𝑹𝒆𝒄𝒐𝒏𝒒𝒖𝒊𝒔𝒕𝒂

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Habían pasado ya unas semanas desde lo ocurrido y ChanYeol tenía que recuperar poco a poquito la confianza que había perdido con su bebé. Obviamente haría de todo por tan solo que este lo perdonara por completo ya que sabía que un pedacito de SeHun aún seguía enfadado.

Su primer acto de amor fue hacerle el desayuno todos los días, solamente con cosas que le gustaban al niño aunque si manteniendo un balance entre fruta y comida grasa. Evitó que en todo momento poner Piña ya que tenía más que claro que El Niño odiaba en exceso esa fruta, lo descubrió el día que su postre fue aquello y SeHun lo escupió sobre la mesa dejando un rastro de baba y al final la dicha fruta.
También le compro dulces y ropa aunque sabía que todo no era material.

Una tarde lo llevo a la playa, mientras el sol lograba esconderse, Park tomó su guitarra y comenzó a cantarle bonitas canciones de amor que había previamente seleccionado de una larga lista. Poco a poco el menor iba recobrando por completo el amor que en un principio le tuvo al mayor.

Park llevo al muchacho a su trabajo el día después, se encontró con la mujer con la que había estado en en su despacho y por mucho que no quería, El Niño entró y la miró con desprecio. Ella charlaba con él para supuestamente encontrarse de nuevo, el híbrido estaba enfadado pero no se quedó quieto como la primera vez.

Como estaba de espaldas, se subió a la silla de su amo y tomó unas tijeras. Park lo observo con los ojos bien abiertos esperando que El Niño no hiciera nada estupido, pero a SeHun le gustaba molestar así que con cuidado y cautela corto disparejamente el cabello de la mujer dejándolo todo completamente un desastre. Ella, finalizada la conversación, se volteó para tomar su bolso y encontró al menor con las tijeras en la mano, rápidamente tocó su cabello (lo que quedaba de él) y gritó retumbando en los oídos sensibles del lobezno. Intento agarrarlo pero ágilmente corrió haciéndola tropezar y acto seguido retirarse corriendo del lugar.

—SeHun le había dicho que no, no tenias necesidad de hacerle eso...aunque fue gracioso ver tu cara concentrado—.

El chico sonrió soltando las tijeras y saltó sobre el mayor abrazándolo con fuerza.

—Si tú estás cerca de ella otra vez te dejaré calvo a ti. ChanYeol—.

Park rió coqueto antes de recostarlo en el escritorio y encimarse sobre él.

—Así no le tienes que hablar a Daddy, bebé—

Ronroneo el grandulón mientras mordía el cuello de su amado a su gusto, se sentó en la silla y ordenó al chico que se sentara sobre él. Le gustaba el chico estuviera nervioso y sumiso ante él y solamente él, acarició su espalda por unos segundos y luego besó su frente de manera dulce.

—Se que aún estás enfadado pero haré lo posible porque ya no sea así, si mi Niño?—.

—Más te vale ChanYeol—.

𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝑾𝒐𝒍𝒇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora