Por fin aquel último año y medio de instituto había terminado. ¡Y de qué forma! El grupo había tenido un reciente fichaje aquel último curso, el mismísimo delegado Kim Doyoung ahora formaba parte del conjunto de Haseul, Ten, Hayoung, Kun y Changkyun; pues desde aquel fatídico día en el que se había destapado la verdadera fachada de Lee Chaeyong habían hecho buenas migas con el chico y en general, toda la clase había madurado y dejaban atrás todas las diferencias.
Ten y Changkyun esperaban ansiosos a que sus amigos salieran del aula en el que se estaban realizando los exámenes de acceso para la universidad.
Eran los únicos en el grupo que no querían ni por asomo entrar en una universidad pues tanto Changkyun como Ten querían probar suerte sobre los escenarios. El tailandés tenía pensado acudir a una academia de baile profesional donde pulir sus habilidades y, con suerte, ser fichado durante algún evento por alguna agencia importante y Changkyun continuaría viajando con sus padres mientras trabajaría en su música amateur.
—Dios, estoy más nervioso yo que ellos. —Dijo Ten caminando de una punta del pasillo a la otra. Changkyun se rio de su amigo.
—Relájate, les va a ir a todos bien. Doyoung es imposible que falle, Kun y Hayoung se han matado a estudiar para esto y... Haseul tiene una flor en el culo. —Ten agradeció tener a Changkyun ahí para aliviar tensiones y echarse unas cuantas risas.
—Estoy preocupado por ella. ¡Muy preocupado! —Juntó las palmas de sus manos frente a su cara. —Quiero que entre y triunfe y tenga lo mejor, ¡pero la muy estúpida solo se ha estudiado dos temas de los doces posibles que podían caer! ¡¿Cómo quieres que no me preocupe?!
—¡Subestimas la suerte de Haseul!
Resistieron un par de minutos más, con Ten yendo y viniendo de punta a punta, hasta que empezaron a salir sus amigos.
El primero en aparecer fue Doyoung, que explicó que no le había resultado en absoluto difícil el examen y que había podido acabarlo incluso con más antelación pero decidió aprovechar el tiempo que le sobraba para repasar bien a fondo todo lo que había escrito.
Después salió Kun, algo más nervioso que Doyoung por sus respuestas y futuros resultados, pero el resto de los chicos supieron tranquilizar a Kun con facilidad remarcando lo preparado que iba para aquel día de pruebas interminables.
Y las últimas en asomar fueron Hayoung y Haseul, que se habían echado una miradita dentro de la clase para poder entregar el examen a la vez y salir juntas. Ninguna de las dos habló al llegar con el resto del grupo, pero Hayoung tardó medio segundo en girarse y derrumbarse.
Comenzó a llorar y enterró sus dedos en su pelo mientras caminaba hacia la pared alejándose de sus amigos que se miraron preocupados por el estado de Hayoung.
—Ey Hayoung, —Haseul fue la primera en acercarse a su amiga y en pasarle un brazo por los hombros. —no te preocupes ya verás como te sale bien al final, solo es la sugestión del momento y el bloqueo, pero vas a aprobar seguro y vas a entrar en la carrera ¿vale? —El llanto de Hayoung se intensificó y Kun se acercó tendiéndole un pañuelo de papel que no dudó en tomar y frotarse por debajo de los ojos.
—¡Que va! ¡La mitad está en blanco! ¡Suspendo seguro! —Se quejó.
—¡Que no! ¡Ya verás! —Insistió la morena. —Cuando hemos venido te sabías a la perfección el temario y estoy segura de que has bordado el examen. —Le froto la espalda y poco a poco se recompuso. —Anda, vamos con los chicos que Ten y Changkyun nos han traído McFlurrys y hay uno de oreo para ti. —El helado animó a la chica que se levanto y se enganchó a Kun mientras acababa de secarse las últimas lágrimas. Kun terminó de reconfortarla y le dio un beso en la frente antes de volver con los otros tres chicos.
—Vamos Hayoung, seguro que lo bordas. —Le animo Changkyun.
