(Narra Oliver)
- Tranquilo... Todo estará bien... - Me susurró Cole durante todo el trayecto a casa, aunque yo sabía que él estaba tan aturdido como yo, sólo que él sí lograba articular palabra.
(Narra Cole)
Oliver, a mi lado, temblaba y miraba un punto fijo, inexistente.
No es que yo no estuviera paralizado, pero él... Dios, me preocupaba tanto. La gente nos miraba, pero nadie hacía nada para ayudarlo.
(Narrador omnisciente)
Ambos chicos llegaron a casa de tía Jo, donde Rollings les abrió la puerta y los ayudó a entrar. Como entre ellos había confianza, preguntó que había pasado.
- ¿Qué ocurrió? - Les preguntó.
- A-alice... - Logró decir Oliver.
- Esperen aquí. - Rollings salió del salón y fue en busca de tía Jo y chocolate caliente.
- ¿Oliver? ¿Qué pasó? - Preguntó la mujer, aunque estaba mirando a Cole.
Cole negó con la cabeza con el ceño fruncido. En ningún momento había soltado la mano de Oliver; La agarraba fuertemente, como si sus vidas dependieran de ello. Como si Oliver prendiera de un acantilado y él tuviera que salvarlo.
- ¿Tiene algo que ver... Con Alice?
Cole asintió con la cabeza, y Oliver sólo tembló más.
- ¿Qué te dijo?
- Me dijo... - Con cada palabra se ponía más y más pálido.
- Despacio... - Dijo Cole con suavidad. El castaño asintió y trago saliva para volver a intentar.
- Me dijo que debería avergonzarme... Por ser un marica. Y que...haría lo que fuera para que vuelva a ser como antes y así poder ser mi... - Oliver sacudió su cabeza.- Y dijo que... Si eso implicaba quitar a Cole de mi vida... Que lo haría. Y muchas cosas más. Pero eso... Eso fue lo que más me preocupó.
Rollings les tendió a ambos una taza con chocolate caliente, que ambos aceptaron. A Oliver le temblaba la mano, así que Cole lo ayudó.
- Hey... Tranquilo, ¿Recuerdas? Respira...No temas - Oliver comenzó a negar con la cabeza suavemente.
- No la viste. Esos ojos verdes, penetrantes... Sus labios finos, la mirada amenazante. Su voz... Su voz era como escuchar unos ángeles cantar, pero junto con las palabras que decía... Era como estar siendo acariciado por un filoso cuchillo. - Oliver rompió en llanto. Lo que esa chica le había dicho parecía en serio. Temía por Cole. - Y... Sobre el presentimiento... La visión, quizás parezca exagerado, pero realmente es horrible. Se siente como un gran peso...
- Entiendo...
Después de dos tazas de chocolate caliente y una charla por parte de los otros tres, el chico ya estaba más lúcido.
- Oliver, ¿Por qué no vas a descansar un poco? - Sugirió Jo.
- Claro. - Se levantó del cómodo banco donde estaban sentados y subió las escaleras hasta la habitación de Cole.
El rubio dijo que también iría a dormir porque estaba muy cansado, sin saber que Oliver había elegido su habitación.
Cuando entró, el chico ya estaba profundamente dormido, así que decidió no molestarlo e ir al cuarto de enfrente, el de invitados.
•••
Cuando, al día siguiente, Oliver despertó ya entendía exactamente lo que había pasado. Se levantó y lo buscó a Cole en la biblioteca, pero no lo encontró.
Cole, por su parte, había entrado en su habitación, porque ya sabía dónde estaba su novio.
- ¿Cole? ¿Estás aquí? - Cuando lo vió sentado en la cama, entró. - Lo siento mucho, yo no quería que eso pasara, no sabía que hacer, no... - Habló tan rápido que Cole no entendía de lo que hablaba.
- Hey, no. No, tranquilo. Cálmate. No fue tu culpa, ¿Está bien? Te manipuló. No fue tu culpa. - Negaba con la cabeza cuando juntó sus frentes.
- Pero... Cuando Billy te besó yo me enojé, por qué... ¿Por qué estas tan tranquilo?
- Porque sé que tú no querías. Esa niña... Ella te forzó. No importa, en serio. Sólo me importa que estés bien. - Cole levantó la vista y tomó la mano de Oliver. - Olive... No me importa. Ven aquí. - Lo abrazó.
- Gracias... - Susurró él. - Te amo.
- Además. - Continuó hablando Cole. - ¿Recuerdas cuando dijimos que siempre volveríamos el uno al otro? - El castaño asintió. - Pues esta es una de esas muchas veces. Créeme, con otra persona hubiera pensado que era una promesa estúpida... Pero no contigo. Contigo todo es perfecto.
- La perfección no existe. - Dijo Oliver. - Tú lo dijiste.
- La perfección, Oliver, está frente a mí. Más bien... Junto a mí. Eres lo mejor que me ha pasado. Estando contigo descubrí que el amor es perfecto. A su manera, pero lo es.
- Te amo. - Repitió Oliver, besándolo en sus suaves labios.
- Ven aquí. Quiero mostrarte algo. - Dijo Cole, dirigiéndolo al cuarto de invitados. - ¿Recuerdas este lugar?
- Sí, claro. Vine el otro día en busca de la manta.
- No. No el cuarto. - Se rió. - Este lugar. - Lo dirigió al balcón. - Aquí es donde nos conocimos, ¿Recuerdas?
- Claro. - Los dos estaban igual que la primera vez, mirando el cielo y el gran jardín, sólo que esta vez estaban tomados de las manos.
- Te amo. - Dijo Cole. - Y... Me gustaría pasar el resto de mi vida contigo... No casados - Aclaró cuando vió la expresión de Oliver. - Solo... Olvídalo. Es una estupidez.
- No, no lo es. - Lo besó y lo atrajo más hacia sí, aunque prácticamente ya no se podía. - Te amo.
- Ya lo dijiste tres veces, Olive. - Se rió Cole.
- ¿Y qué? No me canso de decirlo. - Dijo este. - Te amo, te amo te amo, te am...
- Ya, ya entendí. - Se rió el rubio interrumpiéndolo. - Yo te amo más.
A partir de ese día, ellos dos continuaron con una vida llena de amor y risas, en la que viajaban a Avonlea cada mes.
Cole retrataba a Oliver cuando tenía oportunidad, y la casa ya estaba llena de ese tipo de cuadros.
Oliver consiguió un psicólogo y, con el tiempo, consiguió controlar sus visiones.
Se demostraban amor a diario, y día a día aprendían a quererse más.
Ninguno de los dos hubiera imaginado nunca encontrar un amor tal. Tan valioso y fuerte, tan honesto. Se amaban y nada podía cambiarlo...
Fin
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Eres gay? (POV de Cole)
Fanfiction- ¿Estás...enamorado de él? - dijo Anne sin pensar en lo que decía, pero Cole se quedó callado - ¡Estás enamorado de él!