CAPÍTULO VEINTICINCO

7 0 0
                                    

Llegó el sábado y como mi mejor amiga nos había dicho dos días antes, Roy y ella nos esperaban a Connor y a mí para ir a dar una vuelta.

Sin embargo, cambiaron los planes, íbamos a ir a una piscina.

Por una parte me pareció buena idea pues me encantaba pasarme las horas nadando y aunque el verano había empezado hacia una semana aún no habíamos ido, pero por otra parte me daba vergüenza pues mi novio me iba a ver en bikini.

-¡Qué tonta eres! Si el otro día en tu casa ya te vio.-Decía mi amiga entre carcajadas mientras entrábamos por los vestuarios femeninos.

-Ya, pero...

-Mira, tú estás muy buena y seguro que se le caerá la baba en cuanto te vea en paños menores.-Sonrió.-Además, ¿no fue así como te vio el primer día?

-Así no, tenía una camiseta aunque pantalones no...-Me sonrojé al recordar el día que nos conocimos.

-Pues eso, que ya te ha visto casi desnuda, no va a pasar nada.

Suspiré e intenté dejar de pensarlo.

Total ya no tenía otra salida.

Cuando salimos hacia la explanada de la piscina esperamos a que nuestros novios salieran por los vestuarios masculinos.

Decidimos entre los cuatro en que zona ponernos y pusimos nuestras cosas antes de ir al agua.

La tarde estaba siendo divertida entre carreras, salpicarnos y jugar, pero cuando volvimos a las toallas mi amiga y yo nos quedamos perplejas.

¡Al lado nuestro estaban Blake y Miranda!

Nos saludaron alegremente mientras que nosotras no salíamos de nuestro asombro y más cuando la parejita se dieron un pico.

-Hermanita, ¡qué callado te lo tenías!-Dijo Roy con una sonrisa.

-Es que ya sabes como soy de discreta.-Contestó ella.

-¿Te pasa algo?-Susurró mi novio sacándome del trance.

-Eh...no.-Sonreí y le di la mano por instinto.

Noté como Miranda nos fulminaba con la mirada y Blake se puso serio.

<<¿Qué es lo que estaba pasando?>>

Decidí dejar el mundo de mis pensamientos y actuar como si no pasara nada.

-¿Podemos hablar un momento?-Preguntó Vega a su hermano.-A solas.

-Claro.

Se alejaron de nosotros mientras Roy charlaba con su hermana.

¿A caso mi amiga le estaba contando lo que pasó en mi casa? 

No quería que mi amigo sufriera, pero mejor que lo supiera cuanto antes.

-¿Quieres ir a por un helado?-Me sonrió mi novio.

-Vale.-Sonreí.

Cogió su cartera y fuimos hacia el bar de la piscina.

-¿Te pasa algo?

-No, tranquilo.

-¿Estás segura? Desde que nos hemos encontrado con Miranda parece que estás tensa. ¿Ha ocurrido algo que yo no sepa?

-Tranquilo amor, solo que no me lo esperaba.

-Has...dicho...amor...-Sonrió sonrojado.

Me ruboricé yo también.

¡Hacía mucho que esa palabra no salía de mi boca hacia un chico!

Mi novio me dio un pico, pero no me fue suficiente así que puse mis brazos al rededor de su cuello y lo besé.

-Lana yo...-Empezó a decir.

-¿Qué desean?-Preguntó la camarera mirando con una sonrisa a Connor.

La fulminé con la mirada al ver que no le quitaba ojo.

-Dos calipos de limón.-Respondí con una sonrisa falsa.

Cuando pagamos volvimos con los demás y por suerte Blake y Miranda ya no estaban.

-¿Y los demás?

-Se han tenido que ir.-Respondió Roy.

-Ah.

Miré a mi amiga y noté que andaba algo preocupada pero al preguntarla si le pasaba algo me evadía con un 'estoy bien'.

¿De qué habrían hablado los hermanos Scott? 

En cuanto estuviera a solas con ella le sonsacaría la información.

¡Quería saber lo que estaba pasando!

Pero en toda la tarde nuestros novios no se separaron de nosotras así que tuve que ser paciente.
Sin embargo, cuando fuimos a los vestuarios para cambiarnos aproveché para preguntarle lo que tanto deseaba saber.
-Están...juntos.
-¿QUÉ? Pero si el otro día...
-Lo sé, Lana, yo también lo vi. Y no entiendo nada...
-¿Le has contado que los viste?
-No, él parecía feliz y no quería confesarle algo que no sé qué es del todo cierto.
-¿Cómo que no sabes que es? ¡Vega Scott lo viste con tus propios ojos! ¡Incluso se escuchaban sus gemidos!
-Pero...no quiero que mi hermano sufra otra vez...¡Bastante le costó superarte!
La miré incrédula.
-¿Crees que yo estoy feliz con la idea de que su novia le está engañando con su mejor amigo?
-Sé que no, pero...quiero que sea feliz, y lo es. ¡No seas egoísta!
-¿EGOÍSTA YO? ¡PERO, ¿TE ESTÁS ESCUCHANDO?-Grité alterada.-Mira, será mejor que me vaya.-Dije recogiendo mis cosas y cambiándome a toda velocidad y salir de allí.
-Espera...
No me di la vuelta y seguí hasta el exterior de todo el recinto de la piscina.
Allí se encontraban los dos chicos, sonreí falsamente y le dije a Connor que me marchaba sola a casa.
-Espera, voy contigo cariño.-Dijo alcanzándome.-¿Qué ha pasado?
-No quiero hablar, necesito estar sola.
-Pero...
-Por favor.-Supliqué.
-Lo siento pero sola no te voy a dejar, si no quieres hablar está bien, iré a tu lado en silencio y te acompañaré a casa.
Asentí con la cabeza y seguí caminando a su lado.
Minutos después me calmé algo.
-Gracias.-Musité.
-¿Por qué?-Preguntó mi hermoso novio poniéndose en mi camino y parándome.
-Por haberte quedado conmigo aún queriendo estar sola.-Me lancé a sus brazos y comencé a llorar.
Él me acariciaba la cabeza y dejaba de vez en cuando algún beso mientras recitaba palabras bonitas para consolarme.
-Hemos discutido Vega y yo...creo que es la primera vez que me enfado tanto con ella...parecía que me echaba la culpa a mí.
-¿De qué?-Me miró preocupado.
-Me ha llamado egoísta por querer decirle a Blake la verdad.
-¿Blake? ¿Verdad? ¿De qué estás hablando?
-Sobre Miranda.
Connor levantó una ceja y me miró con expresión de no entender nada así que decidí contarle lo que días antes habíamos visto, no sin antes asegurarme de que no se lo diría a nadie.

EL SECRETO DE MI JARDÍNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora