"IMPOSIBLE"

Capítulo 61: "No"

Alguien me dijo un día que cada persona se queja de su propia realidad.
Que en función a su entorno, algunos problemas podrían hacer que se cayese su mundo.
Que nada es más doloroso que otra cosa, que todo depende de ti y de tu capacidad de afrontar determinadas situaciones.
¿Sabes?
A veces nos comparamos con el resto.
Deseamos ser como alguien.
Ser referentes.
Tener referentes.
Aquel día quise decir muchas cosas.
Pero me callé de nuevo.
Aquel día vi mi respiración cesar.
Ví el mundo dar vueltas.
No entendí nunca del todo el significado de felicidad.
No me quiso, nunca me querrá.
Pensé a solas en mi cama, mientras lloraba cuando nadie me veía.
Mientras me ahogaba en mis propias lágrimas.
Y ahora que escribo esto, con un nudo en la garganta, solamente cruzo dedos porque todo se haga más ameno.
Mi cuello, mi espalda, mis rodillas.
Me duelen, me dolían.
Las noches pasan.
No sé qué hacer, si mi culpa simplemente fue nacer.
Siempre deseé que todo fuese diferente.
Pero eso no dependía de mí.
No entiendo el por qué de muchas cosas.
Y me cuesta hablar, porque la gente usa siempre lo que sientes en tu contra.
Porque nadie sabe qué es lidiar con el odio de unos padres.
La falta de cariño, el engaño.
El daño.
Nadie sabe qué es acostarse con algún objeto bajo la almohada por temor a que pase algo.
Nadie sabe qué es tener que callarse por no cagarla y hacer que la otra persona se enfade.
Nadie sabe realmente nada de nadie.
Pero sí sabemos criticar.
Inventar.

En fin, es nuestra sociedad.
Corrompida.
Ahí te dejo otro pedazo de mí.
Ya sé que Roma no se construyó en un día.
Pero se destruyó en uno.
Y eso es lo que hacen con mi autoestima a diario.
Porque intento levantar cabeza y tan solo levanto la voz para quedarme en silencio.

Y ahora, con dos opciones en mi mano.
Publicarlo o borrarlo.
Lo subiré por temor a que algún día pase algo.