Iniciando un Apocalipsis

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Cuando uno inicia con la venganza, se tiene que tomar en cuenta un plan armado para que se lleve a cabo la rebelión, sin embargo para unos seres que estuvieron dormidos durante miles de años los planes no son importantes. Lo importante es en la forma que se va ejecutar cualquier acción para que todo vaya perfecto y salgan con la venganza deseada y quien dijo que la venganza es un plato que se disfruta frío.

En las afueras del pueblo de Karmaland, exactamente en las llanuras se encontraban cuatro siluetas y atrás de ellas estaban los caballos de los antes mencionados, estas siluetas son los jinetes del apocalipsis planeando paso a paso lo que sucedería a partir de ese momento puesto que los cuatro ya están juntos y es el momento perfecto para incitar una rebelión contra los dioses de Karmaland.

--Muy bien comencemos --dijo Luzu -- el primer jinete en aparecer tendrá que ser  que incite a las personas pelearse y matarse por eso.

--Okey...lo haré yo Luzu --menciono Rubius -- después de todo yo soy el jinete de la hambruna.

--El segundo traerá consigo el dolor, el sufrimiento, la tristeza y el miedo por saber que les pasara si se acercan demasiado a una persona.

--De eso yo me encargo Luzu ---dijo un sonriente Willy -- al final de todo soy la plaga.

--La ultima parte de este plan, es que el tercero provocara que entre las mismas personas caigan en el conflicto, desengaños y desconfianzas para llegar al punto de querer matarse entre si.

--Muy bien Luzu, esa es la parte que me corresponde --dijo Vegetta.

--Por ultimo es mi turno de darle sentencia a las personas, que entre sus enfermedades mueran, muertas de hambre o a mano de algún compañero... a mi me tocara al final de todo poder juzgarlas --termino de decir Luzu.

Con un plan armado meticulosamente, partieron hacia el cartel de Karmaland, donde las vistas ahí son maravillosa incluso para ver una puesta de sol, pero en ese momento, en el pueblo de Karmaland se iniciaría un nuevo apocalipsis donde obligarían a los dioses todo poderosos de karmaland a bajar para poder cumplir la venganza tan deseada.

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Auron, uno de los ciudadanos más amados y respetados en todo pueblo, eso era porque es la mano derecha del alcalde Lolito, un loco tirano que tienes que pagar por toda ilegalidad que uno cometas más si es mantener las casas de los héroes que protegen y cuidan el valle de Karmaland. Con el sueño reflejando en su rostro, se dispuso a llegar al ayuntamiento para hacer su trabajo de siempre, que es cobrar los impuestos.

En el ayuntamiento se encontraba Mangel, esperando para que abrieran las puertas del edificio y reclamar con gusto que fue asaltado en su propia casa.

--Hola Auron, que linda mañana ¿no lo crees? -- pregunto amablemente Mangel.

--Vaya que si lo es, pero mi pregunta es ¿que haces aquí Mangel? --pregunto de manera discreta Auron. Cuando Mangel se disponía a responder, a lo lejos se escucho el retumbar de un trueno, ambos compañeros fijaron su vista en el cielo notando que las nubes se empezaron a ser algunas rojas y grises.

Todo el pueblo empezó a entrar en pánico ya que no sabían que era lo que pasaba, pero entre todo el caos armado por los pueblerinos Auron y Mangel fijaron su vista hacia el cartel de bienvenida de Karmaland notando enseguida algo que les dejo la sangre helada.

--No puede ser....

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se puede decir que este capitulo es un pequeño adelanto de lo que va a pasar a continuación la cual todavía no tengo hecha pero lo haré si es que tengo un poco de tiempo.

Sin nada que comentar seguiré actualizando continuamente, entre de ellos la nueva historia que acabo de publicar. 

Sin más, aquí se despide oline32 


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