Capítulo 10: Un Ten desconocido.

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—Gracias Ten. —Abrió el paquete de galletas y comenzó a comer. —Necesitaba estas galletas. —Enfocó su vista en el paquete de plástico.

—¿Qué te pasa, Hal? ¿estás bien? —Preguntó Ten preocupado. Se acercó a su amiga y le puso una mano en la espalda.

—Nana... Nana está raro. —Admitió mirándole. —Me oculta cosas serias y... —Suspiró. —Y para colmo tengo que hacer un trabajo entera yo porque esa hija de...

—Ey, vamos, vamos, cálmate. —El tailandés frotó su espalda y abrió los brazos invitando a su amiga a un abrazo. Llegaban tarde a la primera hora, y conociéndose, probablemente acabarían faltando a esa clase; pero Haseul, que no era muy fan de los abrazos, tuvo la necesidad de sentir a Ten más cerca. —¿Jaemin está bien? ¿Y lo del trabajo?

—Sí, bueno, está bien o eso quiero pensar. —Admitió aún con su cabeza sobre el hombro del chico.

—Hablará contigo. Eres su hermana y te quiere, tal vez necesite tiempo. —Se sintió mal por haber ignorado a Ten la noche anterior al oír sus reconfortantes palabras. —¿Y qué pasa con el trabajo? ¿De qué trabajo hablas? —Haseul suspiró antes de confesarle lo que había oído.

—El de historia. El que hago con Chaeyong. —Se alejó un poco, aun sin romper el abrazo y vio como Ten la miraba frunciendo el ceño.

—¿Qué ocurre? ¿Ha pasado algo?

—Ayer en el metro coincidimos y... —Tomo aire. Ten era su mejor amigo, contar aquello no tendría que suponer ningún problema aunque el sujeto en cuestión al que iba a criticar fuera la chica de la que estaba enamorado su mejor amigo. —La escuché decir por teléfono que me había mentido para que hiciese todo el trabajo yo sola. —Ten rompió el abrazo y miró a su amiga con confusión.

—¿Qué dices? ¿Haseul, estás bien? —Preguntó. La morena sintió frio al tenerle lejos.

—¿Qué? —Preguntó tan confundida como él.

—¡Chaeyong nunca haría eso! ¡Seguro que escuchaste mal! —Refunfuñó. Haseul no se creía lo que estaba oyendo. —¡Ella es buena! Y tú...

—¿Perdona? —Soltó la chica con asombro. —¿Yo qué, eh?

—Te conozco y... sé que eres más mala, te gusta más el caos. —Ten la señaló gesticulando con sus manos mientras Haseul miraba a los lados boquiabierta sin acabar de creer lo que salía de la boca del tailandés. —O sea que eres más rebelde y conflictiva y Chaeyong...

—¡¿Qué cojones, Ten?! ¿Qué yo soy más mala? ¿Qué mierda dices? —Exclamó.

—Te conozco, y... ¡no sé por qué haces esto! —Dijo él. —Que hayas tenido un mal día no justifica que puedas decir eso de Chaeyong y...

—Dios de verdad, eres un gilipollas a veces. —Soltó ya cansada. —Si tanto me conoces me creerías. —Dijo. —Eres... De verdad, eres... ¡gilipollas! —Repitió con más enfado. —¡Soy tu jodida mejor amiga, joder! —Apretó el paquete de galletas chafándolas todas.

—Haseul no...

—¡Cállate, joder! —Gritó. —¡Hablas con Chaeyong desde hace dos días! ¡Y además gracias a mí! —Retrocedió un par de pasos. Haseul comenzaba a hartarse de la actitud de Ten y le dolía; no quería quedarse sin su mejor amigo. —¡Me dijiste que yo iba a ser siempre la primera opción!

—¡Oh, vamos! ¿Entonces era eso? —Ten se cruzó de brazos y levantó la comisura de sus labios arrogante. —¿Te has inventado toda esta mierda de Chaeyong porque... estas celosa? ¡Madura un poco Haseul! —La morena, estallando por completo, se acercó para darle un empujón en el pecho que desequilibró a Ten. Descargando su ira y con los ojos llorosos, miró al tailandés.

Manual de Lee Chaeyong |Ten; NCT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora