Nos pasamos el tiempo deshojando flores.
Susurrando un te amo, a alguien que ni siquiera recuerda cómo nos llamamos.Pobres margaritas.
Y pobres nosotros.
Que no pensamos.
Que creemos que todo es un juego de azar.Todas las cosas suceden por algo.
Tan solo mira la guerra en Siria.
La guerra santa, que de santa no tiene un pelo.
No, no es religión.
Es avaricia humana.
Querer y no poder.Con el amor, el final no es tan trágico.
Nadie muere de amor.
Quizá sí de desamor.
No hace falta dejar de respirar para estarlo.
Hay heridas que no se ven y aún así, hacen daño.
Eso es lo que en silencio guardamos.
Dolor incomprensible.Y eso mismo, capaz de hacernos sentir las personas más valientes del mundo, nos hace a la vez cobardes.
Porque hay que tomar decisiones.
Y las decisiones no siempre son fáciles.No hablo solo de amor de pareja.
Sino de familia.
Ellos, que "se supone" que deben estar siempre por y para nosotros (digo se supone porque es innato en el ser humano cuidar a sus seres queridos y desearles el bien), ellos, también son una elección que tenemos que tomar.
Porque hay decisiones que no los incluyen pero tratan de auto- incluirse.
No sé si me explico.
También está el amor de nuestros amigos.
Esa segunda familia.
Porque a la de sangre, de cierto modo estamos obligados a quererla.
Pero con las amistades, podemos ser nosotros mismos."La familia de sangre te la trae el destino,
la de corazón te la encuentras por el camino"14 de febrero- 2018
Este día que me parece absurdo.
Lo digo porque es puro marketing.
No hace falta ser inteligente, basta con estar un poco cuerdos.
Pero bueno, la gente se va de "shopping" y los comercios ganan dinero.En verdad no sé por qué odio este día.
Será que porque siempre dediqué cartas a la nada.
Si, eso ya es costumbre en mí.
Pero este año no iba a ser así.
Paso, me dije.¿Para qué?
Si es que la persona que me gustaba estaba con alguien.
Y yo no quería estropearlo.
Así que, como persona inteligente, con dos dedos de frente, me guardé mis sentimientos honestamente.Igual, a nadie les interesa.
Pero no pasa nada.
Ya me acostumbré a mostrar mi faceta de chica atenta a sus estudios.
Chica que no sentía nada.
Chica fría.
Aunque en el fondo fuese la persona más sentimental del mundo.Y a veces, pienso que soy un poco bipolar.
Aunque la bipolaridad es un tema serio.
Quizás solo lo digo por hablar.
Mejor he de guardar silencio.Pero admito que soy extremista.
Y cuando me dejaron aquella carta, no supe reaccionar.
Y era anónima.Y entonces me acordé de que un día, un chico me regaló un collar.
Sí, estábamos en primaria.
Aún lo conservo.
Me llegaba por las rodillas.
Estaba hecho con bolitas de colores.Me parece, a día de hoy, un regalo precioso.
Yo, no pude darle nada.
Al igual que ésta vez.
Y si es que, no me lo esperaba.A veces es bonito dejarse sorprender.
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"IMPOSIBLE"
RandomNo, el amor no lo puede todo. No, nada es eterno. Ni el amor de tu familia, ni el de tus amigos. No, el amor a distancia es casi imposible. Casi, porque este no triunfa si uno de los dos no está predispuesto a arder. No. Y sí, quiérete. Porque co...