Estudiantes

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Serie de drabbles, pecado "soberbia"


–Tus notas son realmente buenas Jongwoon, debes ser un muchacho muy estudioso –lo felicitó–. Estoy segura de que tus padres estarán muy contentos.

–Gracias Sra. Cho.

–Aah, mi Kyunie solo es bueno en matemáticas, ¿crees que podrías ayudarlo un poco la siguiente vez para que saque mejores notas?

–Haré mi mejor esfuerzo –le sonrió.

Kyuhyun sabía que tenía una buena madre cuando no se metía mucho en su vida privada, pero desde que le dijo a Jongwoon que le ayudara, este se la pasaba restregándole su buen registro académico cada vez que tenía oportunidad; era una suerte que fuera un año mayor que él porque así se graduaría antes y dejaría de molestarlo.

–Esa está mal, ¿acaso no vas a clases?, incluso yo podría contestarla con los ojos cerrados.

–Que tengas las notas máximas en todas las asignaturas no significa que no puedas ser un idiota –se quejó mientras borraba.

–No deberías hablar cuando en la única que te va bien es en matemáticas.

–Yo podría ganarte en matemáticas.

–Tal vez, pero mi promedio es mucho mejor que el tuyo, así que soy mejor estudiante que tú.

Kyuhyun frunció el ceño e hizo una mueca, el odioso de Jongwoon siempre estaba presumiendo ser mejor que él, pero era trampa cuando el mayor tenía una cabeza tan grande, seguramente le cabían más cosas en ella.

–¿Qué es eso?

–Son gomitas con forma de comida, algunas se arman –le explicó mostrándole una hamburguesa y unas papas fritas–. Si haces los ejercicios bien podría darte alguna... son muy ricas –agregó y el joven Kyuhyun de once años se vio tentado por la recompensa.

El castaño había aumentado sus notas, pero también sus niveles de azúcar.

–Apuesto a que puedo armar todas más rápido que tú.

–Siempre he sido mejor que tú –le recordó el mayor.

–¿Quieres apostar? –lo retó–. Si yo gano tendrás que admitir que soy mejor que tú.

–Pero eso no es cierto.

–Será cierto si yo gano –le recalcó.

–Bien, pero si yo gano tendrás que venir a mi casa todos los fines de semana para jugar conmigo.

A Kyuhyun le había parecida rara su petición porque ya jugaban juntos, a veces podrían tener sus discusiones, pero sus mamás eran amigas así que era normal que se vieran ocasionalmente sin contar la escuela.

La práctica y sus premios en gomitas habían ayudado a que ganara en la competencia, pero Jongwoon parecía realmente destrozado como si su perro hubiera escapado de casa–. ¿Quieres una? –le preguntó sin saber cómo hacerlo sentir mejor.

El pelinegro tomó la gomita mirando cabizbajo el empaque y comenzó a aspirar sonoramente por su nariz tratando de contenerse–. Yo quería ganar –balbuceó.

–Alguna vez tenías que perder, hyung.

–Es que no entiendes, yo quería que fueras a jugar conmigo.

–Yo podría ir a jugar contigo –le sonrió y Jongwoon le miró con un puchero en los labios mientras trataba de no llorar.

–¿De verdad?

Asintió.

–¡Gracias, dongsaeng! –y Kyuhyun se quedó petrificado cuando el mayor le abrazó y por alguna razón se sintió nervioso por ese acto, pero no tanto como cuando Jongwoon se apartó y le miró a los ojos.

–Me, me iré a casa –tomó su mochila y se levantó tan rápido como pudo para salir de ahí.

–Pero Kyu, ¡ya estamos en tu casa!

Drabbles YehyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora