Taeyong se despedía de su hermana pequeña para entrar en su siguiente clase, mientras la más joven dejaba su carga de libros en la taquilla y metía en su mochila aquel cuaderno azul en el que escribía su "Manual de Lee Chaeyong" que Ten tantas veces le había visto rellenar durante las clases más aburridas que compartían.
La pareja de amigos observaba la situación con cautela desde la puerta. Ten solía vestir camisetas y camisas de colores con mensajes estúpidos y dibujos con un simple par de vaqueros o bermudas, pero ese día había cambiado su habitual camiseta favorita con la cómica imagen de un carlino que le había regalado Haseul en la que se leía "Do PUGS, not DRUGS'' por unos vaqueros claros -sin ningún roto o agujero- y una recatada camisa formal que le dotaba de un aire de príncipe.
En el Manual de Lee Chaeyong destacaba la descripción con pelos y señales de lo que suponía la idea de "chico perfecto" ante los ojos de la castaña.
Alguien alto, apuesto, masculino, que vistiese de forma pulcra y formal como la mismísima realeza británica. Chaeyong había acompañado su descripción de un boceto colorido que ilustraba cómo lucía su chico ideal.
No parecían gustarle mucho los piercings y perforaciones, pues optaba por una imagen más clásica de un chico, por lo que Haseul, antes de adentrarse en el pasillo lleno de alumnos con su compañero, detuvo a Ten para quitarle los más de diez pendientes que el chico coleccionaba entre las dos orejas.
—¡Quítate cada uno de ellos, rápido! —Exigió la morena mientras desenroscaba los cierres de los pendientes de Ten. —¡Va a empezar la clase y tu pareces un delincuente recién salido de terapia Ten!
—¡Ay, ay! ¡Qué me haces daño, bruta! —El tailandés de libro de las manos de su amiga de un manotazo y comenzó a quitarse todos sus aros y pendientes dejándolos sobre la palma de la mano de Haseul. —Listo, ¿algo más? —Haseul le echó una mirada de arriba abajo. Aquel Ten no parecía su amigo, una camisa abrochada hasta el ultimo botón por dentro de aquellos vaqueros que parecían haber sido robados a su propio padre... Haseul pensó que su estilo parecía el de Doyoung, el delegado de su clase, lo que ahora los jóvenes llamaban "boyfriend material" aunque a Haseul le pareciese la ropa que llevaba su padre cuando era más joven.
—Nada más, pero no seas muy obvio o se va a dar cuenta de que hemos leído el manual. —La morena negó y los dos entraron en clase, ganándose más de una mirada que se sorprendió por el repentino cambio de imagen de Ten. ¿Dónde habían quedado sus camisetas coloridas? ¡Parecía un camarero! —Es normal que te miren así— Le susurró Haseul a su amigo. —pareces Doyoung con ese outfit.
Ten rodó los ojos y se sentaron donde acostumbraban, la chica al lado de la ventana y de su compañera Hayoung y Chittaphon justo detrás de la chica al lado de Kun. Estaban sentados juntos los 4 en todas las clases, y a pesar de las llamadas de atención que se llevaban más de una vez por estar hablando continuamente, ningún profesor parecía querer separar al cuarteto de amigos.
—¿Qué mierda llevas puesto Ten? —Hayoung miró con el ceño fruncido la ropa del tailandés mientras Kun y Haseul se reían de la reacción de su amiga castaña.
—A ver, es distinto, pero... bonito. —Respondió él encogiéndose de hombros.
—Sí, bonito hace como treinta años o en hombres de más de treinta años. —Haseul levantó la mano al acabar de hablar y Hayoung y Kun chocaron los cinco con ella. —En serio Ten, no entiendo por qué haces esto, pero... no voy a ser yo la que te detenga.
—¿Por qué lo haces? —Inquirió Kun en voz más baja. El profesor de biología había entrado en el aula, pero eso no les impidió continuar con su conversación, claro está, en un tono más bajo para que el profesor no les interrumpiera.
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Manual de Lee Chaeyong |Ten; NCT|
FanfictionLee Chaeyong es una chica popular que tiene un secreto: escribe un manual sobre sí misma completamente detallado en el que apunta todo tipo de cosas; como qué tipo de chico le gusta, qué cosas le atraen, sus manías, defectos, fantasías y sueños; así...