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Sasuke Uchiha era bueno en muchas cosas, menos en la cocina, y eso lo había descubierto aquella tarde.
Había tenido la idea de ser un buen novio, y cocinarle algo a Naruto. Pero las cosas no siempre salen como las planeamos, y luego de tres intentos, él había llegado a la conclusión de que hacer Ramen era una tarea imposible.
Tras una misión que habían tenido en el país del agua, Naruto había pescado un resfriado, y Tsunade había insistido en tenerlo unos días en el hospital, y tras confirmar que solo tenía que descansar, la Senju le dio de alta.
Naruto estaría llegando a su casa esa misma tarde, se suponía que Sasuke debía ir por él. Pero el Ramen había tomado más tiempo de lo esperado, y nisiquiera había logrado algo decente. Una especie de sopa trasparente con fideos crudos, es todo lo que había logrado.
Sabía que podría ir a comprar en Ichiraku, pero la idea era hacerlo él, y tener un lindo gesto con Naruto. No tenía a nadie a quien recurrir, solo tenía una amistad con Shikamaru y Neji. Dudaba que sus amigos tuvieran algún conocimiento en la cocina. Por primera vez maldijo no ser cercano a Ino, o a su ex compañera de equipo.
Suspiró agotado, todo lo que tenía eran tres horas para lograr hacer el Ramen, y el tiempo justo para ir a buscar a Naruto al hospital.
Había intentado todas las recetas que encontró, pero nada parecía funcionar. Los fideos quedaban muy blandos, o muy crudos.
El caldo quedaba de mal sabor, o muy salado. El huevo era la peor parte, no quedaba para nada bien. Estaba frustrado.
Le envió un mensaje al grupo que tenía con Shikamaru, y Neji. Los chicos eran unos genios, deberían tener alguna idea.
Shikamaru había respondido que no sabía hacer nada de comida, nisiquiera poner a calentar un poco de agua.
Neji había dicho que él si,había vivido solo gran parte de su vida. Pero que no sabia hacer Ramen, nunca lo había intentado. Porque según él,nadie en la hoja debería, ya que tenían el mejor restaurante de Ramen de las cinco grandes naciones.
Sasuke les respondió con: "Son unos inútiles."
Shikamaru le había aconsejado llamar a Ino, la Yamanaka era muy buena en la cocina, así que seguro sería de ayuda. Sasuke estaba de acuerdo, pero no quería hacerlo. Él nisiquiera era cercano a ella, y le avergonzaba tener que acercarse solo a pedirle un favor.
Su teléfono sonó sobre la barra de la cocina, un número desconocido se mostraba en la pantalla. Él contestó unos segundos después.
—¿Si?—
—¡Hola Sasuke, soy Ino.! Shikamaru me dijo que necesitabas ayuda con algo, y que probablemente no me la pedirias. ¿En qué te puedo ayudar?— La Yamanaka hablaba amablemente desde la otra línea, Sasuke mataría a Shikamaru.
—Oh si, yo estaba tratando de hacer algo de Ramen. Quería tener un detalle con Naruto, pero es imposible, Ino.— Suspiró
—Awww Sasuke. Ahora mismo no puedo ir hasta tu casa, estoy ocupada en la floristería. Pero puedo darte las indicaciones por aquí.— Aseguró la Yamanaka. Sasuke no sabia que ella era tan amable.
—¿Harias eso por mi, Ino?— Preguntó ilusionado.
—Claro que si, lo que sea por un amigo. Quizás no somos muy cercanos, pero considero a todos los once de nuestra generación mis amigos. Eres parte de nosotros, Sasuke.— Ino se escuchaba ligeramente emocionada, ojalá ella hubiera sido parte del equipo 7, y no Sakura.
—Muchas gracias, Ino. Eres una gran amiga— aseguró el Uchiha.
—No me agradezcas, no estamos aquípara halagarme.— rió —Bien, ¿Tienes todos los ingredientes necesarios?— preguntó la rubia.
Tras muchos intentos, él logró algo más o menos decente. No sabia para nada al ramen del viejo Teuchi, pero no estaba mal. Sin embargo su inseguridad de hizo presente, y decidió que compraría Ramen de camino a casa. Y así evitaría que Naruto regresara al hospital, esta vez por una intoxicación.
Le había agradecido a Ino por su ayuda, la chica había estado más de una hora al teléfono, diciéndole todo lo que debía hacer. Definitivamente había sido de mucha ayuda.
Tomó una ducha, y cuando estuvo listo, fue por Naruto al hospital.
Tsunade le pidió que se encargara del descanso del rubio, que no hiciera mucho esfuerzo, y que no tuviera mucha actividad física. La Senju había hablado en clave, pero el Uchiha había entendido claramente.
De camino a casa él había comprado Ramen para llevar, Naruto estaba feliz que comer algo que si tenías sabor, porque según él, la comida del hospital era horrible.
—¡Estoy feliz de estar en casa— chilló el rubio cuando cruzaron la puerta.
Sasuke sonrió abrazandolo. —Estoy feliz de que regreses, se sentía vacío sin ti.— aseguró dándole un pequeño beso.
—Pon algo en la tele, voy a desempacar el Ramen, muero de hambre.— dijo Naruto mientras se dirigía a la cocina, y Sasuke a la sala.
Al llegar a la cocina, un olor a Ramen invadió sus fosas nasales. Miró la barra,ahí estaba un tazón grande de Ramen, se veía claramente casero, pero olía delicioso. Junto al Ramen habían unas pequeñas notas de papel, donde se leía el paso a paso para preparar un Ramen, esa era la letra de Sasuke.
No fue muy difícil de adivinar, Susuke había hecho Ramen para él. Naruto estaba sorprendido, su novio odiaba cocinar, porque no lo sabía hacer.
Tomó los palillos, y probó aquel tazón de Ramen, estaba muy bien, demasiado. No entendía entonces por qué habían comprado en Ichiraku.
Justo cuando llevó el segundo bocado, Sasuke entró a la cocina.
—¿Que estás haciendo?— preguntó preocupado.
—Como el Ramen que hiciste.— respondió simple.
—No, no lo hagas.— dijo separando el tazón del rubio.
Naruto lo miró confundido. —¿Por qué no? ¿No lo hiciste para mí?— preguntó
Sasuke desvió su mirada, estaba avergonzado.
—Estuve todo el día tratando de hacerlo. No salió nada bien, incluso tuve ayuda de Ino, porque estaba saliendo horrible. Ella fue muy amable...— suspiró —Yo realmente me esforcé mucho, quería tener un lindo gesto contigo, pero salió mal. Este fue mi último intento, no quedó muy mal, pero pensé que era mejor comprar en Ichiraku...—
Naruto se lanzó a abrazar a su azabache novio, dejando besos por toda su cara.
—Si lo hiciste para mí, seguro lo hiciste con mucho amor. Además, ya lo probé, y está muy bueno.— sonrió —Yo voy a comer el tuyo, y tu el de Ichiraku. Porque si el amor de mi vida lo hizo para mi, definitivamente lo comeré, incluso si estuviera horrible, comería un plato más— aseguró
—Naru, no tienes que hacerlo...—
El rubio tomó el tazón,y se sentó a comer.
—¿No comerás? Se va a enfriar.— dijo sonriente
Sasuke suspiró, Naruto siempre sabia como hacerlo sentir mejor.
La siguiente semana estuvo diciéndole a sus amigos, lo bien que Sasuke hacía el Ramen.
