Altas Expectativas C17 📍

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Gran parte de los integrantes del comité salió a hacer algunas llamadas, todo estaba marchando bien.

-Nosotros vamos por nuestros instrumentos para colocarlos -dijo Menes, el integrante de la banda, con un gran alivio para él.

Se acercó un integrante del comité que Fátima integró:

-¿Podemos ir a avisar a nuestros amigos que están en los salones? -preguntó.

-Claro, solo si saben cantar, por favor -dije remarcando «cantar».

-Ten por seguro que vendrán muchos de la escuela a audicionar, así que tendremos que ver la forma de que no todos entren al casting, si no nunca saldremos de aquí -dijo Fátima.

-¿Una especie de filtro?

-Sí.

Recordé el mecanismo de las esferas que me trajo a este destino.

-¿Qué tal si hacemos el mecanismo de las esferas? Solo que un poco distinto, colocamos cinco fichas blancas y una rojas en una caja, y solo los que saquen las ficha rojas tendrán el pase a la audición -comenté.

-Me parece bien -respondió Menes.

Al salir, observamos que ya estaban los chicos fuera del auditorio, la noticia corrió como agua, no dejaban de preguntar, la cual no contesté ninguna de las preguntas, solo me dirigí a la cafetería a comprar agua embotellada para los miembros del comité y los integrantes de la banda.

Teníamos que tener cómodos a la mesa del comité, ya que eran alumnos que apoyaban con patrocinios y recursos extras de los que da la escuela, es por eso que el baile estaba siendo todo un éxito. Entonces, recordé que tenía que enviar un mensaje a Martín y a Rosalin para que hicieran la audición, saqué mi celular del bolsillo y empecé a textear.

«Audición en el auditorio para ser vocalistas del grupo Búhos Grises únicamente para el día del baile, ¿qué dicen?, ¿participan?» escribí a Martín y a Rosalin en un mensaje múltiple.

Una vez que entré al auditorio, el grupo ya estaba colocando sus instrumentos para acompañar a los aspirantes. Al tener a todos los participantes formados, se inició con una prueba vocal rápida donde cada integrante de la banda seleccionaría la voz de su agrado pasándola a la siguiente fase, que eran las fichas. De repente, sonó el timbre de la escuela, que me sobresaltó.

-¿Qué pasó? -pregunté a Fátima-. Aún no es cambio de hora, ¿no?

-Vengo de la dirección y, a petición de los maestros, el director canceló las clases, ya que la audición generó polémicas y los alumnos no prestaban atención a las clases, así que solo se quedarán en la escuela los que audicionarán, los demás esperarán en la parte de afuera -respondió la encargada del aula audiovisual.

-Vaya, vaya, sí que será un baile épico -dijo Fátima orgullosa.

-Eso espero, eso espero -repetía una y otra vez.

Entramos de nuevo al aula y tomamos un breve descanso en los asientos de atrás contemplando el estrado y las pruebas de audio que estaban haciendo, era la oportunidad de hablar con ella, había sido muy buena compañera y aliada y creía que sería una buena amiga.

-Fátima -dije atrayendo su atención.

-¿Qué pasó? -preguntó, aún no dejaba de sonreír.

-Tengo que decirte algo sobre mí -dije mientras deslizaba de arriba a abajo mi mano derecha en mi pierna, estaba nervioso.

-¿Qué, Ernesto? ¿Qué eres homosexual? -dijo mientras volvía a mirar el estrado, después de haberlo dicho volteó de nuevo hacia mí, yo me quedé atónico.

Vuelve a mí. (book 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora