𝑪𝒂𝒎𝒑𝒐 [2]

188 26 13
                                    

—¿Casarnos?...bueno..no lo sé, creo que tenemos mucho tiempo para pensar esas cosas ¿No lo crees?.— SeHun murmuró algo que ChanYeol no logró comprender, su cabeza toco la manta nuevamente, se recostó y cerró sus ojos. Los volvió a abrir cuando escucho la voz de su mayor quien estaba arrodillado ante él. —SeHun, me gustaría no ser un príncipe que se convierte en sapo. Siempre has estado a mi lado, en todo momento, eres una luz necesaria en mi vida. ¿Te gustaría futuramente casarte conmigo?— Preguntó mientras extendía un pedazo de hoja con un hoyo en medio. A SeHun se le escapó una carcajada y asintió, teniendo ahora, aquella hojita en su dedo. —Yo te doy... una ramita, como símbolo de mi amor.— Dijo riendo mientras le alcanzaba una pequeña rama y este la colocaba en el bolsillo de su camisa.

Los segundos se transformaron en minutos y los minutos en horas. Horas las cuales se apreciaron en silencio, uniéndose más allá de sus cuerpos. Eran más que eso. "Para siempre" es algo inmenso, mucho más grande que la muerte. Quizás cuando se hagan angelitos, SeHun moleste a ChanYeol en el maravilloso y particular cielo. Pero no podemos precipitarnos a algo tan lejano, de momento, deben vivir el día a día. SeHun tomó su teléfono molestando a Channie en el presente, diciéndole "Oye, mira" y tomándole una foto repentinamente. El adverso, gruñón, le quitaba el teléfono besando sus labios y dejando una pequeña mordida en su cachetito.

—Sabes, Hun, cuando encontré al conejo en la casa, sinceramente, pensé que ibas a comértelo. No es por criticarte, pero ¡Madre mía! Estaba sorprendido de no haberte encontrado dándole un bocado.— SeHun le golpeó la nuca haciendo una mueca antes de responderle —¿Como crees que me comería al conejo teniendo el refrigerador lleno de comida, Park ChanYeol?...uhm, que curioso, tenía tanta hambre la primera vez que nos vimos. ¿Lo recuerdas? Deberías haber visto tu cara, estabas confundidisimo.—

Flashback

Jaló de la cola del menor haciéndole doler, pasó una mano sobre su rostro varías veces intentando "despertar de su sueño".

—¿Que eres?...esto no es un disfraz...ni siquiera es Halloween aún. Mierda, tú has estado comiendo de mi basura, ahora entras a mi casa también—.

—Soy un híbrido..un lobo..me llamo SeHun, y-yo devolveré todo, lo juro—.

***

—Fuiste un bruto ChanYeol, ¡me jalaste de la cola!.— ChanYeol rió apenado mientras recordaba aquel desastre en su cocina —Tu estabas asustado, pensaste que te mataría en cero coma, de todos modos, me alegro que hayas venido a robar comida a mi casa. En primer lugar, eso fue lo que nos unió ¿Verdad? Estabas todo sucio, con miedo. Yo estaba hastiado de la vida y me salvaste, nos salvamos mutuamente, pequeño SeHun.—

***
—Uhm vale..quieres quedarte aquí? Supongo que no tienes donde dormir.—
***

Volvieron a mirarse. Conectándose. Instantes después, unieron sus labios. Adueñándose uno del otro. Fue un beso largo. Sin interrupciones. Lento. Seguro. Sin miedo. Sin nadie. Solo ellos. Adorándose en el silencio más grande y bonito del mundo, el de sus pequeños besos. Los cuales una vez fueron a escondidas e incluso con vergüenza. Ahora sus besos son apreciados por cada parte de su ser, se aman. Es visible. Por y para siempre.

𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝑾𝒐𝒍𝒇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora