Russian Roulette

EL despertar a la realidad

-Estás completamente seguro de lo que me estás diciendo Lee Felix? -preguntó una vez más su padre quien solo podía sonreír por la información que el rubio acababa de darle, Felix estaba harto, ya le había repetido todo tres veces y el hombre aún preguntaba, que en serio no estaba entendiendo o solo era estúpido. 

-Estoy completamente seguro papá, crees que me abría quedado a dormir en su casa con todos ellos al rededor si no creyera que podría obtener algo de información? -preguntó el chico arqueando la ceja mirando a su padre, el rubio pensó que deberían darle un premio de actuación, era bastante bueno en eso aunque era la primera vez que le mentía a la cara a su padre, ni siquiera cuando era pequeño le había mentido, ni antes o después de lo que sucedió con Yeri, pero ahora después de escucharse y ver la reacción del hombre el sabia que no había manera de que no estuviera creyendo todo lo que escuchaba de la boca del menor.

-Esta bien, entonces si es así debo ir a la estación en este momento, quiero ver quien podría ser el que este informando a esos idiotas, quien fue lo suficientemente tonto para confiar en ellos, necesito descubrirlo y obtener pruebas de algo para poder proceder, si no lo estuviera escuchando en este momento de ti, que estas infiltrado no lo creería aunque lo que me dices tiene mucho sentido si no como Seo se habría estado enterando siempre de todas las operaciones, maldita sea, tenia un infiltrado en mis narices y no me di cuenta, además, todo lo que sabia eran cosas que solo mi equipo especial y yo sabíamos, esos infelices compraron a alguno de mis mejores hombres, gracias por esto Felix, buen trabajo, sigue recolectando información que nos sirva -el oficial Lee tomó su chaqueta y salió de la casa dirigiéndose nuevamente hacia la estación de policía mientras Felix simplemente sonreía por la manera en que todo estaba saliendo, seguramente su Hyung estaría complacido con lo que sucedería, no podía esperar para ver el rostro de los demás.

-Entonces, ahora te sientes el héroe del mundo por que estás ayudando a tu padre?, sientes que eres útil por fin?, crees que esto de alguna forma te hace mejor? -Felix rodó los ojos y miro a su madre, quien lo miraba con desprecio y odio al igual que siempre, el chico la ignoro y comenzó a subir las escaleras, no tenia ganas de discutir, estaba de muy buen humor y esa mujer no le arruinaría el día.

-No me des la espalda mocoso, soy tu madre -dijo Seulgi caminando detrás de el jalándole fuertemente el pelo a Felix haciendo que este callera de las escaleras al suelo, Seulgi lo miro desde arriba, haciendo una mueca cuando el rubio la miro de vuelta.

-Crees que esto será tu redención por haber matado a Yeri? crees que puedes ser parte de esta familia de nuevo con esto? Pues no! El simplemente te utiliza por que puede, te usa y finge que eres bueno pero sigue odiándote, te odia tanto como te odio yo!, lo entiendes? nunca volverás a ser nuestro hijo, jamás -grito su madre mientras pateaba el cuerpo de Felix que se encontraba tirado en el suelo al pie de las escaleras, el menor simplemente bloqueaba como podía las patadas de la mujer y en un momento de furia pudo aventarla hacia atrás con uno de sus pies.

-Crees que yo no los odio? Los odio con toda mi alma, mi hermana no murió por mi culpa si no por la suya, ustedes fueron los irresponsables que acabaron con su vida, ustedes creían que éramos la familia perfecta? Pues no, no estamos para nada cerca de serlo, no sabes como agradezco tanto que Yeri no pueda verlos en este momento, me dan asco y estoy seguro de que ella sentiría lo mismo -grito felix antes de sentir la mano de su madre estrellarse en su mejilla, al mirarla solo pudo ver odio y algunas lagrimas que salían de sus ojos.

-Lárgate Lee Felix, vete a tu habitación, no quiero verte ni en este momento ni en ningún otro, no me dejes ver tu cara -Felix casi le gruño a la mujer antes de subir a su habitación donde una vez dentro y con la puerta asegurada comenzó a gritar sin saber que más hacer por la impotencia que sentía, golpeaba todo lo que veía a su alrededor, comenzó a aventar cosas por toda la habitación, a tirar todo lo que encontraba a su paso y si lo mirabas atentamente podías ver en el la misma mirada que había todo el tiempo en ChangBin, esa mirada sin ninguna emoción mas que la ira, en ese momento lo poco que aun vivía dentro del rubio murió, murió al igual que su hermana pequeña hace tantos años ya,  el australiano se quedó dormido después de haber sacado toda su furia en llanto, al otro día despertó sin ganas de nada, con los ojos hinchados y sintiendo un profundo vacío dentro de el, el cual nunca antes había sentido, cuando estuvo listo simplemente bajo y se fue directamente a la escuela, llego a clase de matemáticas y se veía como recién salido de una de esas películas de terror que estaban de moda, además le dolía la cabeza por tanto llorar y lo único que quería era acabar con ese día.