Capítulo 21: Siempre están los amigos.

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Cuando llegaron a casa, vieron en la entrada a Hayoung, Kun y Changkyun -además de los amigos de Jaemin- sentados en el suelo.

—Chicos, ¿qué hacéis todos aquí? —Preguntó Haseul al verlos. Jeno y Renjun fueron los primeros en percatarse de la presencia de Haseul y Ten.

—¡Noona! —Exclamó Renjun acercándose a ella. —No sabíamos si le había pasado algo a Jaemin, lleva sin decirnos nada desde ayer por la tarde y teníamos planes para hoy los tres pero no había nadie en casa y... —El chico dejó la frase en el aire y Haseul le sonrió.

—¿Está bien? —Preguntó Jeno. La chica asintió.

—Venimos del hospital. Ayer... Le dieron una paliza a Nana. —Sus amigos se acercaron para escuchar también. —Le han tenido que operar y la noche ha sido movidita... Por eso no hemos ido a clase, Ten estaba conmigo. —Explicó mirando a Hayoung y los chicos.

—¡Dios! —Los más jóvenes miraron a Haseul preocupados.

—Está bien, no os preocupéis, pero tendrá que quedarse unos días en el hospital. —Jeno y Renjun asintieron comprendiéndolo. —Id a verle, seguro que le hace muchísima ilusión. —Sonrió y les dio el número de la habitación en la que estaba Jaemin antes de que se marcharan dejando solos a los cinco compañeros de clase.

—Haseul... ha tenido que ser duro. Verás como Jaemin se recupera pronto. —Hayoung se acercó a la morena y le frotó la espalda reconfortándola.

—Sí... No sabíamos nada y también vinimos porque estábamos preocupados. —Dijo Kun. —Ninguno de los dos estaba en clase.

—Gracias chicos. —Dijo Haseul. —¿Habéis comido? —Los tres negaron. —Genial, porque Ten y yo tampoco, y con mis padres y Jaemin en el hospital la casa estará vacía. —Abrió la puerta e invitó a sus amigos a comer con ella. —No quiero estar sola así que podemos pedir algo de comida y...

—Nos quedaremos contigo Haseul. —Changkyun se acercó a su lado y le dio un reconfortante apretón en el hombro. La morena le sonrió y murmuró un apenas audible "gracias" mirando al chico.

—¿Qué queréis comer? Llamaré ahora para que no tarden tanto. —Kun sacó su teléfono móvil y todos se pusieron de acuerdo en pedir pollo.

Comieron manteniendo la conversación entretenida entre los cinco. Hayoung puso al día a Haseul y Ten aprovechó para conocer a Changkyun más a fondo; se sentía mal y culpable por haberle juzgado antes de conocerlo y perder la oportunidad de hacerlo antes por estar con Chaeyong. Le parecía un chico muy agradable y de su estilo, sabía que se llevaría bien con él y le aliviaba saber que ahora no había malos rollos entre ellos por su comportamiento inmaduro y que había ganado un nuevo amigo.

—¿Jugamos a algo? —Propuso Kun. Los cinco estaban desparramados por los sofás del salón de Haseul después de comer.

—Claro, ¿a qué? —Preguntó Haseul pasándose la mano por el pelo.

—Algo clásico, las preguntas con la moneda pero... vayamos fuerte. —Habló Hayoung. Changkyun le miró con el ceño fruncido.

—¿Las preguntas con la moneda? ¿Cómo se juega? —Preguntó el moreno.

—Muy fácil, le hacemos una pregunta a la persona a nuestra derecha; Hayoung a Haseul, Haseul a ti, tú a mí, yo a Kun y Kun a Hayoung. La pregunta tiene que escucharla solo la persona a la que preguntas, así que es entre susurros, y solo puede ser algo cuya respuesta sea uno de los que estamos, —Comenzó a explicar Ten. —por ejemplo "¿a quién de aquí le darías una paliza por un chicle?"

—A ti. —Ten miró molesto a Haseul que le había interrumpido. —Ah perdón, perdón... que aún no habíamos empezado...

