Eres gay? (POV de Cole)

• 𝑨𝒍𝒊𝒄𝒆 •

- Cole. - Susurró Oliver en el oído del nombrado. - Cole, despierta. Es tarde.

- Cinco minutos más...

- Cole, es en serio. Levántate o te levanto.

- Pues levantame entonces. - Dijo él rubio indiferente.

Oliver se acercó más y chupó su dedo índice. Cuando estuvo húmedo, lo introdujo en la oreja de su novio.

- ¡Oliver! ¡Qué asco!

- Yo te lo avisé. - Dijo con una sonrisa satisfecha.

- ¿Por qué hiciste eso?

- Porque no te levantabas.

- Sí, lo sé. Pero no era eso lo que pensé que harías cuando dijiste "Levántate o te levanto"

- Eres un maldito pervertido malpensado.- Dijo Oliver fingiendo estar ofendido.

- Oh vamos, sé que tu también lo pensaste.

- No, de hecho no.

- Ah, ¿no? - Cole se levantó de la cama y comenzó a acercarse a Oliver. Posó su frente contra la del castaño y comenzó a besarlo...hasta que la puerta se abrió.

- ¿Señor Cole? - Rollings carraspeó. - Siento interrumpir, pero venía a avisarles que ya es tarde y deberían irse en unos minutos.

- Gracias Rollings. - Dijo Cole sonrojado. - Mierda, debo comenzar a poner seguro en esa puerta. - Dijo riendo cuando el mayordomo salió de la habitación.

- ¿Lo ves? Un pervertido. - se rió Oliver.

- Si, si, lo sé. Ahora, deberíamos ir a cambiarnos. Debo prestarte un uniforme, ¿Verdad?

- Sí, por favor. Dejé el mío en casa.

- Ten. - Cole le tendió el uniforme de repuesto, que era más pequeño que el otro. Oliver se dirigió al cuarto de invitados para vestirse, mientras que Cole se vistió allí.

Bajaron al comedor y desayunaron rápidamente.

- Tu cabello es un desastre. - Le dijo Oliver a Cole sacudiendo su pelo.

- Lo sé, déjalo así. - De repente, Cole recordó lo de la noche anterior. - Oye, Olive...

- Dime.

- ¿Estás mejor que ayer?

- Algo. Estaba tan cansado que me angustié más de lo normal, pero sigo sintiendo algo. No sé qué será, pero estoy seguro de que algo pasará hoy.

- Está bien. Tú intenta estar tranquilo. - Le tomó la mano.

- Sí. Lo sé. - Besó la mano del rubio y se levantaron de la mesa para ir a la escuela.

- ¡Miren todos! Llegaron los maricas. - Dijo un niño que siempre se reía de todos, aunque no estuvieran haciendo nada gracioso.

Ambos lo ignoraron y siguieron caminando.

- ¿No van a contestar? ¿Tienen miedo?

- Me parece - Dijo Cole, harto de que se burlen de ellos por donde quiera que fueran -, que quien tiene miedo eres tú. Molestas a la gente para ocultar tus inseguridades. Ya deja de hacerlo, la gente tiene sentimientos, y tú los hieres, tirando la vida de algunas personas abajo. Así que, por favor, deja de molestar y meterte en asuntos ajenos y comienza a empatizar con el resto.

- Dime eso una vez más... - Dijo el chico, que por cierto le sacaba cabeza y media a Cole, en un tono amenazante.

- Con gusto.