvada se formó en mi rostro, volví a volar con el chocobo hasta casa de Willy, me detuve en lo que quedaba de las vías de mi tren, observe la enorme grieta que pasaba en el cetro de su casa, volví a sonreír, deje al chocobo en las vías y me acerque, observe lo poco que quedaba de su casa y busque los mejores lugares para poner la dinamita y que reventasen todo

Luego de un momento analizando, coloque la dinamita, las marque con el control y con un aire de maldad regrese con mi chocobo

Me monte, tome aire y mire la casa de William por última vez y, sin pensarlo dos veces active la dinamita, poco a poco lo que quedaba de la casa fue desapareciendo, la dinamita estallando me provoco un enorme placer

Que si, joder, era un hermano oscuro, pero me lo paso por los cojones por todo lo que hizo, mientras volaba de vuelta a casa, seguía pensando en Willy y hacerle daño, ¿acaso son celos?

No, no voy a estar celoso de ese cabezón, pero pensar en que tal vez intente quitar a Vegetta de mi lado hace que me hierva la sangre, tal vez debería hacerle alguna cosa más, ¿secuestrar a su mascota? ¿Su mujer?

En fin, llegue a casa, me senté al filo de la isla a mirar todo a mi alrededor, vi la casa del árbol, recordé a Vegetta automáticamente, lo que vivimos en ese lugar, la imagen de "nuestro beso", me quede pensando, por mi mente volvieron a pasar las imágenes de los videos, una y otra vez, en bucle, mi respiración empezó a acelerarse un poco, sentía mi cara roja, ¿Qué me estaba pasando?

Sentía mi cuerpo caliente, bien, no voy a negarlo, los videos, pensar en esos videos me gustaba y sin darme cuenta me había complacido pensando en esos videos, en Samuel tocándome, en cómo se movía