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Me encontraba ayudando a mamá, a mi abuela y tía Elena, acomodando la mesa en el comedor, poniendo platos y cucharillas junto las servilletas. Mi mamá estaba terminando de hacer su sopa, con un cucharón enorme le daba vuelta a dicho líquido. Mi tía estaba haciendo el jugo, y sirviéndolos en sus respectivo vasos. Después del show gratis que le había dado a los Jones, y que Nathan me hubiera dejado plantada en mi propia sala, no me quedó de otra que recoger mi dignidad que estaba hecho migajas, levantar mmi cabeza, y disimular. Como si nada hubiera pasado.Mi abuelo, tíos y el señor Jones están platicando entre sí. Temas que de verdad me importa muy poco, como el Fútbol, por ejemplo.La señora Jones está platicando con mi tía Karla quien había llegado hace poco con mis primas.

Y Nathan, pues, estaba con mis primos en el patio. Supongo que platicando.

Mi familia ya estaba completa, lo que faltaban, ya habían llegado, y también estuvieron a punto de asfixiarme, más mi primas. Mis primos solo me dieron suave abrazo, algo típico de ellos.

Todo estaba bien, hasta que vino mi primo Dylan, e hizo uno de sus típicos chiste (aunque para mi no me causan risa) diciendo que me faltaba más carne en mi cuerpo.

Algo de que todos rieron, excepto Nathan y yo.

Es normal que Nathan no ría, es algo típico de él, la verdad.Pero para mí, no fue un chiste. Ellos no saben como batallo todos los día, "para intentar verme mejor" cada vez más. Hablan si saber que siente los demás. Porque para todos en este mundo, es un estúpido chiste.

Es algo a lo que me tengo que acostumbrar, y es algo que tengo que aceptar. Aceptar que todos los seres humanos son unos tontos. Humanos con falta de raciocinio.

—¡Leyla!—grita una voz chillona, la reconozco inmediato—¡¿A que no adivinas qué?!.

Dejo la última cucharillo al lado del plato, y me volteo a donde está Keyra, quien me ve una con una sonrisa enorme esperando mi respuesta.Dejo caer mi peso en una pierna, y me llevo una mano a la barbilla, pensando.

—Hmm—murmuro después de unos segundos—no lo sé, dime, ¿Qué pasó?

Ella chilla como niña pequeña, luego inhala profundamente para calmarse. Algo que no sucedió.

—¡Entré al grupo de porrismo!—grita. Todos los que estaban en el comedor, se llevaron las manos a las orejas.

—¡No puede ser! ¡Estoy muy feliz por ti prima!—sonrío, y luego la abrazo. Ella no paraba de dar saltitos.

—¡Sí! Tú sabías más que nadie que yo anhelaba entrar a ese equipo.

Y sí, me recordaba casi todos los dias por mensajes que quería entrar al equipo de porrismo, así que sí, sabía más que nadie que ella queria entrar ese equipo. Y la verdad estoy muy feliz por ella, por este logro, espero que le vaya muy bien.

En cierta parte, ya sabía que la iban aceptar, solo estaba esperando a que ella me lo confirmara. Es que Keyra es una chica muy linda, tiene buen cuerpo, cabello bonito amarillo y sedoso, tiene una cintura, una cara linda, etc. Todo que me falta a mi.

—Que bueno mi niña, me alegra mucho—le dice mi mamá y le da un beso en la frente.

—Sí tía, estoy muy feliz.

Y yo también prima, estoy felíz por ti.

Mi mamá empezó a llamar a la gente para empezar a cenar. Ya mi estomágo había empezado a rugir.Cada quien se empezó a sentar en sus respectivos asientos, mis tíos estaban ansiosos con comer el caldo que había hecho mamá. Yo me senté en frente de Nathan, algo que me hacía estar incómodo, pero a él parecía no notar porque tenía la vista con mi primo. Se notaba aburrido, solo asentía y ya. No mostraba una mínima de expresión. A mi lado izquierdo tenía a mi prima Rosie—hermana de Kyra—, quien no es de mucho hablar, es más reservada y prefiere pasar desapercibida, ella permanecía callada mientra veía a los demás conversar. A mi lado derecho está Maria, quien no ha parado de hablar desde que se sentó ahí. Me dice muchas cosas a la vez, y yo solo asiento sin saber de que me habla en realidad.

Chica Flaca    [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora