Capítulo 12: Un castigo más, un amigo menos.

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Haseul estaba enfrente de su casa, con Jaemin, esperando a Ten. Esperaba que su amigo apareciese por ahí como cada mañana y acompañara a los hermanos hasta el instituto como hacían siempre, pero habían pasado más minutos de lo normal, y no había rastro del tailandés.

—No va a venir. —Dijo Jaemin. —Vámonos ya, noona. Se va a poner a llover. —Haseul hizo un gesto con la mano para que su hermano se marchase y ella continuó esperando.

—Márchate tú, Nana. Ten vendrá. —Afirmó convencida. Jaemin se despidió y se marchó antes.

Siguió delante de casa unos minutos más, abrazándose mientras veía como el cielo se ponía cada vez más y más gris. No había hablado con Ten en todo el día, y esperaba hacerlo aquella mañana para aclarar las cosas. No le gustaba estar separada de su mejor amigo y quería darle una oportunidad a la conversación para volver a estar como antes.

Revisó el móvil y vio que tenía un mensaje sin leer de Chaeyong preguntando por el estado del trabajo con varios emoticonos. Haseul suspiró harta de la fachada de la castaña; y haciéndose la tonta le respondió:

Haseul

¡Todo solucionado!

No te preocupes; lo he acabado y está prácticamente maquetado, lo enviaré en cuanto pueda~

Guardo el móvil y notando que empezaba a chispear, caminó hacia clase. Llegaría tarde, había esperado demasiado y sus amigos estarían todos en medio de la clase de biología. Se apresuró al escuchar truenos y sentir que llovía con algo de más fuerza.

Cubriéndose, intentó evitar la lluvia en vano. Aquel día Jaemin llevaba el paraguas y no tenía con qué refugiarse del agua. Llegó empapada al instituto y dejó sus cosas en la taquilla antes de coger los libros de biología y entrar en clase.

Espero en la puerta tomando aire antes de llamar con educación y entrar con la cabeza gacha mientras asentía a la pequeña reprimenda del profesor Chae que le repetía que se tenía que ser más responsable.

Caminó a su asiento bajo las atentas miradas de todos los de clase, incluidos sus amigos. No quería entablar contacto visual con Ten, se sentía incómoda y no sabía bien cómo actuar o qué decirle, pues se le notaba aún enfadado con ella; pero evadir la situación mucho más tiempo solo empeoraría las cosas y Haseul lo sabía.

Se sentó en su asiento habitual, con Hayoung, y notó como Changkyun sentado al fondo de la clase le llamaba en voz baja para saludarle. Haseul se giró y le devolvió el saludo antes de hacer frente a las mil preguntas de su amiga, que tardó cuestión de segundos en pasarle un papel con todo un interrogatorio escrito.

"¿Qué tal estás? Ten es gilipollas... Kun y yo se lo sacamos ayer, pero se enfadó con nosotros y no dio muchos detalles, no he querido molestarte, pero ¿todo bien?" Haseul miró a su amiga antes de abrir su estuche y buscar un bolígrafo para escribir.

—Joder... ¡ya me he dejado el boli en casa! —Protestó en voz baja. —Continuó rebuscando en el estuche hasta poder encontrar algo que le sirviera de sustituto y no lápices sin punta, portaminas sin minas o bolis sin tinta. Sintió un golpecito en el hombro y se giró; como de costumbre, Ten le tendía uno de sus bolis, pero esta vez solo lo mantenía extendido, no miraba a Haseul con su típica cara de: "Qué descuidada eres, Hal." La chica lo tomo y le dio las gracias en voz baja.

"Chaeyong mintió y he tenido que hacer yo todo el puto trabajo, se lo conté a Ten y no me creía, así que, que le den por culo." Escribió. Hayoung la miró incrédula antes de escribir.

"¡¿Qué dices?! ¿Y lo vas a hacer?" Haseul le contó con detalles todo el plan. El profesor Chae debía de pensar que estaba tomando apuntes por todo lo que estaba escribiendo. "¿Y Ten? ¿Qué pasa con él? Deberíais hablar..." Haseul suspiró.

Manual de Lee Chaeyong |Ten; NCT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora