Manual de Lee Chaeyong |Ten; NCT|

Prólogo

Haseul sujetaba la linterna con sus dientes mientras tomaba fotografías lo más nítidas posibles del manual de Lee Chaeyong para ayudar a su amigo Ten. Ni siquiera sabía por qué había accedido a cooperar con el fastidioso plan del chico, pero suponía que, por la felicidad de su amigo, sería capaz casi de cualquier cosa.

Había salido tarde del club, y aprovechando que el resto de sus compañeros y profesores ya se habían marchado, se quedó en los vestuarios hasta que pudo con facilidad quedarse totalmente sola en el pasillo en el que estaban todas las taquillas de los alumnos.

—¡Tienes que echarle fotos a cada página del manual, Haseul! ¡si no, se enterará de que se lo han robado! ¡tiene que parecer natural! —Le había pedido Ten. Se consideraba la mayor estúpida por estarse jugando una expulsión de tres semanas solo para que el tailandés pudiese tener una idea de lo que le gustaba a Chaeyong.

Siempre la estaba mirando, y como su mejor amiga, conocía a la perfección lo que sentía por la chica castaña. Chaeyong era amable con todos, inteligente y tan guapa que más de una vez, la propia Haseul ha pensado estar algo colada por ella. Sus notas eran ejemplares y todos los profesores la adoraban. Todos los chicos querían tener al menos una cita con ella y las chicas ser su mejor amiga para intercambiar cotilleos y pintarse las uñas. En el caso de Ten y Haseul, parecía al revés; él quería pasar las tardes con ella acurrucados en el sofá mientras se ponían al día con los chismes de la gente de su instituto y Haseul quería salir de fiesta hasta el amanecer con Chaeyong.

Aunque Haseul amaba a Chaeyong como todos los demás, no podía negar que, le fastidiaba que la chica fuera el único tema del que hablaba Ten. Añoraba esos días en los que los dos cotilleaban, salían a bailar hasta altas horas de la noche o simplemente quedaban para ver películas en el viejo portátil destartalado que Tern -la hermana de Ten- le había roto al tailandés.

Pero quería ver a su amigo feliz junto a la chica de sus sueños, así que a pesar de que algo en lo más profundo de su ser no quisiera dejar de ser la primera opción de Chittaphon, haría lo que fuese por ver a Ten sonreír.