IT WAS A DREAM [ RUBEGETTA ] +18

Bosque

Samuel me hablo de una biblioteca alejada entre las montañas en la cual vivía un viejo sabio, no quería ir pero el insistió, me prometió que se cuidaría de Auron y Luzu, espero que sea así, no quería que le hicieran algo, el era fuerte si, pero una pequeña sensación de incomodidad recorría mi cuerpo

-Estaré bien Doblas, no te preocupes -dijo intentando calmarme

-Vale vale, pero no dudes en buscarme si pasa algo tío

-Si chiqui, ve con cuidado

me tomo entre sus brazos y beso mi frente, lo mire por unos segundos, mis manos tomaron sus mejillas para luego acercarlo a mi, le di un beso, uno cálido y lento el cual estaba correspondiendo, quería que ese momento fuera eterno, por desgracia la falta de aire nos obligo a separarnos, mis brazos pasaron al rededor de su cuello, lo abrace con fuerza, sus brazos pasaron sobre mi cintura

-Ya tienes que irte mi niño -dijo en un susurro de forma amable

-joder.. Si tienes a otro dímelo

le dije en forma de broma, una risita salio de su boca, me miro y volvió a besar mi frente, me entrego unas cuantas cosas para el viaje, había hecho un bolso especial para que el chocobo pudiese llevar cosas, lo cual me va a facilitar mucho el viaje, monte sobre el enorme animal, suspire hondo y mire la casa de Samuel antes de irme, todo estaba tranquilo, por una de las ventanas pude ver a Nieves y Akira haciendo quien sabe que, mire hacia al frente, alce vuelo, no estaba tranquilo pero tampoco estaba preocupado, confió en Samuel, se que estará bien y que podrá cuidarse solo

Vole por una hora, pero el chocobo estaba agotado y ya estaba anocheciendo, busque un lugar despejado y cerca de algún rió, pero no encontré nada, me veía obligado a acampar entre el espeso bosque lo que no me daba mucha confianza, aun así hice un pequeño refugio con madera apoyada entre los arboles, deje al chocobo atado a un árbol, saque mi saco de dormir y me tumbe sobre el, mire las hojas de los arboles moverse levemente por el viento, leves recuerdo de cuando era feliz haciendo bromas vinieron a mi mente, las bombas en la puerta de Samuel, cuando me divertía con Mangel o como cuando llene la casa de Lolo con lava.

Una pequeña risita salió de mis labios al recordar, pero después se volvió una sonrisa melancólica. De verdad que extrañaba todo eso, ojalá pudiera volver a ese tiempo. Cerré mis ojos cuando el cansancio me consumió por completo.

Tal vez no había pasado ni una hora desde que cerré los ojos, pero un extraño ruido hizo que me exaltara y me despertará de golpe ¿Que había sido aquello? Me levante y salí de mi pequeño refugio para investigar.. Mala idea.. En la oscuridad pude divisar un pequeño rastro de sangre que podía seguir con la mirada, cuando vi de que se trataba me horrorice. Mi Chocobo estába muerto.

Me acerque para revisarlo, tenía en el cuello una especie de mordida, pareciera que esa fue la razón de que se hubiera desangrado de esa manera tan atroz. Tome mi espada cuando atrás de mi escuche un ruido, volte pero no había nada.

- ¿Hola? - Claro Rubius, como si el asesino te fuera a responder. Voltee de nuevo y entonces vi al sapo gigante parado en unos árboles enfrente mío. - ¡ahh! - caí de espaldas por la sorpresa y el sapo se acercó a mí de dos brincos, intente alejarme aún estando en el piso y lo apunte con mi espada en un intento por protegerme, pero el puto sapo sacó su enorme lengua, cogio y mi espada y se la trago. - ¡Eh, hijo de puta! - esta vez me levante y el sapo emitió un sonido extraño cuando se trago mi espada. Quería correr hacia la bolsa que tenía el Chocobo pero una vez más el enorme sapo sacó su lengua y tomó mis piernas.

Joder Rubén, despierta ¡Despierta!

Me grite a mi mismo en mi mente, odiaba esta sensación que tenía últimamente, de no saber si las cosas eran sueños o enserio estaban ocurriendo.

El sapo me jalo con su lengua hacia su boca y yo trataba de agarrarme del piso, pero inútil, por más peso que pusiera no me soltaba.

- ¡Ayuda! - De repente el sapo se detuvo, voltee a mirarlo, era la cosa más horrible que había visto en mi puta vida, pero me soltó y enrrollo su lengua dentro de su boca otra vez. - ¿Que caraj- No pude terminar porque una luz brillante me sorprendió, no podía mirarla porque era muy cegadora, pero pareció como si algo o alguien se la hubiera lanzado a el sapo, que inmediatamente se fue saltando cuando le cayó encima. Me levante lo más rápido que pude, aun aturdido por lo rápido que había pasado todo.

- Rubén - Una voz aspera me sorprendió por detras de mi, también odiaba que de repente todos me asustaran por detras, sin embargo, el tono que uso de alguna manera hizo que me tranquilizara - Te estaba esperando.

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/K.J/