—Sí, has trabajado muchísimo para este examen, entrarás en la carrera de filología sin problemas. —Añadió Doyoung.
Salieron todos con sus helados para relajarse por fin y Ten se quedó atrás con Haseul.
—Hal, —Susurró. —¿Qué tal el examen? —La morena se rio al verle.
—Oh por favor Ten, ¡estás tú más nervioso que yo! Y no te preocupes, como había predicho Hayoung, ha caído el tema que me sabía así que ¡ningún problema! —Se encogió de hombros orgullosa.
Los dos apresuraron su paso para salir del instituto por última vez, pero justo entonces, en la entrada, se cruzaron con Taeyong hablando con Jaemin. Haseul le tocó el brazo a Ten para que viese lo mismo que había visto ella.
El resto del grupo iban enfrascados en una conversación y no se percataron, así que Haseul aprovechó para tenderle su helado a Ten y mandarlo con el resto del grupo.
—Márchate, voy a ver por qué están con Nana. —Dijo Haseul.
—¡Ah, no, no, no! ¡Tú no vas ahí sola! ¡Te acompaño! —Insistió el tailandés.
—¡Qué no, márchate! ¡Confía en mí! —Ten se mordió la lengua y cedió dejándola ir pero no perdiéndola de vista.
Al acercarse con paso decidido y un semblante serio en el rostro, Jaemin se dio cuenta de la presencia de su hermana y abrió los ojos como platos.
Los estudiantes de cursos más bajos, como Jaemin, aún no habían terminado el curso. Pero Taeyong llevaba un año técnicamente graduado y no entendía que hacía ahí con su hermano pequeño.
—¿Qué sucede aquí? Se te ha perdido algo, Taeyong? —Dijo sin formalidades. El susodicho miró apenado a Haseul pasándose una mano por el pelo.
—¡Noona no entiendes...! —Interrumpió Jaemin. Taeyong le miró y se mantuvo en silencio para dejar hablar al mayor.
—Haseul. —La voz de Taeyong sonó grave pero débil. —He venido a pedir perdón. —La morena lo miró desconcertada. —Como supones... el accidente del año pasado de Jaemin fue obra de Chaeyong.
—¿Y por qué te disculpas tú? No quiero saber nada ni de ella ni de ti ni vuestras mierdas, alejaos de mi hermano. —Taeyong entendía el enfado de la chica.
—Haseul tienes que creerme, todo... todo aquello, lo del curso pasado yo... —El mayor trató de buscar una manera de explicarse. —Los Lee están metidos en negocios negros y peligrosos y he querido alejarme pero no puedo, ¡tienes que creerme! —Rogó.
—Noona, Taeyong hyung está diciendo la verdad. —Habló Jaemin. Haseul miró a su hermano enfadada, ¿es que acaso no aprendía de los errores?
—¡De verdad Taeyong, me da absolutamente igual las mierdas en las que esté metida tu familia, no creo que ahora vayas de altruista por la vida!
—¡Esa no es su familia! —Volvió a interrumpir un Jaemin frustrado. Haseul miró confusa a su hermano, cuyo semblante ahora lucía preocupado y miraba a Taeyong pidiéndole perdón por haber abierto la boca de más.
—¿...Qué? —Haseul miró a Taeyong completamente confusa. Aunque le costara admitirlo, notaba sinceridad en las palabras de Taeyong pero se negaba a arriesgarse a que su hermano u otro de sus seres queridos tuviera problemas por andar con los Lee.
Y ahí delante del instituto en el que iba a ser el último y mejor día que Haseul habría vivido entre aquellas paredes, Lee Taeyong vino con aquellas seis solemnes palabras para arruinarle su final feliz de princesa en una película de Disney Channel con sus amigos.
—Lee Chaeyong no es mi hermana.
FIN
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Manual de Lee Chaeyong |Ten; NCT|
FanfictionLee Chaeyong es una chica popular que tiene un secreto: escribe un manual sobre sí misma completamente detallado en el que apunta todo tipo de cosas; como qué tipo de chico le gusta, qué cosas le atraen, sus manías, defectos, fantasías y sueños; así...