Cambios C16 💡

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Sonó el timbre y cuando nos retiramos de la mesa revisé mi celular. En eso momento me aborda Fátima.

—Ernesto, ya se le avisó a tu maestro de que estarás en la junta.

—¿Qué junta? Nadie me aviso de que habría alguna.

—Es de improviso, es sobre la banda que tocará, hay algunos problemas —dijo mientras se tronaba los dedos.

«Espero que no hayan cancelado ya que por ellos es que se vendieron más boletos de los habituales» pensé.

—Ok, pues vamos —respondí algo preocupado—. Espera, Fati. Chicos —grité y se volteó Martín—,Martín, ¿podrías avisarle al maestro de todas formas, porfas?

—Sí, Neto, no te preocupes.

—Bueno, vamos, no creo que tardemos mucho si encontramos rápido la solución —dijo Fátima optimista.

Caminamos hacia el auditorio, donde habíamos estado llevando las juntas. En eso sonó mi celular, era una llamada de Hosmar.

—Fati, ¿puedo contestar antes de entrar?

—Sí, claro, solo no demores, te espero dentro.

—Ok, gracias —contesté mientras ella entraba al auditorio y cerraba la puerta—. Hola, amor.

—Hola amor, paso por ti a la escuela, no te me vayas a ir.

—No, aquí estaré con mis amigos.

—¿Qué haces, amor?

—Estoy a punto de entrar a la junta que convocó una de mis ayudantes en el baile.

—Qué bien, ¿y a ella también la conoceré?

—¿Por qué?

—Necesito hacerle unas preguntas respecto al baile.

—Mmm, para eso estoy yo, ¿no crees?, yo soy el presidente, amor —respondí en tono bromista.

—Si lo hablo contigo, no tendrá caso entonces, amor.

—Ok, hablaré con ella y si accede ahí estará, ¿te parece?

—Ok, amor, gracias por entender, te veo en un rato, puchungo.

—Ok, Te amo.

Entré a la sala de juntas, era al único que estaban esperando. «Es algo incómodo», pensé.

—Buen día —dije, lanzando una sonrisa acartonada, no podía estar nervioso.

Al voltear hacia la mesa de los presidentes del comité observé que se encontraban algunos integrantes del grupo que amenizaría el baile, Los Búhos Grises. Me sente al lado de Fátima.

—¿Por lo que veo sí es grave? —pregunté.

—Si no encontramos la solución, sí —dijo mientras se ponía de pie para decir la problemática que se estaba generando. — Compañeros, están hoy aquí con nosotros algunos de los integrantes del grupo Los Búhos Grises, los encargados de amenizar el evento que se llevara a cabo a escasos Doce días. ¿Por qué motivo se llevó a cabo esta junta urgente? ¿Por qué están ellos aquí?, se preguntarán. Ellos han venido a darnos a conocer que el vocalista y su novia, la segunda voz, han sufrido un accidente automovilístico.

Empecé a escuchar algunos suspiros, sin duda eran de preocupación. «Esto se va salir de control», pensé. Fátima continuó:

—Tranquilos, afortunadamente se encuentran bien, pero por disposiciones médicas deberán guardar reposo por un mes, ya que el uso de collarín y la inflamación de las anginas por posibles fracturas en el cuello impiden que puedan cantar, es por ello que el líder y tercera vóz de la agrupación que se encuentra con nosotros, les propondrá una posible solución.

Vuelve a mí. (book 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora