☆Emociones Confusas★

[22]-Un demonio no puede amar

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Capítulo XXII: Un demonio no puede amar

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*Intervención*

- Buenas noches lectores. – Apareciendo un triángulo azul con un sombrero de copa. – Yo soy Will Cipher y he venido a contarles mi triste historia.

El fandom susurrando entre el público, un chico anónimo abuchea y grita.

- ¡Buu! No queremos saber su historia. – Grita el mismo chico.

- Queremos ver la respuesta de Mabel a Bill. – Otro chico se levanta y avienta una lata de coca cola al demonio de los sueños.- Queremos leer Mabill.

- ¡Que grosero humano promedio! – Dijo Molesto. – Si no quiere leer el capítulo 22, váyase al 23.

Se levanta la mitad del público, pero las demás personas del fandom se quedan al darle una oportunidad al demonio triangular.

- ¡Oh vaya! No pensé que se quedarían – Dije sorprendido. – Me siento feliz de que escuchen mi historia, ya sé que no es tan emocionante como la de Bill. Pero eso me pone muy feliz. – Sentándose en una sillita. – Bueno espero que estén listos para perder los mejores 15 minutos de sus cortas vidas. – Escuchando la pegunta de un anónimo. - ¿Qué si habrá romance en este capítulo? No lo sé pero, le aseguro que es una historia lo bastante triste para mí, eso creo.

Regresa el público malhumorado que se salió.

- ¡Regresaron! Cambiaron de opinión en escuchar mi historia. Qué bien me emociona y me alegra el tener tanto fandom. – Un anónimo le responde de mala gana diciendo que no hay capítulo 23 disponible. – Oh, perdón olvide decirles que la chica no lo ha subido aun, yo solo les dije que si no les gusta mi historia que se la saltaran o la ignoraran.

El fandom desanimado suspira pesadamente y se resignan de mala gana a escuchar la historia de Will.

- Que horrible actitud. – Dijo Will. – Mínimo quiten esa horrible expresión de sus rostros. Y escuchen mi historia, antes de criticarme.

- ¡Buuu! – Abuchea otro fan y le avienta maní.

- Bueno solo empecemos.- Dijo el demonio resignado.

*Fin de la intervención*

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(Hace 3 años atrás)

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- Mi nombre es William Cipher, en corto puede decirme Will.

Había aparecido frente a un niño pecoso con el pelo color albino y la piel más nívea* que pude ver en una persona. Vi debajo de mi un ritual de invocación bien formado y la foto de lo que parecía ser un hombre viejo con el rostro tachado con una cruz. Me acerque curioso al chico para examinarlo, no representaba una amenaza, en si era vulnerable pensé que lo que pediría sería un trabajo simple. Una presa fácil para un trato que lo engancharía de por vida y no tuviera oportunidad de escapar.

- Niño soy un ser muy poderoso y con un alto conocimiento, yo lo sé todo. – Dije mientras invocaba mi bastón y me quitaba mi sombrero para hacer una reverencia. – Estoy a su servicio, así que... ¿Qué desea? ¿fama? ¿fortuna? ¿Una linda chica a quien conquistar?