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¿Cuantas veces hemos querido cambiar algo que no nos gusta de nuestro cuerpo? Infinidades de veces.

¿Como nos sentimos cuando alguien da su punto de vista negativa sobre nuestro cuerpo? Mal, súper mal.

Desde siempre, hemos querido ser lo que los estereotipos consideran "perfecto". Sí, sin pensarlo, hacemos todo lo necesario para ser aceptada por la sociedad. Pero siempre ellos encuentran fallas en tu cuerpo, que te hacen sentir patética.

Varias veces, he querido cambiar mi cuerpo. Nunca me ha gustado, así todo frágil, piernas de popopote, brazos de pollo, etc. Además de que las personas tampoco ayudan a valorar mi cuerpo. Siempre andan diciendo: "cuidado y te lleva el viento" "te puedes romper tan fácilmente, como una galleta" y demás, solo que no las quiero mencionar.

No pude nacer con un cuerpo "privilegiado", tampoco nací con una cara hermosa, con ojos azules perfectos. No, no soy la chica Bonita que todo chico le besa los pies. Que hacen todo lo posible para hacer que salgan con ellos.

Puedo decir además, que mi familia tampoco ayudan. Hacen comentarios "chistosos" que solo a ellos le causa risa. No saben cuánto me lastiman, pero, ¿para qué demostrarlo? ¿Para qué se sigan burlando de mí? Solo sonrio cuando dice sus chistes, y hago como si a mi también me causó risa.

Me llamo Layla Johnson, y sí, soy la chica flaca.

***

—¿Vas a la excursión de la escuela?—preguntó Deila, unas de las pocas chicas que me trata, y me quiere tal y como soy.

—No creo—respondí—van a ir a un lago, y sabes que no me gustan los lagos—dije, y terminé de guardar las cosas que me faltaban en el bolso.

La excursión que hace la escuela, lo hacen cada año. Y es para celebrar el aniversario de la institución. Así que muchas personas van, y disfrutan del viaje.

—Lo que no te gusta es que te vean en traje de baño—comentó Deila. Soltó aire y continuó hablando— no puedes seguir diciendo que todo te queda mal Layla.

—Pero sabes muy bien que no me gustan los lagos—respondí, y me puse el bolso en el hombro.

—Ajá, claro—volteó los ojos, y volvió a soltar aire—vamos Layla, a ti todo te queda bien.

Nos encontrábamos en la última clase que ya había finalizado, debatiendo si ir o no, a la excursión.

Yo no quiero ir porque van a ver muchas personas, así que van a ver mi cuerpo, y es lo que menos quiero, no quiero ver todos los ojos en mi. Además, tampoco quiero escuchar los murmuros que hacen de mi cuerpo. Delia si puede ir, ella es muy linda la verdad. Tiene su cuerpo adecuado, y de rostros también es linda. Ojos azules con cabello castaño claro. Toda una chica bonita. Y sí, tiene muchos pretendientes, pero ella ignora a cada uno de ellos, porque sus ojos están en un chico que juega fútbol, pero nunca le ha prestado atención a Delia, y es injusto, Delia es linda.

—Entonces, ¿vas a ir o no?—comentó Delia ante mi silencio. Como supo que todavía no iba a responder agregó—vamos por favor, vamos—insistió en reproche.

—Está bien—asentí—pero lo pensaré, no es seguro.

—Está bien, está bien—alzó las manos inocentemente.

Yo suelto aire por la boca, y ruedo los ojos. A ella casi no se le puede decir que no, porque te va a seguir insistiendo hasta que tu accedas, además de que pone los ojos como un cachorrito para convencerte.

—Solo recuerda que es dentro de una semana,—agregó—así que esperos que me digas que si pronto—sonríe.

—Sí si, está bien—respondí, y le devolví el gesto.

Chica Flaca    [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora