[36]-Lo siento Bill

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Capítulo XXXVI: Lo siento Bill

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Solo quedaban unos días antes del 19 de agosto, sentía que el tiempo se iba muy rápido en menos de un abrir y cerrar de ojos. Dipper y yo hemos pasado tiempo como hermanos, tratando de acompañarlo en algunas aventuras junto con Ford y Bill. Explorando las rarezas del bosque, haciendo recuerdos y ayudándolos en el inicio de su investigación. Hay ocasiones en que Bill quiere comentarle a Dipper sobre la situación, pero no lo he dejado, siempre dándole la excusa que lo haré en su momento. También he estado planeando junto con Wendy y Soos en secreto una fiesta sorpresa por nuestro cumpleaños, teniendo el cuidado de que mi hermano no llegara a enterarse. Un día el tío Ford me descubrió cuando hablaba con Wendy acerca de regresar a California y lo que haría cuando llegara; tuve que contarle a mi tío para que mantuviera guardado el secreto. Hasta el momento los únicos que lo saben son Soos, Wendy, Tío Ford y Bill.

El sonido de unos zapatos golpear el piso de laboratorio y el golpeteo de unos dedos chocar contra la mesa de metal se escuchaba en la habitación, un sujeto rubio estaba fastidiado y a la vez preocupado. Mientras que un hombre canoso escribía en una libreta algunos datos mientras revisaba a una extraña criatura pequeña mordelona, que gustaba de comer madera y rocas.

- Cipher deja de golpear la mesa, lo asustas y haces que arruine mi investigación. – Sacando una cinta métrica del cajón para empezar a medir la criatura.

- Tú sobrina se ira, y no le quiere decir nada a Pino. – Poniendo una expresión molesta.

- Entonces porque no se lo dices.

- No puedo, me hizo hacer un trato. – Gruñendo frustrado.

- Puedes eliminar el contrato ¿o no? – Levantando una ceja de intriga al conocer lo que traía molesto al demonio.

- Me agarro con la guardia baja. – Mostrando sus mejillas rojas.

- Así que hay un trato que el gran Bill Cipher no pueda romper. – Burlándose el hombre.

- Sabes que mis tratos son privados.

- De todos modos no quiero saber. – Siguiendo con su trabajo. – Pero si me llego a enterar que es algo que lastime a mi sobrina físicamente o emocionalmente. Ten por seguro que estarás muerto Cipher.

- Blah, Blah, Blah... hablas mucho cerebrito. – Lanzando una llamita sobre las hojas de papel que estaban encima de la mesa.

- ¡Oh mierda! – Apagando el fuego que había prendido sobre su trabajo. - ¡Bill ve hacer el estorbo en otra parte!

- Estrella salió con Bolsa de hielo. – Colocando su rostro sobre la plancha de la mesa. – Ella se ira y me dejara. No le quiere decir a Pino, para que la detenga, no puedo decirle porque me obligo hacer un trato. – Lanzando otra flama hacia el abrigo de Ford.

- ¡Basta ya! - Golpeando su abrigo para apagar la flama.

- Sixer... dame la maldita ecuación. – Dirigiendo una mirada molesta. – ¡¿Cómo se elimina este maldito campo de fuerza?! – Golpeando la mesa.

- No lo sé tú quemaste los libros.

- Los libros, los malditos libros es eso lo que quieres. – Chasqueando los dedos hice aparecer los tres libros intactos. – Ahí están tus estúpidos diarios, ahora dame la maldita ecuación.

☆Emociones Confusas★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora