Una oportunidad

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Narrador omnisciente

ChangBin no podía creer lo que estaba escuchando, que el había visto que?..... pero SooYoung, ella le dijo que felix nunca dejó la habitación, que estaba pasando en ese momento, era obvio que su hermana menor le había mentido pero en ese momento era prioritario lidiar con el chico que tenia enfrente, después arreglaría ese asunto con su hermana, el mayor tomo de la playera a Felix acercándolo a él, mirándolo directamente a los ojos como queriendo descubrir todos los secretos que tenia guardados consigo el menor.

-Exactamente que crees que viste Felix, mas vale que digas todo lo que sabes niño, esto no es un juego -dijo rojo del coraje, intentando descifrar la situación frente a él, el menor solo lo miraba como si no supiera quien fuera la persona que lo sostenía por la playera, este lado de su Hyung nunca lo había visto, siempre lo había visto muy controlado, ordenado y siempre pensaba todo antes de decirlo pero este..... esta persona era alguien salvaje, estaba enojado, hasta cierto punto frustrado y felix alcanzo a ver en sus ojos algo nuevo, algo que no había visto antes en el y que encendió algo dentro del menor... demencia

-Cálmate Hyung, te estoy diciendo que lo vi todo, vi a las personas, escuché los gritos y vi la sangre -dijo el chico sonriendole y mirándolo directo a los ojos mientras tomaba sus hombros  para intentar calmarlo, el mayor no lo podía creer, su cerebro trabajaba a mil por hora procesando toda la información que le dio el menor, el lo vio todo, pero si era así por que estaba tan calmado en esa situación si ya sabia lo que podía pasarle y lo más importante por que no se lo había dicho a Lee, algo estaba pasando ahí, algo que hizo que el más bajo comenzara a tener dudas sobre quien era en realidad Lee Felix así que se contuvo y soltó al chico para que este pudiera terminar hablar, el rubio lo miro y volvió a ver en los ojos del pelinegro al Bin que conocía o al que al menos el creía conocer.

-Bien.... que es exactamente lo que quieres ganar con esto Lee, no soy una persona con mucha paciencia y mucho menos tolerante, así que explícate y hazlo rápido -dijo ChangBin caminando hacia su botella de whiskey sirviéndose un trago para después dirigirse a su escritorio para sentarse y tener más a la mano una de sus armas la cual escondía debajo de la mesa, si el chico quería pasarse de listo tendría que adelantar un poco su juego, no seria tan divertido como lo había planeado pero terminaría con el cabo suelto que tenia parado justo enfrente de el.

-Quiero entrar, quiero ser parte de esto -dijo Felix muy seguro de si mismo, eso... era algo que el mayor no se esperaba y comenzó a reír al escuchar la petición del menor, mientras que Felix solo lo miraba sin entender, acaso había dicho algo gracioso?.

-Quieres entrar? a donde quieres entrar Lix?, además querido Niño mirar no es lo mismo que hacerlo, para estar en nuestra linea de trabajo debes tener mucho estomago, saber de armas y prácticamente no tener sentimientos -dijo cruzándose de brazos, mirando como un puchero se formaba en los labios del menor quien solo se dedico a mirarlo, esto en definitiva no estaba saliendo como lo planeo pero sin duda era entretenido, el niño parecía tener sentido del humor, además de que se veía muy seguro de lo que había dicho hace un momento, esto era tan entretenido qué tal vez Bin estaría dispuesto a cambiar un poco el juego que tenía preparado para el hijo de Mark, por que tener al hijo del policía de su lado... podría poner mas furioso a Lee que el que lo matara de una vez, una traición, una traición duele mas que cualquier otra cosa además si es tu propia sangre la que te traiciona... 

-Lo se, se que no es lo mismo y que no tengo nada de experiencia así como ustedes, pero quiero hacerlo, en serio quiero, no se como explicarlo Hyung pero el ver lo que vi en ese lugar, me marco y no lo digo de mala manera y aunque estoy consiente de que lo que digo puede no tener ningún sentido para ti en este momento, puedo serte útil, yo lo se -dijo el menor acercándose al escritorio del mayor apoyando las manos sobre este, tratando de acortar lo mas posible la distancia entre el mayor y el, bien ahora comenzaba el verdadero juego.

Russian RouletteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora