Vamos a dialogar un rato.
No, tú y yo no.
Tú y tu mente. Yo y la mía.
Hablemos, que nunca lo hacemos.
Es raro. Nos pasamos el día ocupados...
Solo cuando vamos a dormir, nuestra mente nos hace "daño".
Digamos que es el único momento del día en que nos paramos a pensar.
El resto, solo actuamos.
Somos títeres, marionetas movidas por la rutina.
Enganchados a nuestras pantallas.
No miramos más allá de ellas.
Y es una pena.
Jueves- 10:00h
Clases de biología.
Empezamos con la organización celular, con las biomembranas y con todo ese rollo (si bien interesante a mi parecer) muy denso para tan temprana hora.
Encontré un papel con algunas rimas, las cuales ni siquiera recordaba haber escrito.
Las empecé a releer.
"A" a mi lado, empezaste a escribir. A ti también te dan lo que llamo yo "venazos". Estás tranquila hasta que de repente, te da por escribir.
Y qué bien lo haces amiga. Y qué bien lo pasamos haciendo colaboraciones.
Aún recuerdo aquella frase que escribí: "me das miedo pero, te quiero".
Sencilla y real.
Tú me dabas miedo, pero no me importaba.
Dicen que el amor todo lo puede.
Y no es así.
El amor no lo puede todo, siento decirte esto.
Y no es que yo sea una experta en relaciones, porque no tuve ninguna.
Pero no importa, solo te confirmo la realidad.
Tú, yo, todos podemos con todo.
El amor refuerza. Pero no actúa solo.
¿Qué piensas tú?
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"IMPOSIBLE"
De TodoNo, el amor no lo puede todo. No, nada es eterno. Ni el amor de tu familia, ni el de tus amigos. No, el amor a distancia es casi imposible. Casi, porque este no triunfa si uno de los dos no está predispuesto a arder. No. Y sí, quiérete. Porque co...
