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Sasuke y Naruto solo llevaban un mes saliendo oficialmente como una pareja, y solo sus amigos más cercanos lo sabían.
Ambos estaban bien con eso, ninguno de los dos sentía la necesidad de estar gritando a los cuatro vientos que eran una pareja, o eso pensaba Sasuke, porque Naruto si estaba interesado en que todo el mundo supiera que estaba con el Uchiha, pero sabia que debía respetar la decisión de su novio, e intuía que el motivo de que nadie supiera de su relación era la falta de contacto físico que había entre los dos.
Ellos parecían los mismos amigos de toda la vida, y a ninguno le molestaba, sentían que no era necesario estar besándose frente a sus amigos todo el tiempo, o algo similar, pero a veces Naruto anhelaba caminar con sus manos entrelazadas.
Sin duda las cosas cambiaron cuando Gaara y su hermano habían decidido visitar a sus amigos de Konohagakure. Para Sasuke no era un secreto que Gaara estaba interesado en Naruto, así que apenas que su rubio le comentó que esa misma noche irían a comer con sus amigos, y los visitantes, sus alarmas se encendieron.
—¿Es necesario ir?— preguntaba Sasuke mientras caminaban hasta el restaurante que habían seleccionado para compartir esa noche.
Konoha se encontraba más activa que nunca, esa noche las calles parecian estaban más concurridas de lo normal.
—¿No quieres ir?— preguntó Naruto
—No me agrada Gaara— Bufó, llevando sus manos a sus bolsillos.
—Gaara es nuestro amigo— Suspiró, sabia que su novio nunca se llevaría bien con el kazekage
—¿Que hace aquí? ¿No se supone que es Kage?— preguntó rodando los ojos
Naruto rió.
—¿Que tiene que ver eso?—
—Debería estar haciendo cosas importantes , no estar en una aldea vecina comiendo BBQ— se encogió de hombros.
—Solo pasó a saludar, además sabes que su hermana ahora vive aquí—
—No es suficiente motivo para mi—
—Solo será una cena—
—¿No hay comida en su aldea?—
—¡Sasuke!— regañó
—Solo decía...— Se encogió de hombros
La puerta del restaurante estaba frente a ellos.
—¿Te comportaras bien?— preguntó Naruto.
—No prometo nada—
Al entrar al restaurante ubicaron rápidamente a todos sus amigos.
Naruto saludó alegremente a sus amigos, mientras que Sasuke se limitó a sonreír de medio lado.
—Pedimos por ustedes, espero no les moleste— Informó Ino
—Si, porque tardaron demasiado— se quejó Shikamaru
—No hay problema, Ino-chan— sonrió Naruto a la rubia
Sasuke no apartaba sus ojos de el kazekage que se encontraba sentado frente a Naruto.
—Así que... pronto serás hokage— comenzó a decir Gaara.
Naruto asintió emocionado.
—Después de estudiar tanto, por fin Iruka sensei dijo que estoy listo— sonrió
—Esa es una gran noticia— el pelirojo sonrió de medio lado —¿Recuerdas lo que te dije en la guerra?— preguntó
Y Sasuke estaba totalmente atento a esa conversación.
—Jamás lo olvidaría, dijiste que iríamos a beber juntos cuando me hiciera hokage— Naruto se sonrojó nervioso —Pero temo que no me sienta bien el sake—
El rubio se ponía ebrio con una botella de sake, y era uno de esos borrachos cariñosos, por lo que Sasuke nunca lo dejaría ir solo a beber con Gaara.
—Sigue en pie mi propuesta. ¿Cuando será tu ceremonia?— preguntó
Sasuke no podía seguir permitiendo que le coquetean a su novio de es manera.
—En una semana, y gracias por tu invitación, pero ya tenemos planes— el Uchiha habia tomado la palabra en esa conversación.
Y sin dudarlo un segundo, tomo su mano y la entrelazó con la Naruto, llevando ese lazo sobre la mesa, casi como un acto de burla al kazekage.
Gaara no dejaba de ver las manos unidas sobre la mesa, y decidió no decir nada.
Habían continuado la cena de buena forma, se habían reido, y habían hablado de cosas trivales, aunque Sasuke no era la persona más sociable del mundo, se había acostumbrado a los que fueron sus compañeros de academia.
—Sasuke...— Naruto llamó la atención del Uchiha, quien se encontraba abriendo la puerta de su casa.
—¿Si?— respondió cuando ambos estaban dentro de la casa.
—Ya puedes soltarme—
Sasuke lo miró confundido.
—¿Ah?—
—No se si lo notaste, pero estuviste toda la noche tomándome la mano— informó —No me soltaste ni para comer—
Sasuke recién se daba cuenta de ese detalle, había estado tan concentrado analizando los movimientos de Gaara que no recordaba que llevaban horas tomados de la mano.
Sasuke soltó la mano del rubio lentamente.
—Lo siento, no lo noté—
—Claro que no, estabas ocupado dejándole en claro a Gaara que estamos juntos— suspiró el rubio
—¿Que? Yo no hice eso— trató de defenderse
—Tú nunca me tomas de la mano en público, y hoy lo hiciste durante horas—
Sasuke sintió esa palabras como un reclamo por su falta de contacto físico en público.
—No lo hice por Gaara, no soy un posesivo— bufó
—Okey, entonces... ¿De una día a otro te gusta tomarme de la mano por horas?— levantó una ceja.
—Si— aseguró
—No te lo crees ni tu, Uchiha— Naruto caminó hasta la habitación que compartían
—¿Estas molesto por qué te tomé la mano?— Sasuke lo siguió
—No estoy molesto, solo digo que fue raro, tú no eres así—
—Desde ahora lo seré— afirmó
Y desde ese día tomar a Naruto de la mano se había convertido en una linda costumbre, sin importar quien estuviera presente.
Pero el momento más lindo para hacerlo fue la ceremonia donde anunciaron a su rubio como hokage, donde no dudó en tomarlo de la mano frente a toda la aldea.
