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Sasuke y Naruto había estado compitiendo entre ellos desde que se conocieron.
Naruto era el más interesado en retar al Uchiha, aunque fuera a hacer cosas estúpidas. Él siempre quería demostrar que podía estar al mismo nivel que Sasuke.
El de cabellos azabaches siempre se dejaba arrastrar a ese tipo de situaciones, sin importar que tan tontas fueran, él siempre estaría dispuesto a competir con Naruto,y nisiquiera era por demostrar quien era mejor, o por su ego Uchiha, simplemente no le podía decir que no a su rubio amigo.
Aquella mañana el tercer hokage les había encargado una misión bastante fácil, debían servir como guardaespaldas de una persona importante de la aldea de hierba. No era nada diferente a lo que solían hacer, siempre sus misiones eran de ese tipo.
Incluso ya habían pasado por una de sus más peligrosa misiones, la que también había comenzado como un simple trabajo de seguridad, y terminó con una pelea contra el demonio de la niebla. Pero Kakashi les había asegurado que esta sería tranquila, y ellos confiaban en el Jounin.
Mientras que todos iban caminando, Naruto estaba demasiado aburrido, y no paraba de quejarse, alegando que tenía mucha hambre. Kakashi le había dicho que se comiera un píldora de alimento que Sakura siemore tenía, pero la pelirosa se había negado a compartirlas. Naruto tampoco las quería, de todas formas, decía que eso no era comida de verdad, y sabían horrible.
Kakashi había prometido que descansaría en la aldea más cercana, y que le compraría toda la comida que quisiera, pero no había sido posible, la persona que cuidaban se había negado a detenerse, asegurando que tenía que llegar lo más pronto posible, el Hatake había héun clon, y lo había mandado a una aldea cercana, encargandolo de buscar la cantidad de comida necesaria para el resto del camino.
La noche había llegado, y se habían detenido a descansar en medio del bosque, su cliente estaba dentro de su tienda de dormir, mientras que el equipo siete dormiría en unos sacos de dormir, alrededor de la fogata que estaba armando, a la espera del clon del Hatake.
Naruto se había encargado de buscar la madera, y acomodarla, pero no tenía idea de como encender una fogata.
—Kakashi sensei, ¿cómo se supone que la encienda?— y antes de que el Hatake pudiera responder, Sasuke lo interrumpió.
—Observa—
Sasuke había hecho su jutsu de bola de fuego, encendiendo inmediatamente la fogata en cuestión. Naruto nunca había pensado lo útil que era aquella técnica.
—¡Eso fue genial, Sasuke!— chilló —¡Yo también quiero hacerlo— trató de hacer los mimos sellos que había usado el Uchiha.
—¡Tú no puedes hacerlo, idiota!— chilló la pelirosa. —Solo Sasuke-kun puede—
Naruto parecía confundido, en sus labios un tierno puchero, que Sasuke no dejó pasar.
—Cállate Sakura.— ordenó el Uchiha. —Naruto, ese jutsu lo aprendí de mi padre, era algo del clan Uchiha— comentó —Tu debes tener afinidad con los jutsu de otro tipo— explicó
