Eres gay? (POV de Cole)

• 𝑶𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓 •

(Narra Cole)

Un nuevo día.

El día de la fiesta, para ser precisos.

Estaba nervioso, pero no sabia por qué. Me levanté y baje a desayunar.

- Buenos días - Dije entrando en el comedor.

- ¿Buenos días? - Se rió Anne - Cole, dormiste toda la mañana.

- Oh - me reí - Sí, creo que necesitaba dormir un poco más.

- Bueno, ahora que ya estamos todos descansados, empecemos a preparar. En unas horas llegan los invitados. - Nos dijo a los tres la tía Jo.

Después de estar unas dos horas decorando toda la casa con coloridas flores, algunos arcoiris y varias guirnaldas, pudimos ir a cambiarnos y dar comienzo a la fiesta.

- Están hermosas, chicas. - Les dije a Anne y Diana, que realmente se veían muy lindas con sus vestidos y sus cabellos trenzados.

- También tú. - Dijo Diana.

- Comienza la fiesta - Dijo Jo cuando los primeros invitados llegaban.

- ¡Vamos a bailar! - Dijo Diana tomandonos de las manos a Anne y a mí cuando la música empezó a sonar.

- Voy a tomar algo de aire - dije cuando ya estaba algo cansado. Ya había mucha gente, y me agobiaba.

Subí al balcón más alejado del ruido y comencé a respirar el aire fresco, pensando en todo y a la vez en nada. Luego de un rato, escuché cómo alguien salía al balcón donde yo estaba.

- ¿Mucho ruido? - Me preguntó el extraño.

- Sí, demasiado para mi gusto.

- ¿Te molesta si me quedo aquí? Yo también necesito pensar.

- No, por supuesto. Quédate. - ¿Acaso estaba nervioso? Ay no, no otra vez. Aunque...no podía ser. No lo sentía igual.

- Gracias. Soy Oliver.

- Cole - Dije yo sonriéndole. Nos miramos, y luego desviamos nuestra vista hacia el jardín.

- Cole, ¿dónde estabas? - Dijo Anne agitada saliendo al balcón.

- Les dije, salí a tomar aire. ¿Por qué?

- Por nada...

- Si hablas de que encontraste a alguien para mí, no me hace falta. Billy no me extrañará y yo a él tampoco, ya encontraré a alguien. - Me había costado decir eso frente a Oliver porque no lo conocía, pero de alguna manera sabía que podía confiar en él.

- Oh, entiendo - Dijo con una sonrisa pícara.

- Cállate - rode los ojos riendo. - ¿Vienes? - Le pregunté a Oliver volviendo a entrar.

- En un rato los alcanzo.

Me agradaba ese chico. Era lindo y parecía de confianza. Quizás el viaje no había sido en vano.