—Ya, ya, yo también te quiero. —Haseul le sonrió y Ten continuó explicándole el juego a Changkyun. —Luego lanzamos una moneda, si sale cara decimos la pregunta en alto para que todos sepan a qué venía esa respuesta, si sale cruz se mantiene en secreto y pasamos al siguiente.

—Ok, fácil. —Dijo Changkyun. —¿Quién empieza?

—La anfitriona empieza. —Habló Kun mirando a su amiga.

—¡Esperad, esperad! —la chica se revolvió nerviosa en el sofá. —Si sale cara y tenemos que desvelar la pregunta... ¿qué tal si le metemos un comodín de ultima oportunidad? —El resto miró a Haseul con una expresión confusa. —Me refiero a, que si sale cara y la pregunta ha sido muy comprometida para revelarla podemos ponerle un reto a esa persona y si lo hace, se pasa por alto la pregunta.

—¡Uy, me gusta! Pero retos jodidos eh... —Dijo Hayoung. —Pues perfecto Hal, empieza.

—Bien Changkyun.. Te vas a cagar. —Con la pregunta en mente se acercó al chico y susurró en su oído la pregunta procurando que no le alcanzasen a oír sus amigos.

—¡Dios Haseul! —Exclamó Changkyun. —Deja que piense... Tú o Ten. —Respondió. Haseul se llevó las manos a la boca sorprendida.

—¡Madre de Zeus! ¿Yo? ¡Me alaga! ¡¿Pero Ten?!—Haseul comenzó a reírse. —Oh Changkyun eres de los míos.

—¡Hayoung, Hayoung, tira la moneda Hayoung! —Exclamó Ten nervioso. —¿Yo de qué, eh Changkyun? ¿Qué escondes?

La chica lanzó la moneda como pudo y la atrapó entre las palmas de sus manos, los otros cuatro miraban expectantes a Hayoung, que levantó la mano con lentitud bajo los comentarios de Ten metiéndole prisa.

—¡Cruz!

–¡No! ¡No maldita sea! ¡¿Qué era?! —Ten se frustró y Changkyun y Haseul se miraron riéndose.

—Venga Ten, me toca preguntarte y voy fuerte. —Changkyun se acercó al chico y soltó su pregunta cerca de su oído. El tailandés miró a sus amigos dubitativo, no tenía que pensarse la respuesta en absoluto, pero no quería decirla por si la moneda se ponía en su contra.

—Venga Ten, que es para hoy. —Dijo Haseul. Él todavía pensaba si podía colar a Kun como respuesta y evadir las preguntas de sus amigos después de forma graciosa, pero tenía que ser sincero, y como si Haseul le leyese el pensamiento siempre, se lo remarcó. —¡Y di la verdad, eh!

—Eh... Con Haseul... —Ten sintió como los colores le subían a las mejillas y Changkyun lo miró boquiabierto.

—¿Qué? ¿Conmigo qué? —Preguntó Haseul. —¡Hemos hecho muchas cosas! ¡Tira la moneda Hayoung!

—¡Fue solo una vez! —Ten miró a Changkyun que se reía escondiéndose en el cuello de su camisa del uniforme. —¡Y no era para tanto!

Haseul miró a Hayoung levantando las cejas, y Hayoung sabiendo perfectamente qué quería decirle su amiga giró la moneda para que saliese cara aprovechando que los chicos estaban concentrados en las excusas que daba Ten. Quería saciar la curiosidad de la morena y la suya también.

—¡Cara! ¿Ten qué era? —El rubio mal teñido miró a Hayoung indignado.

—¡¿Cómo qué cara?! ¡No! ¡Mentirosas, estáis compinchadas! ¡No he visto esa moneda! —Se quejó.

—¡Ah, Ten, un juego es un juego y el azar es el azar! —Se excusó Hayoung. —Ha salido cara así que a soltar qué te ha preguntado Changkyun. —El moreno se seguía riendo y Ten sentía que iba a explotar. Tendría que haber respondido Kun.

—¡Pido comodín de reto! —Exclamó.

Haseul y Hayoung volvieron a compartir una mirada llena de malicia; harían a Ten confesar de una manera u otra, pero las dos querían saber qué había preguntado Changkyun.

Manual de Lee Chaeyong |Ten; NCT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora