⊱𝘼𝙢𝙤𝙧 𝙋𝙧𝙤𝙝𝙞𝙗𝙞𝙙𝙤 𝙄𝙄⊱

CAPÍTULO 13

POV SUNGGYU

Mire a WooHyun nervioso, acaso pensaba que haría aquello, por más que deseara en experimentar en yo ser el de arriba no terminaba de lograr en querer hacerlo, WooHyun siempre hacia en que perdiera todo mis fuerzas de voluntad y caer ante él, pero me gustaba que pensara aquello quería hacerle sufrir, quería que se arrepintiera por comprarlo, quería verme tener placer con el dildo pues lo tendría.

— Vamos a ver quién lo disfruta más Hyunnie — comente con un ronroneo, sus ojos se mantenían cerrado — listo Hyunnie — lo mire negar aun con los ojos cerrados —

Unte dos de mis dedos, nunca hacia esto me daba vergüenza pero me gustaba verle de esa manera que solo a mí me deseara sabia de esa tal Chorong que iba a tras de él y como también sabía que él menor jamás le haría caso.

Introduje el primer dedo, dejé salir un jadeo por la invasión que estaba sintiendo, abrí despacio mis ojos, encontrándome con los ojos de WooHyun, que me miraba confundido pero a la vez excitado, sus ojos mostrándose brillantes.

— ¿Hyung? — pregunto mordiendo su labio —

— ¿Te gusta? — pregunte jadeando, lo mire asentir sus ojos fijos en mis movimientos—

Introduje otro dedo al sentir que no era suficiente con uno solo, mis piernas se encontraba abiertas enfrente de él, quería que viera todo con lujo de detalle, deje salir otro jadeo cuando introduje el tercer dedo, moviéndolos en círculos y en formas de tijeras.

— Hyung — atrapo sus labios con su diente, mire como se removía —

— Dime —

Saque mis dedos cuando ya estaba dilatada, tome el dildo y lo posicione enfrente de mi entrada, sonriendo al ver como estaba WooHyun, atento a todos mis movimientos. Suspire al sentir como de poco a poco introduje el dildo a mi ano, sintiendo como se contraía a cada paso que se introducía, arque mi espalda al sentirlo completamente adentro.

— Hyung, suéltame — susurro, negué con una sonrisa —

— ¿Por qué? Duele — mire su entrepierna dura, el bóxer hacía lo suyo al tenerla encerrada en esas apretada prenda — No lo creo Hyunnie, tu castigo será ver pero no tocar – le guiñe un ojo, para ver aquellos ojos de cachorro —

— No es justo — se colocó de rodillas , con sus manos hacia atrás —

Saque el dildo no por completo, mi entrada lo retenía lo dejaba entrar pero se resistía en dejarlo escapar quería provocarlo, quería ver cuánto tiempo le tomaría en desesperarse. Con mi otra mano, comencé a tocar mi pezón, los apretaba mientras que mi otra mano sacaba una y otra vez el dildo. Encontrando aquel punto específico que me hizo soltar un sonoro gemido.

— ¡Ah! — arquee mi espalda —

— Estúpido dildo –— susurro molesto—

Solté una leve risa, sintiendo como mi propia erección necesitaba mi atención, solté mi pezón para tomar mi erección, comenzando a acariciarla y tomarla por completa dando pequeños vaivén, todo esto me estaba llevando al borde de la locura, sentía que pronto me vendría pero no quería hacerlo solo.

— Hyunnie — gemí —

— ¡Hyung! — grito el menor con molestia, detuve mis movimientos para observarlo —

— ¿Dime? — lo mire sonriente —

— Por favor — susurro con suplica —

Sonríe de alado para hincarme enfrente de él y unir nuestros labios, separándonos a los segundos y bajar por mi cuello lo cual me separe de inmediato, verlo desesperado por tocarme me gustaba.

— Déjame hacerte mío, déjame hacer que grites mi nombre —

— Pero tu compraste esto — jade al sacar el dildo de mi ano, sintiéndome completamente vacío —

— Estúpido dildo — gruño frunciendo el ceño —

Sonreí al verle desesperado, le saque los bóxer y liberar su pene, que pronto estaría dentro de mí, me acomodo en su regazo y uní nuestros labios. Mis manos viajaron hasta su muñecas era suficiente castigo, quería terminar al mismo tiempo que él, en cuanto solté sus manos mi cuerpo quedó prensado por él.

— Me encargare de que nunca vuelvas a jugar con ese estúpido dildo — comento ronroneando, pase mis manos por su cuello, dedicándole una sonrisa —

— Eso quería escuchar — atrapo mis labios, cuando sentí su miembro entrar de una — ¡AH! – gemí, al soltar los labios del menor —

— Lo siento cariño, pero no aguante —

Negué sin importancia, estaba bastante dilatado, WooHyun comenzó a moverse lento desesperándome, pero me estaba castigando por hacer aquello aumento las embestidas, arque mi espalda al sentir como daba exactamente aquel punto sensible.

— Hyunnie~ — gemí, entrelazo nuestras manos —

Dio fuertes envestidas exactamente en el mismo lugar, ataco mi cuello dejándome marcas que no me importaría que se notara, mis uñas se clavaron en su espalda, pronto me vendría y él estaba en las mismas condiciones. Atrapo mis labios mientras que su mano atrapaba mi miembro, pronto terminaría, el beso provocaba que mis pulmones me quemaran, mis gemidos siendo atrapados por sus labios no aguantaría más.

Soltó mis labios y un fuerte gemido salió de mí, mi pene soltando tiras de semen en la mano de WooHyun, mi entrada aprisionando su miembro provocando que llegara a su orgasmo y me llenera por completo, nuestros cuerpo lo cubría una capa fina de sudor, nuestras respiraciones aceleradas, se dejó caer en mi cuerpo que no dude en abrazarlo con fuerza por aquel momento inolvidable que jamás olvidaría.

— Prometo... que... jamás... volveré... a comprar un dildo — su respiración aun entre cortada —

Sonreí, eso es lo que quería escuchar aunque la verdad nunca me molesto aquello, lo había disfrutado pero me era más placentero tener el del menor, de poco a poco salió de mi interior y se acomodó a mi lado.

Nos tapó con aquella fina sabana, me sentía cansado por todo lo que habíamos hecho, levanto mi rostro nuestros ojos encontrándose y fundirnos en un beso suave y tierno. Para segundos después acomodarme en su pecho y caer rendido.

A la mañana siguiente, desperté por unos rayos de sol, encontrándome solo en la recamara, sonreí al recordar lo que habíamos hecho, me incorpore para mirar que llevaba puesta una camisa de WooHyun, la habitación limpia.

¿Cuándo fue que hizo todo esto?

Iba a levantarme cuando escuche la puerta abrirse y ver a mi pequeño que entraba corriendo y se subía a la cama.

— Papa, hemos traído el desayuno — comento Hunnie, dándome un beso de buenos días, cuando mire al menor con una bandeja de comida y se acomodaba en la cama —

— Pensé que sería bueno, desayunar aquí — comento pícaramente, sabía a qué se refería —

— Estoy bien, fuiste cuidadoso — dije sonrojado, para mirarle sonreír —

— Que bien — me entrego un pan, untado de mermelada y prepararle uno igual a Hunnie —

Disfrute el desayuno con pequeños besos de WooHyun y las risas de mi pequeño. El resto del domingo, la pasamos paseando por la playa y finalizamos con una comida, llevamos los amigos de Hunnie a sus respectivas casas para irnos a la nuestra.

Para cuando llegamos a nuestra casa acomode a Hunnie en su recamara se había quedado dormido, mire a WooHyun esperándome en la cama, con una bella sonrisa. Me acomode a su lado, me abrazo por la cintura y mire su mano que llevaba también aquella argolla, pronto nos casaríamos y me sentía tan feliz de que fuera con él, porque ya nadie podrá separarnos.