(Saint Seiya) "Club de los sementales"

Capitulo 30

Notas:

Por fin la noche de bodas esperada....

Una larga semana y tediosa para Saga ocurrió, para Suga había sido también fatal, atendía a su hijastro, preparaba los alimentos y entrenaba, el geminiano realizaba trabajos en su templo, entrenaba y desvelaba para cuidar al bebe, pero la luna de miel… eso no existía para el, si bien quería una esposa para que le ayudara con el niño un poco, el necesitaba también una mujer no porque quisiera una nana, tenia necesidades, y se moría por que Suga le correspondiera como debía, por todos los medios intento seducirla, pero su entusiasmo se veía decaído cada que la chica salía con sus mascarillas en el rostro, ni un beso le había regalado.

Cierta tarde escuchó el rumor entre los pasillos, en el que las chicas decían que era el cumpleaños de Suga.

Vanesa: es el cumpleaños de Suga, pero que mala suerte que ni le haya festejado el marido.

Otoku: mira Vane nosotros somos guerreros no nos da tiempo de ir a comprar regalitos, además que tal que el regalo ya se lo dio…  tu sabes

Vanesa: ahh ya se  a lo que te refieres, ese Saga se ve bien buenote seguro que fue un regalo estupendo.

Ade: de que hablan?- pregunto fríamente.

Vanesa: ooh estatua de hielo- le contesto a las risas.

Saga: asi que es tu cumpleaños muñequita, pues tendras el mejor regalo- pensó el caballero.

Eran las 9:00PM, entró Suga al templo de Geminis dispuesta a descansar del dia tan agitado, todo estaba en perfecto silencio, eso le extraño a la chica, se asomó a la habitación del bebe esperando encontrarse a Saga atendiendo a su hijo, pero nada, había una nota que decia: “Los niños están en el templo de Escropion y Leo respectivamente, al cuidado de los muchachos que quieren aprender a ser papás”.

Gran mentira, no les quedo de otra mas que ayudar a su buen amigo Saga, realmente ni Milo ni Aioria tenían idea de como cuidar a los bebes, es mas Milo termino en el templo de Leo para que juntos se dieran idea como hacerlo.

Suga se dirigio entonces a su habitación a descansar, abrió la puerta y la habitación estaba iluminada con velas aromáticas de manzana, y pétalos de rosas  sobre la cama formando la frase, “Feliz cumpleaños”.

Entro y cerro la puerta sorprendida,  se recargo de puerta, se retiro la mascara del rostros, y su boca denotaba felicidad, ese detalle era tan bello de parte de Saga, avanzo unos pasos para tocar los petalos, por detrás apareció saga con una toalla enrollada en la cintura solamente.

Saga: Te estaba esperando, Muchas felicidades, espero que te haya gustado- le dijo mientras la abrazada por detrás.

Este contacto hizo estremecer profundamente a Suga, se giro encontrándose a ese adonis griego semidesnudo, Saga tomo el mentón de Suga y se acerco peligrosamente, plantándole un dulce beso.

Suga sentía las mejillas que le reventaban de calor, le fascinaba su esposo, no podría controlarse ya, asi que decidio dejarse llevar, total era su cumpleaños y que mejor regalo que llevarse a semejante bombon.

Estiro sus manos al cuello del dorado, atrayéndolo mas a su boca, profundizando mas el beso, deslizo una de sus manos para poder tentar bien su formado pecho, suavemente pellizco sus pequeños pezones, haciéndolo gemir suavemente, lo que le basto a Saga para sacarle su lado salvaje, la sujeto fuertemente y la dejo caer en el colchón.

Una sonrisa de medio lado apareció en la cara de Suga.

Suga: este tonto cree que será el dominante- pensó la chica burlonamente.