• 𝑱𝒐𝒔𝒊𝒆 𝑷𝒂𝒚 •

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Cole y Billy empezaron a encontrarse más seguido a escondidas luego de la escuela y cada vez estaban más enamorados. Todo parecía un cuento de hadas.

Ese día, al amanecer, Billy Andrews estaba durmiendo en su habitación hasta que escuchó un ruido en la ventana. Se levantó, esperando que fuera su novio, y vió una chica rubia con rizos allí parada, esperando desde abajo a que él la vea.

- ¿Josie?

- Déjame pasar, por favor. - El chico asintió y ella empezó a trepar como pudo el árbol que estaba justo al lado de la ventana.

- ¿Qué sucede?

- Debo decirte algo...

- Claro.

- Es que... me pareces lindo y creo que...- Suspiró la chica - Creo que me gustas. - Sin esperar respuesta, la rubia de ojos celestes se abalanzó sobre el chico y le dió un beso.

- Sus labios son suaves - pensó Billy - No, no puedo pensar eso. Tengo novio.

- ¿Qué? - Dijo cuando Josie pay lo soltó.

- ¿No te quedó claro? ¿Lo repito para que entiendas?

- No, por favor no.

- Ni que estuviera prohibido. ¿No tienes novia, o sí?

- Novio, tengo novio.

- No, no tengo.

- Pues yo puedo ser la tuya - Dijo la chica de ojos celestes con ilusión. Billy no sabía que responder.

- Mira, Josie....

- Entiendo. No sabes si te gusto todavía, no importa. Podemos probar y luego me dices si te gusto o no. Igualmente ambos sabemos que la respuesta será si tarde o temprano. Vuelvo mañana en el mediodía. Adiós. - Sin más, Josie salió tan rápido como había entrado y lo dejó a Billy en sus pensamientos, sin saber que hacer, pensar o decir.

Él estuvo todo el día algo extraño, pero por suerte no había escuela. De todas maneras, Prissy y Jane lo notaron, y esta última creyó que podría haber pasado algo con Cole.

Al día siguiente, Billy sabía que Josie iba a volver, así que le dijo a su madre y a Jane le dijo que Cole iba a ir porque era la única manera de que no molestase.

- Hola Billy. - Dijo ella cuando le abrió la puerta.

- Hola, sube rápido. - Y la arrastró por las escaleras para que Jane no la viera. Sabía que pensaría de todo menos lo que estaba pasando, que no era nada.

- ¿Y bien? - Reclamó impaciente sentándose en la cama la chica.

- ¿Y bien qué?

- ¿Ya decidiste?

- Creí que estaba claro. - Dijo Billy impaciente.

- Ya veo... - Dijo acercándose al chico. Evidentemente no había quedado claro.

- Espera, qué? - Así sin más, la chica lo beso y él no tuvo más remedio que corresponder. Sabía que ella no iba a parar si no conseguía lo que quería.

- ¿No vas a saludar, cuñado? - Dijo Jane entrando en la habitación, pero se quedó plasmada cuando vio aquella escena.

- ¿Cuñado?

- Jane...

- ¿Billy? Explica esto, porque si se entera...

- ¿Quién no debería enterarse?

- ¡N-nadie! - Billy estaba nervioso. Sentía que no podía decírselo a Josie, y se sentía mal por haber correspondido su beso, pero se sentía peor por saber que Jane se lo contaría a su novio, si es que todavía podía llamarlo así.

- ¿Nadie? - Dijo Jane indignada.

- Vete, Jane. - Dijo él rindiéndose con la mirada.

- Bien, pudrete - Salió de la habitación de su hermano dando un portazo y salió de la casa.

- Entonces... ¿En qué estábamos?

- Ahora no, Josie. - Y salió él también. Necesitaba pensar. ¿Por qué siempre la cagaba?

Eres gay? (POV de Cole) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora