CHILD OF THE MOON

Capítulo 3

Mi primer actu taaan tarde ;D son las 12:30 de la madrugada, hacía mucho que no me pasaba. Pero la inspiración así trabaja xD

¡Disfruten!

Capítulo 3

~*~

Hale no se imaginó nunca que terminaría siendo confidente de su suegro, no en el aspecto romántico de su vida personal. Sobre todo porque, honestamente, él no es el mejor referente para hablar de relaciones amorosas productivas. Está seguro de que si Stiles no fuera Stiles, esa relación ni siquiera habría comenzado.

― ¿Fuiste a verlo? ― Preguntó, más por necesitar seguir el intento de conversación, que por saber hacia dónde debería encaminarla.

― Sí, y hemos hablado.

...Flashback...

Una vez ambos hombres estuvieron en la estancia, Parrish estaba esperando que Stilinski comenzara la plática. Después de todo ha sido él quien ha ido a buscarle. Pero además de estar en silencio y mirarle como si acabara de descubrir que también era capaz de andar con ropas holgadas y el cabello desordenado, no parecía muy por los términos de emitir palabra alguna.

― Noah, ¿a qué has venido? ― Preguntó transcurridos unos minutos.

Intentó que su voz sonara segura, o al menos calmada. Pero falló a medio camino y se le estranguló con un inquietante dolorcito en el corazón.

El Sheriff por su parte recién parece salir de su ensimismamiento. Aclara la garganta y esboza una sonrisa tirante intentando esconder su propio nerviosismo, convenciéndose de que esto no era como si hubiera vuelto en el tiempo y se comportara como un adolescente que habla con su enamorado por primera vez. No, él es un adulto, padre de familia de un adulto también, que dicho sea de paso le hará abuelo en unos cuantos meses.

El suspiro que escapó de sus labios fue involuntario. Un reflejo de su tren de pensamientos, absurdo e innecesario en ese preciso momento. Porque sus expresiones y acciones no estaban transmitiendo el mismo mensaje al joven sentado delante de él.

― Stiles te lo ha pedido, ¿verdad?

― ¿Qué?

― No estás diciendo nada, así que pienso que solo viniste porque tu hijo te lo pidió.

― No es así, Jordan. Estoy aquí por mi propia voluntad, es solo que teniéndote delante se me ha llenado la cabeza de tonterías nada más.

― Entonces, ¿qué quieres, Noah?

― Disculparme, por principio de cuentas. Cuando dijiste sobre terminar, no es que estuviera de acuerdo o conforme, realmente. Quería negarme y pedirte que te quedaras conmigo.

― Pero no lo hiciste, no dijiste nada, Noah.

― Lo sé, Jordan. ― Suspiró, consciente ahora del daño que le había hecho al muchacho, porque basta con mirarle a los ojos y descubrir la tristeza que todavía ocupaba el brillo de sus bonitos ojos claros que reflejan el color de la ropa que traiga puesta y la cantidad de luz que se filtra en ellos. ― No es porque no te quiera, es... es, complicado de explicar.

― Es porque no puedes olvidar a tu esposa. Lo entiendo, Noah. ― Dijo, casi como si le estuviera ayudando a decir las palabras que se le atoraban en la garganta.

Pero no era así.

No en el pensamiento de Stilinski. Que sí, sabe que Claudia sigue en su corazón.

Que la ama y la amará siempre.

Porque fue su primer amor, el amor de su vida.

La madre de su preciado hijo.