Capítulo XXX: Entre huesos y penumbras

103 15 16
                                    

Me quedé parada frente a las escaleras dónde minutos antes habíamos descendido. Trataba que concentrarme inmóvil en mi puesto para escuchar con atención los ruidos que venían de arriba y que la tripulación no había escuchado.

Ellos iban a adentrarse en los túneles cuando Thomas me miro curioso por mi quietud sospechosa y mi fijación a las escaleras. La tripulación se percato de mi estado y ahora tus sus miradas se centraban en mi con duda.

—Victoria que—Lo chite como si fuese una serpiente haciéndolo callar sorpresivamente. Trataba de escuchar con atención si de verdad era ruidos o solo era mi imaginación o si al menos eran ruidos de personas o animales, algún indicio que me avisará si estábamos en peligro o no.

Todos quedamos en silencio y cerrando mis ojos era la mejor manera para solo mejorar mi sentido auditivo tan agudo ¿En serio ellos no escuchaban nada?

Podía oír ruidos de pisadas algo brucas ahora con más claridad, no era una persona. Sino varios.

Se escucharon las voces de hombres y con mucha claridad se pudo entender el grito de uno de ellos.

—¡Vamos rápido antes de que escape la Pandora!

Por un milisegundo nos quedamos parados en seco sorprendidos al saber que nos habían seguido. No eran guardias, no eran ladrones y no eran los hermanos de Thomas. Cualquier cosa hubiera sido mejor. Eran caballeros templarios.

Uno solo bajo encontrándose ahora frente a nosotros. Estaba parado ahora frente a mi agitado y sorprendido al igual por tener lo que buscaban con tanto esfuerzo justo frente a sus ojos. Por un instante tan corto observé la medalla de oro que cargaba en su saco, aquella con el símbolo de los caballeros del templo que me confirmaba su cargo. Se escuchaban con fuerza como los demás bajaban apresurados por las escaleras. Todo fue como un aleteo de una mariposa.

Vi frente a mis ojos como el filoso sable de Travis atravesaba con rapidez la yugular del caballero templario, la sangre salpicó sobre ambos y aquel caballero estaba ahora tendido en el suelo retorciéndose de dolor. Al instante que Travis atacó al caballero todos reaccionamos para huir pronto.

—¡Corran!—Grito Thomas y todos nos adentramos con apuro a los túneles de las catacumbas.

Con el rabillo del ojo vi como aquellos caballeros bajaban en un desorden descomunal por las escaleras y con gritos de guerra nos perseguían desde la entrada. Con desespero corrimos dentro de los túneles sin mirar a dónde, sin saber con quién y sin saber que hacer. Estábamos acorralados en estos inmensos laberintos de huesos.

Corría más que nadie, sin mirar a nadie y solo pensando en huir lo más pronto posible, lo mismo que pensábamos todos. Mis pensamientos solo repetían las mismas palabras una y otra vez. Huye.

Mientras corría escuche dos disparos a varios metros detrás de mí ¿Quiénes dispararon? ¿Qué sucedía? ¿Estarían bien? Mi mente se llenaba de preguntas que eran cubiertas por mi inmensa sensación de miedo al no querer al menos mirar hacia atrás. La luz de las antorchas se desvanecieron después de varios metros quedándome atrapada ahora en la oscuridad. No veía nada, no sabía nada, solo estaba alterada y perturbada. Mi cuerpo salpicado de sangre de otra persona, perdida en la oscuridad de los túneles rodeada de la misma muerte y sola, haciéndome sentir como el día en que me fueran a enterrar.

En las pocas esperanzas que tenía, vi una luz que provenía de otro de los túneles a lo lejos. Pero no sabía si era alguien de la tripulación o un caballero templario.

Trate de esconderme entre uno de los muros con el miedo de que fuera un caballero. No traía si quiera un sable para defenderme. Podía huir pero ¿Y si era de la tripulación? Sería mi salvación. Era como comer un pescado podrido, podía ser que solo te diera un simple dolor estomacal muy fuerte o podría provocar tu muerte. Era algo que simplemente no descubrirás hasta intentarlo e implorar tener mucha suerte.

La Cruz de Zafiro [Terminada]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora