CAPÍTULO VEINTINUEVE

2 0 0
                                    

Justo cuando Roy acabó de contarme todo apareció mi novio con una gran sonrisa, pero se preocupó al verme tan seria.
-¿Qué ha pasado, pequeña?
-¡Qué hija de su madre!-Contesté al fin saliendo de mi trance.
-¿Quién? ¿Qué dices?
-Natalie, mi ex.-Respondió nuestro amigo.
-Está demasiado loca.
Ver que mi novio estaba al tanto de la noticia me alivió un poco pues eso significaba que Roy no mentía.
Y aunque no fue culpa de él seguía un poco molesta con él pues sabía que Vega aunque lo quisiera perdonar se tomaría su tiempo por haberle ocultado aquella información.
Después de echarle la bronca a mi amigo me quedé un rato con Connor pues necesitaba besarlo y abrazarlo después de no haberlo visto durante varios días.
(***)
La semana se me pasó algo lenta pues cada vez se acercaba a fecha de la audición y me ponía más nerviosa, sobre todo cuando me bloqueaba en algún paso a pesar de llevar mucho tiempo preparándome aquel baile.
Eliot me había ayudado mucho y sabía que si ponía todo mi esfuerzo podía pasar aquella audición y formar parte de la academia.
¡Podía cumplir uno de mis sueños!
-Muchas gracias por todo lo que estás haciendo por mí, ¡eres un sol!-Sonreí a mi amigo.
-Gracias a ti por dejar que te enseñe y corrija aquellos errores, aunque no tienes muchos pues bailes muy bien.-Me devolvió la sonrisa.
-No sé si conseguiré entrar, pero si lo hago sé que en parte es gracias a ti.
-¡Qué va! Solamente tienes que tener voluntad, constancia y esfuerzo, eso es lo que hará de ti una gran bailarina.
-¡Ya estoy aquí!-Interrumpió mi chico mirándome a mí con una sonrisa y algo más serio hacia el chico.
-Hola pequeño.-Lo besé en los labios.
-¿Estás nerviosa?
-¡Mucho! En menos de media hora empiezan las audiciones.
-Sé que lo vas a hacer genial, seguro que consigues la beca.
-¡Ojalá!-Sonreí.
-Bueno yo me voy a preparar la clase antes de que vengan mis alumnos, si puedo me pasaré un rato durante la audición para verte.
-Vale Eliot, gracias por todo.
-No hay de qué, guapa.-Me guiñó un ojo antes de desaparecer por el largo pasillo.
Connor y yo nos quedamos en silencio durante unos segundos hasta que comprobamos que nos quedamos a solas.
Me acerqué a él para no dejar nada de distancia y me puse de puntillas para darle un beso.
Sin embargo antes de dárselo me percaté de que estaba demasiado serio.
-¿Qué te pasa?-Pregunté preocupada.
-Nada.-Me dio una pequeña sonrisa.
-Te conozco, poco, pero suficiente para saber qué te pasa algo.
-Es que...
-¿Qué?
-Nada, déjalo. No quiero molestarte cuando tú debes centrarte en conseguir tu sueño.
-Connor si no me lo dices me quedaré preocupada y es cuando me desconcentraré.
Él resopló, miró hacia donde minutos antes estuvo mi amigo y me volvió a mirar a los ojos.
-No quiero sentirme así pero es que...tengo miedo de perderte.
-¿Perderme? No me vas a perder, ¿por qué lo...-Me callé al pensar una posibilidad.-¿A caso estás celoso de Eliot?
-N...no...
-Sí, sí estás celoso.-Confirmé mi teoría.-No tienes porqué preocuparte, él tan solo es mi amigo.
-Ya, pero nosotros empezamos siendo amigos...-Bajó la cabeza.
-La diferencia es que a ti te quiero y quiero estar contigo, y a él solo lo veo como un amigo.
Mi novio sonrió mientras se sonrojaba.
¡Adoraba cuando se ponía así! Parecía tan vulnerable...
-Yo también te quiero.
Ahora fui yo quien se ruborizó al comprender lo que le había dicho.
-Pues confía en mí, porque no quiero a ningún otro, ¿vale? Tú mismo sabes lo que me ha costado aceptar mis sentimientos y aceptarte como algo más que mi amigo.
-Tienes razón, y lo siento si me he puesto celoso pero es que últimamente lo ves más a él que a mí y...
-Shhh...-Me acerqué y lo callé con un beso.
Sus manos se posaron en mi cadera y me acercó más aún mientras las mías rodearon su cuello.
Me sentía feliz y querida a su lado.
Un carraspeo hizo que nos separaramos.
-¡Vega!-Corrí a abrazarla.-Pensé que no ibas a venir al final.
-¡Pues claro! ¿A caso crees que me iba a perder como mi hermana empieza a cumplir su sueño?
-¡Te quiero mucho!
-Y yo a ti.
Las dos sonreímos mientras nos separamos.
Me percaté que Roy también había llegado y al ver como mi amiga se acercaba a él y le daba la mano sonreí.
¡Por fin habían hecho las paces!
Cuando el otro día salí de casa de Roy llamé a mi amiga, no le conté nada pues prefería que lo escuchara de su novio, pero sí la convencí para que fuera a hablar con él.
Tal como había predicho se enfadó un poco por no haberlo sabido antes y estuvo varios días evitándolo hasta...ahora.
-¡Si es que sois el uno para el otro!-Sonreí.
Me acerqué de nuevo hasta Connor y le di la mano para intentar que me calmara.
Y funcionó hasta que Abby apareció en el pasillo y me llamó.
Mis amigos y novio me desearon lo mejor y tras despedirme entré en aquella gran sala.
Allí se encontraban tres personas anotando algo en unos folios.
Cuando entré levantaron la vista y me saludaron sin sonreír, excepto la directora y un señor con el pelo largo.
Abby me presentó a los tres profesores de la academia y disculpó a mi amigo Eliot por no poder asistir.
Me explicó en que consistiría la prueba y me dijo que cuando quisiera empezara.
Puse la canción que había elegido y empecé a moverme en cuanto la canción empezó a sonar.
Cuando acabé estaba llena de sudor y seguramente roja como un tomate, pero demasiado contenta pues conseguí hacer todos los pasos a la perfección.
Abby y los profesores anotaron algo durante un par de minutos en silencio, después despegaron sus ojos de los folios y empezaron a aplaudir.

EL SECRETO DE MI JARDÍNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora