CAPÍTULO VEINTICUATRO

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El jueves de aquella semana mi mejor amiga decidió pasar la tarde con mis hermanos y conmigo, ya que hoy no tenía que trabajar en la tienda de ropa. 

Estábamos todos tranquilos jugando a mímica cuando entró Joel junto a una chica.

Él tenía su tarde libre y decidió interrumpirnos con su presencia.

Lo fulminé con la mirada desde la distancia y él me sonrió.

Sin embargo cambié mi expresión por una anonadada al descubrir quien era su acompañante.

-¿Has visto lo mismo que yo?-Preguntó Vega.

Asentí sin dejar de mirar donde segundos antes había estado aquella rubia.

-Pe...pero...¿no estaba conociendo a tu hermano?

-¿A mi hermano?-Abrió bien los ojos.

-S...sí...en tu cumpleaños Blake me dijo que conoció a Miranda.

-¿Cómo es posible entonces que hoy esté con tu hermano? ¡Si ellos dos son amigos! No se quitarían a una chica por nada del mundo...¿verdad?

Me encogí de hombros sin entender nada.

La morena tenía razón, ellos eran amigos y no creo que compartieran la misma tía aunque fuera un simple lío.

Había algo que no me cuadraba...

-¿Qué pasa?-Preguntó Hera sacándonos del trance en el que nos habíamos metido.

-Nada, cariño. Sigamos jugando.-Respondió Vega con una sonrisa.

(***)

Después de los juegos de mesa decidimos salir un rato a tomar el sol pues el jardín ya estaba bastante arreglado y podíamos sacar unas tumbonas.

Mis hermanos podían disfrutar de su primer verano en el jardín de nuestra casa.

Cuando mi amiga y yo salimos en bikini noté como Connor no paraba de mirarme sin dejar de trabajar.

-Amiga, ¿has visto como te mira?

-¿Quién?

-Tus hermanos, ¿quién va a ser?

-¿Connor? ¡Bah, tonterías!-Me hice la loca aunque notaba como me sonrojaba.

-Espera...¿te habías dado cuenta y no me dices nada? ¿A caso hay algo que no sepa?

Iba a responder cuando el llanto de Axel nos interrumpió la conversación.

Me levanté de la tumbona rápidamente y fui hacia donde mi hermano se encontraba.

-¿Qué ha pasado?

-Se ha caído.-Respondió Hera.-Estábamos jugando al pilla-pilla y se cayó.

-¿Dónde te duele?

Pero mi hermano no respondía así que le pregunté varias zonas hasta que asintió.

Se había hecho una pequeña herida en la mano derecha.

-Ven, vamos a curarte.

Lo llevé al baño, saqué del botiquín lo necesario y le limpié y curé la herida antes de volver al jardín.

Cuando volví me sorprendí al ver que la loca de mi amiga estaba hablando sonriente con mi novio.

Axel se puso a jugar con Hera otra vez tan feliz y yo me acerqué hasta Connor y Vega.

-Hola guapa.-Me sonrió mi amiga de una manera extraña.-¿Ya has curado a Axel?

Asentí con la cabeza.

EL SECRETO DE MI JARDÍNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora