Varías horas después de entrar en clase mi teléfono empezó a vibrar, pero estaba en mitad de un examen y no podía contestar. Cuando salí vi miles de llamadas perdidas de Poncho. Mi corazón comenzó a ir más rápido, no sabía que había pasado. Le llamé pero ahora era él el que no me contestaba.
- Señorita Puente, el móvil no se puede usar en clase - dijo el profesor al entrar.
Lo volví a guardar en el bolsillo silenciosamente mientras iba a mi sitio. Dulce y Maite me miraban pidiendo una respuesta que no les podía dar, me senté entre ellas y deseé que nada malo hubiese pasado.
- Anahí Puente vaya al despacho del directo, Anahí Puente - sonó el altavoz de la clase, todos giraron a verme y yo me puse roja.
- Vaya señorita Puente - indicó el profesor.Asentí, recogí mis cosas y salí de clase lo antes que pude para irme a dirección. Fui casi corriendo, abrí la puerta y me encontré con Poncho hablando con el director.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté asustada - ¿qué ha pasado? No te he podido contestar y...
- Tranquila - sonrió - como no me contestabas vine a hablar con el director para que puedas salir...
- ¿Y puedo?
- Bueno - intervino el director - esta es última hora y ya ha hecho el examen ¿no Anahí? - asentí - bien, entonces puede irse.Sonreí agarrando la mano de Poncho y salimos del despacho rápido hasta llegar a su coche. Él no decía nada y eso me ponía más nerviosa aún. Nos montamos en el coche y me miró sonriente.
- ¿Qué? - le sonreí yo también sin entender el motivo.
- Eres hermosa - dijo sin parar de mirarme.
- ¿Por?
- Gatita... No sé qué le dijiste ayer a mi padre, no escuché todo - mi acarició la mejilla - pero parece que te ha hecho caso.
- ¿Se ha despertado? - grité emocionada y él solo asintió - aaaaaah - grité otra vez mientras me abalanzaba sobre él.
- Me vas a dejar sordo mi amor - decía riendo - todo gracias a ti.
- Ha sido él el que se ha despertado no yo - apartó un mechón de mi cara.
- Pero tú le has animado - se acercó a mi boca - y te prometo que te voy a compensar pronto - noté como mis mejillas enrojecían mientras Poncho rozaba sus labios con los míos y terminaba besándome.
- ¿Vamos a verle ahora? - dije al separarnos.
- Si - sonrió - está deseando verte la verdad - rió - le conté que le hablaste ayer.Poncho no paró de sonreír todo el viaje y a mi me encantaba verlo así, no pude apartar mi mirada de él en ningún momento, estaba tan feliz... Cuando llegamos al hospital y entramos a la habitación Isabel nos recibió con los brazos abiertos, miré a Fernando y él me indicó que me acercara con un simple movimiento de mano. Le obedecí tímida y me acerqué al él lentamente.
- Ven aquí mi pequeña Annie - me dijo sonriente para abrazarme - no sé lo que me dijiste, pero parece que eres buena dando órdenes - reímos todos - mil gracias.
- Yo solo te dije que tenías que despertar por ellos... - me encogí un poco de hombros - Bueno, y que yo también te echaba de menos - sonreí tímidamente - solo eso, lo demás era trabajo tuyo. También te prometí una fiesta y tú postre preferido... - sentí como me ruborizaba - pero que de eso se encargaba Isa - todos rieron.
- Pues parece que ha ido todo bien ¿no? Mi postre y mi fiesta cuando quieras - miro a su esposa y acarició mi mano - Mira... una vez le dije a ese de ahí que no te dejase escapar, y no me equivocaba... Así que una cosa digo aquí, delante de todos - se quedó callado para mirarnos a todos, uno a uno, y comenzó de nuevo - no hay nadie como tú en el mundo, y mi hijo sería muy tonto si te deja ir...
- No exageres Fernando - reí sonrojada ya - luego me lo creo...
- Créetelo, es la verdad. Creo que si algún día te deja escapar me quedaré contigo como hija, él que se busque la vida - todos reímos, Fernando había vuelto.
- ¡Papá! - se quejó Poncho riendo.
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A tu lado
Fanfiction1ªPARTE Anahí es una joven de 16 años que vive con su hermano, Christian, de 17 recién cumplidos y su padre, Carlos. Antes eran una familia feliz y unida pero todo cambia cuando su madre muere. Alfonso, de 17 años, es el mejor amigo de Christian y...