Dos horas después de cenar mi madre entró por la puerta mientras yo seguía leyendo el libro de mi autor favorito.
Levanté la mirada para encontrarme con una Viviana pálida y ojerosa, pero a pesar de ello lucía una bonita sonrisa.
-Hola cariño, ¿qué tal el día?
Me levanté del sofá y me acerqué para arroparla entre mis brazos.
-Hola mami, pues normal, ¿y el tuyo?
-Ajetreado, hoy hemos tenido muchos clientes por la lluvia...
-Bueno mamá pues ahora a cenar y a la cama, ¿vale?
-Vale.-Me sonrió.-¿Ha podido hacer mucho el jardinero?
-No gran cosa, entre que tuvo que salir a comprar guantes nuevos y la lluvia...
-¿Y es majo?-Me preguntó con una sonrisilla pícara.
-¡Mamá!
-¿Qué?
-¡No te hagas la inocente! Que te conozco...
Ella rió y desapareció en la cocina.
La seguí y la ayudé a ponerse su plato, cubiertos y vaso.
-¡Qué buena pinta tiene la sopa y el pescado!
-Sí, me ha quedado muy buena.-Sonreí.
Mientras ella cenaba le conté un poco como había ido el día y el plan que tenía para el día siguiente.
-¿Joel lo sabe?
-No...por eso quiero que se lo digas tú, ya sabes que sino vamos a empezar a discutir.
-Pero eres tú la interesada.
-Por favor mamá...-Le puse pucheros.
-Está bien, luego hablo con él.
-¡Biiien! Gracias mami.-Le di un beso en la mejilla.
Viviana negó con la cabeza mientras reía, se llevó el último trozo de merluza rebozada a la boca, bebió agua y se levantó para recoger las cosas, pero la paré, quería que descansara porque ya bastante hacía en el bar.
-Mamá, una cosa.-Dije antes de que se fuera.-¿No has pensado en cambiar de trabajo?
-La verdad...me gustaría pero no encuentro nada... ¡Ya no quieren a una cinquentona en la mayoría de sitios!
-¿Y si hablas con la madre de Vega?
-Me gustaría conseguirlo por mis propios medios, no por enchufe.
-Ya mamá, pero... ¿qué prefieres, aguantar más de 8 horas diarias hasta que te salga algo o empezar con tu amiga del alma y vernos más?
-Me lo pensaré.
Asentí con la cabeza y empecé a lavar la vajilla.
Un rato después volvió a aparecer mi madre para darme las buenas noches.
-¿Has hablado ya con Joel?
-Sí.
Y se fue dejándome con la duda de si podría salir al día siguiente o no.
Así que cogí y subí a la habitación de mi hermano.
La puerta estaba abierta por lo que entré y me lo encontré con los cascos puestos y jugando al Fifa en la play 4.
-¡Déjame, estoy jugando!
Ni siquiera me miró.
Resoplé y me senté en su cama esperando a que terminara el partido.
![](https://img.wattpad.com/cover/213593198-288-k68201.jpg)
ESTÁS LEYENDO
EL SECRETO DE MI JARDÍN
Roman d'amourEl jardín de los Sullivan siempre ha tenido una gran belleza y viveza gracias a Viviana, la dueña de la casa. Sin embargo, los últimos dos años no se ha podido ocupar de esta pequeña explanada que ha ido perdiendo poco a poco esa alegría que invitab...