Capítulo 41: "Silencio"

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"El niño que soñaba con ser futbolista acabó colgando sus zapatos en un cable.
Los adolescentes que se besaban en el parque, acabaron por odiarse.
La niña que jugaba felizmente con su muñeca, fue víctima de una bala perdida.
No, la vida no es una mierda.
Simplemente, hay distintas salidas.
Y a veces escogemos mal el punto de partida."

Martes - 15:45 h

El bus no llegó.
Y tampoco lo hizo en las siguientes dos horas.
No pasaba ni uno.
Eran ya casi las 18:00 cuando me monté en el 160.
Ni siquiera me dejaba donde quería.
El 163 parece ser que, o había desaparecido, o se lo había tragado la tierra.
Tenía examen en un par de días y no me podía permitir el lujo de malgastar una tarde.
El bus iba vacío.
Un par de hombres apestaban a alcohol.
Un señor no dejaba de hablar con la "nada".
Una madre hablaba alegremente con su hija pequeña.
Una señora había recibido la agradable noticia de que iba a ser abuela.
Y una adolescente lloraba.
Un panorama que se había vuelto monótono en mi día a día.
El bus era como mi tercera casa.
Allí pasaba de todo.
Siempre algo nuevo.

Cogí mis apuntes y me senté al lado de la ventana.
Tres asientos tras la puerta trasera.
La parte del fondo la ocupaba un chico que escuchaba música.
Y dos más que hablaban de lo que iban a hacer en el fin de semana.

Me puse mis auriculares, con el objetivo de no escuchar ruido.
Nada más hacerlo, alguien se sentó a mi lado.

Y no pude centrarme.
Y no puedo centrarme.
Nunca lo logro.

"IMPOSIBLE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora