☆Emociones Confusas★

[31]-Contrólate

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Capítulo XXXI: Contrólate

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Mabel y Wendy habían salido de la cabaña dirigiéndose a caminar por el bosque, sabían muy bien que los chicos las seguirían, por lo que optaron por esta opción.

- Muy bien chica ¿Qué sucede? Y porque tan elegante. – Viendo su vestido azul ceñido al cuerpo y el calzado elegante. – Fuiste a una cita con ese sujeto triangular. – Mostrando una sonrisita.

- Más bien ayer... - Explico Mabel.

Le conto acerca de que Dipper y Pacifica habían descubierto a Bill hablando con alguien, acerca de una dimensión y con alguien. Mabel que en ese momento que estaba dormida en el desván escucho la discusión y se acercó a ellos para al final convencer al demonio de sueño de llevarlos a su dimensión, aunque él estaba en negativa por la decisión. Mostrándoles las habitaciones del castillo, encontraron a una pareja algo similar a ellos. Bill para no crear malentendidos tuvo que explicar la situación y él porque estaban ahí.

Wendy que escuchaba toda la historia que había dicho su amiga, se quedó un momento pensativa.

- Espera, dices que es una chica igual a ti pero de otra dimensión. – Llevándose una mano a la frente. – Que locura debiste sentirte extraña.

- La verdad sí, y a la vez un poco celosa.

- ¿Celosa?

- Parecía que tenía una buena relación con... Bill – Cruzándose de brazos.

- Piensas que ellos dos tendrían... algo.

- Ella menciono que no, y que aparte a ella le gustaba su sirviente. Bueno el hermano de Bill. – Afirmo esto último.

- Todavía eso me sorprende, quien diría que ese Dorito parlante tuviera un hermano. – Riendo mientras se sentaba en un tronco que estaba derrumbado en el suelo. – Bueno pues cuando llegue en la mañana solo vi a tu hermano atendiendo la tienda junto con Soos, había preguntado por ti. Pero me dijo que estabas con Bill.

- Bueno es porque me quede a dormir en su dimensión, mi otra yo quería conocerme más. – Mostrando una sonrisa tímida. – Aparte de que seguía molesta con él.

- ¿Y lo sigues?

- Ya no - ruborizándose lentamente.

- Oh ya veo... - Asintiendo con la cabeza. – Te ofreció dulces.

- ¿Qué? No. – Sacudiendo las manos. – Solo necesitábamos hablar un poco. Tal vez necesitábamos tiempo, a causa de Dipper y Pacifica.

- ¿Mabel? – Levanto una ceja intrigada.

- Bueno hablamos, y él me beso... y terminamos en besos, abrazos, una pequeña caricia y tal vez algo más que caricias. – Jugando con sus manos nerviosamente.

- A mí no me engañas. – Mostrando una sonrisa enorme. - Tuvieron sexo de reconciliación.

- ¡¡Dios Wendy!! – Cubriéndose con las manos su rostro. – Bueno, sí. – Admitió con algo de vergüenza.

- ¿Fue duro?

- ¡Wendy! – Protesto la castaña.

- Lo siento, no pude evitarlo. – Riéndose más. – Parece de los sujetos que lo hacen rudo y salvajemente.